Capítulo seis

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–La universidad me está matando.

–Tú ya estás muriendo, Samara. –Recuerda Josué– Y muy rápido, ¿quieres algo especial para tu funeral?

–Josué, eres un idiota. –Reprocha Paulo– Debes preguntarle con más sutileza como, "¿deseas qué hagamos algo cuando te marches de la vida terrestre?", justo así.

Carcajeó y Melany nos mira mal.

–Ustedes son unos idiotas, ¿cómo se burlan de eso? –Nos recrimina– Tú en especial, Sami.

Dejo de reírme ante la seriedad de sus palabras. Ella está realmente afectada. Los demás también están afectados, pero son como yo, se lo toman con calma, tienen esperanza, pero yo no.

–Sabemos la seriedad de las cosas, Melany –Empieza el guapo de Paulo– Solo que no queremos que Samara esté triste por todo lo qué pasa, no sabemos qué nos prepara el futuro y esperamos que sean cosas buenas, pero si no lo son, es mejor que ella sea feliz y es muy feliz.

–Odio la universidad. –Vuelvo a decir. Es mejor terminar con ese tema.

–Tu carrera es buena, yo creo que me equivoqué con la mía. –La voz de Jack se hace presente poniendo un helado de McDonald frente a mi– Hace calorcito, creí que querrías algo helado.

Lo tomo agradecida. Jack en serio es el mejor, es perfecto.

–Nosotros también tenemos calor, Jack-Jack –Paulo lo mira resentido– Yo soy el hombre de tu vida y no me trajiste nada.

–Eres el amante, Paulo –Lo corta Josué– Yo soy su hombre y Samara una usurpadora.

–Yaaa. –Los calla Melany– Espero que a todos les metan un dedo en el culo en este examen. Solo yo estoy estudiando y ustedes joden mucho, hace calor y quiero cambiarme de carrera.

Paulo le tira pasto a lo que está lo mira mal.

–Que amargada que eres. –Qué hombre, me encanta– Pasarás.

–Tuviera más confianza en mi si se callaran.

Todos asentimos y Jack se acuesta a mi lado sacando un cuaderno. Yo como en silencio mi helado con oreo mientras leo una página.

¿Han sentido cuándo alguien los mira, pero es discreto? Bueno, a mí me miran, pero no tienen discreción, Jack me ve.

–¿Qué se te ofrece? –Preguntó sin despejar la mirada de mi libro de estudio.

Suspira.

–Eres preciosa. –Responde y yo levanto la vista hacia él– ¿Qué? Tú sabes lo que siento por ti y no está de más repetirlo.

Le sonrió y niego con la cabeza volviendo a lo que estaba.

Si... volviendo a lo que estaba sin sentir como mi brazo empieza a doler y la respiración me comienza a fallar. Sigo tratando de leer con la vista borrosa, con el pitido que se escucha y las ganas de vomitarlo, pero sin dejar el helado.

¿Qué es esto?

Está claro lo que es, sé que mi presión está cayendo y posiblemente sea un paro cardíaco. Tal vez solo es mi presión que está fallando, pero no puedo hablar, mis labios están entumecidos y nadie lo nota excepto Jack, un Jack que tiene los ojos cerrados. No quiero morir, no quiero morir sin antes terminar mi carrera y que puedan decir "ella lucho a pesar de tener un corazón defectuoso, pero cumplió su objetivo". No quiero morir aún.

No quiero morir recordando todas las noches llenas de llanto.

–¡Samara, demonios! –El llanto de Melany se hace presente devolviéndome a la realidad.

Mi cabeza está en las piernas de Jack, este mismo vierte agua sobre mi, poco a poco.

Mi helado se cayó.

¿Qué está pasando?

Pero, aún tengo tareas que entregar... aún tengo una universidad que finalizar.

Mi corazón insisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora