Taehyung y Yoongi salieron temprano del reino los reyes y Namjoon despidieron al pequeño pelinegro
-Cuidate mucho mi pequeño - Jennie besó la frente de su hijo
-Compórtate, Taehyung... no quiero ninguna queja, el Rey Kang me estará enviando constantemente cartas sobre tu comportamiento- el Rey Seokjin le abrazo y se alejo un poco junto con su esposa, para dejar que su hermano se despidiera
-Cuida de ella - le dijo Tae en un susurro mientras abrazaba a su hermano
-Asi lo are, no temas por ella, se fuerte y regresa con bien- le dijo Namjoon a su hermanito
-Todo listo su alteza - Yoongi se acercó a los príncipes, también deseaba despedirse de su amigo Nam
-Hasta pronto su alteza -Yoongi hizo una reverencia para Nam
-No se preocupen por nada, les enviaré cartas, cuidaré y estaré al pendiente de ellas...
Taehyung y Yoongi asintieron con la cabeza y subieron a los caballos, Nam se separó y los vio partir.
La Reina Jennie estaba muy triste, en verdad no deseaba ese castigo para su pequeño.
El rey seokjin dio la orden en cuanto vio que los caballos no se veían más
-Traigan a los señores Manoban ante mi... - dijo con frialdad
-¡Padre! ¿Para que ... - Nam trataba de obtener una explicación
-Ellos pagarán por el encubrimiento de la enfermedad de su hija, ellos le dieron esas hierbas a la chiquilla para que desprendiera ese olor y así cautivar al príncipe y esa falta no la puedo dejar pasar - le respondió el Rey a Namjoon
Ante tal confesión el pelirrubio no dijo nada, si era cierto que el era el príncipe, posible heredero al trono, pero por ahora era solo un príncipe inexperto sin voz ni voto en las decisiones importantes de su Rey, era tan solo el hijo mayor del rey con tan solo 14 años no podía más que cumplir su palabra y proteger a Lalisa en lo que Taehyung regresaba de su castigo.
Namjoon se dirigió a la Castañeda, era temprano y tener que pasar todos los días por ese sombrío pasillo le helaba la sangre aun no lograba acostumbrarse, casi un mes había pasado desde que su hermano y Yoongi habían partido, él cuidaba de Lalisa y Rosé.
Había llamado la atención al doctor Lee por haber lastimado tanto a Lisa, hizo que sus propios guardias esculcaran las cosas de la Castañeda, sacando todas las varillas y látigos además de los demás artefactos que utilizaba el doctor para castigar a las jóvenes.
Como lo había ordenado el Rey, los padres de Lalisa fueron degollados por traición a la corona y poner en riesgo al príncipe Taehyung.
-¿Hoy es un día hermoso no cree su majestad? - Taehyung paseaba por el jardín del castillo de la familia Kang, desde su llegada lo habían llenado de halagos y buenos tratos, su prometida Irene estaba al pendiente de lo que él necesitará y siempre estaba ahí para fastidiarle la existencia.
-Es hermoso - dijo Taehyung con un toque de melancolía, como quisiera que Lalisa fuera la que estuviera paseando a su lado.- pensó el pelinegro
-¿Le apetece un poco de té? - dijo la princesa Irene llegando a las mesas del jardín, ellos no podían estar completamente solos, cosa que Taehyung agradecía pues su pálido amigo no se separaba de él en todo el día, por la noches Taehyung y Yoongi tenían largas pláticas o se escabullían para ir a montar cerca del bosque, dormían muy poco y es que el dolor que ambos jóvenes compartían era abrumador.
-Claro - dijo Tae de manera fría
Tomaron asiento alrededor de la mesa e Irene sirvió el té, dio un pequeño sorbo y observaba a Taehyung con coqueteo, el alfa de Taehyung había notado leves toques de arándanos y eso le asqueaba.
-No puedo con su olor, vámonos de aquí - dijo el alfa a Taehyung- cada que estamo cerca de ella su aroma se intensifica ¿Como es que nadie lo nota? -dijo el alfa enojado
-Si me disculpa - Taehyung hizo una reverencia y fue a las caballerizas seguido por su guardia y amigo Yoongi.
-Detestó su olor - dijo en voz alta para que Yoongi y su alfa lo escucharan - extraño el aroma de Lisa... -Suspiro y miro a Yoongi quien no tenía expresión alguna, desde que habían llegado al reino Kang este era aún más frío y reservado en presencia de más personas, solo cuando se encontraban él y Tae era realmente sincero y un poco más abierto a decir sus sentimientos.
-Ellas... ellas están bien... - fue lo único que dijo el pálido guardia mientras montaban sus caballos listos para perderse en el bosque por unas horas.
-He traído ropa, es sencilla pero al menos podrán quitarse esos trapos sucios - dijo Nam adentrándose a la celda de Lalisa y Rosé - tambien les he conseguí estos baldes de agua, es fría pero al menos podrán asearse - les dio un trozo de jabón con olor a nuez que robo de su madre y se los extendió a las jóvenes - No tarden estaré haciendo guardia aquí en la puerta para que nadie las moleste
Las pelirrubias solo asintieron con la cebeza, tomaron los baldes de agua fría y comenzaron a tallar su cuerpo y cabezas, hacia casi un mes que no se podían asear, en esos momentos la vergüenza de verse desnudas era nula, se habían tomado cariño y se comenzaban a ver como hermanas
Se pusieron los nuevos vestidos que Namjoon les trajo y dieron dos toques a la puerta para indicarle al pelirrubio que estaban listas.
-Gracias por todo - dijo Rosé a Namjoon cuando este saco los baldes vacíos de la celda.
-No hay de que! -Suspiro y las miro por un momento, quizá no había sido buena idea haberles traído la ropa y hacer que se ducharan pues ambas jóvenes eran realmente hermosas y quizá eso alteraría a los guardias y al mismo doctor Lee- lo hago porque se lo prometí a dos personas importantes para mi
-¿El volverá? - preguntó la más pequeña de las rubias - su majestad Taehyung ...¿regresará al reino? -Volvió a preguntar cuando no llegó respuesta de Namjoon
-Claro... él y Yoongi volverán al reino... - dijo antes de salir y dejar a las pequeñas rubias con el corazón un poquito más cálido ante las falsas esperanzas de que ellos volverían pronto.
Namjoon se dirigió a su mesa de trabajo, no sin antes pasar por la puerta que tanta intriga le traía, ¿A qué hora comía, la interna de esa habitación? ¿Porque no podían dejar la puerta sin candado como las demás?
El doctor Lee y su mano derecha el doctor Choi miraban a Namjoon con odio desde que había llegado a la Castañeda muchas cosas habían cambiado y no podían hacer nada, por órdenes directas del Rey, Namjoon podía estar en la Castañeda y hacer leves cambios, cambios que no afectarán a las internas y que no desatarán con mayor gravedad la fiebre de norma.
-¿porque tomará tanto interés en la Castañeda y en la internas? -preguntó el doctor Choi
-No lo sé... pero lo que más curiosidad me da es porque tiene tanto interés en esas dos... - le respondió el doctor Lee - Sigue vigilándolo - le ordenó al doctor Choi
-Te recuerdo que en unos días la interna más difícil tendrá la enfermedad a pico... -suspiro con pesadez eran días difíciles los que les provocaba aquella pelinegra -según la bitácora la fiebre de norman la ataca cada 3 meses justo cuando la luna llena, llega -le recordó el doctor Choi al doctor Lee
-Serán días difíciles, hablaré con el rey, me temo que su majestad no podrá presenciar ese caso con sus propios ojos, intervendría demasiado. - término de decir el doctor Lee dirigiéndose al almacén de hierbas y sacando un cofre pesado que debería contener brebajes e infusiones y que a su vez estaba repleto de instrumentos de tortura...
ESTÁS LEYENDO
LA CASTAÑEDA [TAELICE] [COMPLETA]
Fanfiction-¡No estás enferma! - le dijo la voz en su cabeza - ¡yo soy tu! -¿eres mi conciencia? -algo así, soy tu omega! La fiebre de norma es una rara enfermedad que solo afecta a las mujeres más bellas y la Castañeda es un hospital psiquiátrico donde las r...