La Mariposa Cósmica

Capítulo 56: Reunión de Pilares

Después de tres días descansando y reposando por ayuda de Shinobu finalmente me había recuperado totalmente, toda herida o daño se había sanado y podía andar claramente. Los dioses y mi grupo me visitaron un día y me dieron la enhorabuena, y como prueba conocería a los más fuertes guerreros de los cazadores divinos, la mano derecha de Zeus y Hera, además los titulares de Artemisa. A decir verdad ya conocía a cuatro de ellos, pero me encontraba nerviosa por lo que me encontraría, y arreglándome con mi traje de cazadora me encaminé al lugar destruido, donde allí me esperarían y en el que Eva estaría arreglando todo el destrozo. 

--Me pregunto como serán… no puedo esperar a verlos, me tiene intrigada, los más fuertes de los cazadores… suena increíble.--Atiné a decir emocionada mientras me daba prisa y corría por el césped hasta llegar al bosque totalmente reparado y plantado con la misma brisa y la naturaleza que siempre me había encantado. En su lugar había 12 personas, todos sus rostros eran ocultados con máscaras pero se les notaba muy imponentes, así ni tuve más remedio que arrodillarme debido a mi honor y respeto ante ellos. 

--Encantado de conocerte Kaede, me he enterado que tú fuiste la que detuvo a una diosa, y tú sola. Eso es de admirar, me presento, soy Zeyn Hukawa, el pilar de la luz.--Se presentaba un hombre que de entre todos salía y se ponía a mi misma altura para agarrar mi mano y besarla con delicadeza, debido a ello no pude evitar sonrojarme. Ante eso pude dislumbrar un cabello rubio luminoso y al quitarse su máscara unos ojos verdes fugaces y leales como la propia naturaleza, además poseía mi mismo traje de cazador pero masculino, inclusive tenía el mismo color, solo que su capa tenía destellos de luz por todo el blanco. 

--Que cortés, ahora me da envidia. Bienvenida Kaede, pero no te arrodilles, me da un poco de vergüenza cuando eres tú la que ha salvado a muchas vidas. Mi nombre es Makoto Tobishira, soy la pilar del alma, espero nos llevemos bien pequeña.--Me agradecía la chica que recién se había acercado y acariciaba mi cabeza con mucha dulzura, y había que admitir que era alta, por los menos de 1,70. Su cabello rosado largo y sus ojos rubíes eran puros como el más blanco cristal, y además también tenía otro traje de cazadora pero me recordaba un poco al de Mitsuri, solo que todos los botones estaban abrochados y tampoco tenía haori o capa, era bastante extraño. 

--Jajajaja, esta niña me va a sacar unas risas. Oye niña, no te creas mucho solo porque mataste a una diosa, debes tener mucha más experiencia si quieres subir a nuestro rango, como tus hermanas y la tonta de Mirukami. Mi nombre es Shigeo Murayama, pilar de la naturaleza, que no se te olvide cría.--Se burló el pilar, pero más que de desprecio era de alegría, creo le he caído bien pero no tiene un buen sentido del humor. También tenía un traje de cazador como el de anti-demonios con un haori verde de hojas, su cabello era azul claro con ojos azul agua, había que admitir que también era muy bello, demasiado guapo a decir verdad. 

--Ey Kocho, volvemos a vernos. Buen trabajo eliminando a esa diosa, tu trabajo será recompensado por los dioses, sabía que lo harías.--Me elogió Rengoku con calma y con su típica voz imponente, de verdad que no era sorpresa el verlo pero me había alegrado el día, hasta ahora todos eran agradables y ninguno se parecía al del cielo o los antiguos pilares que no me dejaban en paz, tenían su estilo amable. 

--Creo que esto será muy divertido jijiji. Mi nombre es Amu Himawari, soy la pilar de las estrellas, no te metas en mi camino o morirás querida.--Advertía otra de las pilares con un tono amenazante, bueno no todos podían ser igual de amigables. Ella tenía el pelo negro largo y unos ojos azul oscuro,  a diferencia de los demás poseía una túnica como la de los dioses con sus joyas de oro, incluso sus zapatos eran de oro, si que le gusta ir a la moda. 

--Que niña más traviesa, me gusta. Puedes llamarme Takeru Shinomiya, el pilar del mar, es un gusto tenerte con nosotros linda.--Respondió de manera seductora otro de los pilares simulando un coqueteo, pero de alguna manera… ¿me había sonrojado? Incluso era lindo, era algo más alto que yo, sus ojos eran rojos y un cabello negro levemente rizado, casi liso, y tenía un vestuario de cazador pero las mangas estaban subidas y se notaban los grandes músculos llenos de tatuajes, además una capa azulada con un mar al final de la tela le daba cierto estilo que me encantaba, ¿pero por qué no podía dejar de mirarlo?