Con una pequeña sonrisa, Ralsei intentaba ocultar sus nervios. Todo el grupo había decidido organizar una reunión en casa de Kris mientras su madre estaba fuera de la ciudad, claro que ella había aceptado sólo por que Noelle estaba entre ellos y, como su antigua maestra, sabía que era responsable y madura.
Ahora mismo se encontraban todos en la sala de estar, hablando y compartiendo los aperitivos entre ellos intentando que Susie no acabase con toda la bandeja de una sola vez. Pese al ambiente tranquilo, Ralsei apenas podía concentrarse en la conversación y no sentirse ansioso.
No podía ignorar lo que había sucedido con Kris en la otra ocasión... ya no más.
— En eso se apagan las luces y pienso: "¡No otra vez!". — Se quejó Susie mientras se atragantaba de aperitivos. — Para una vez que quiero entregar una tarea al tiempo y se va la luz, creo que fue una señal del universo. Dice que no debería perder el tiempo haciendo tareas.
— Oh, ¿Y qué te gustaría estudiar en la universidad? — Preguntó Noelle muy atenta.
— No quiero ir ahí. — Se encogió de hombros. — Pero me encantan los autos, así que pensé que podría ser una buena mecánica.
— Yo quisiera convertirme en doctora algún día. — Noelle se puso una mano en el pecho. — Creo que sería genial ayudar a otros monstruos a curar sus heridas, aunque sé que tendría que vivir lejos de aquí. Eso me haría feliz.
— Pienso que queda contigo, es genial. — Comentó Susie a lo cual Noelle le sonrió.
— A mí me gustaría ser rey. — Murmuró Ralsei cuando ambas lo miraron. — Mientras el Dark World me necesite, quiero estar ahí.
— ¿Qué hay de ti, Kris? Jamás se lo has dicho a nadie. — Preguntó la más alta.
Todos voltearon a ver al humano, quien no reaccionó a la pregunta más que haciendo silencio. Susie le dio un golpe amistoso en el hombro, riéndose un poco.
— ¿Con que secreto, eh? Ya te lo sacaré algún día, enano.
Ralsei parpadeó sorprendido ante ese gesto, aunque a Kris no pareció molestarle.
La conversación continuó normal hasta que se les acabaron las bebidas y Noelle fue quien buscó otra, diferente a la anterior al ser una botella plástica mucho más grande que la anterior y tener una tonalidad azulada. Sin previo aviso, Susie alzó la botella en lo alto y colocó un pie en la mesita donde se encontraban los vasos.
— ¿Qué tal si hacemos esto más interesante, eh? — Preguntó con una amplia sonrisa. — ¿Y bien, niños? ¿Han jugado a 'yo nunca nunca'?
— ¿Qué es eso? — Ralsei entrecerró los ojos con confusión.
— Es un juego donde se van diciendo frases de cosas que nunca hayamos hecho. — Noelle llamó su atención y le explicó con rapidez. — En caso de que SÍ lo hayas hecho, tomas un trago. Si NO lo has hecho, no tomas. ¿Entiendes?
— Oh, ¿Tú ya lo has jugado?
— No, no, no. — Negó ella rápidamente. — Pero he visto a otros jugarlo, así que ya sabía las reglas.
— Se oye divertido. — Concluyó Ralsei.
— Tomen un vaso entonces, nerds. — Susie destapó la botella y la dejó en medio de la mesa. — Por que seré yo misma quien comience. — Segundos después, se acercó a Ralsei para susurrarle. — Buena suerte. No querrás quedar ebrio muy rápido, principito.
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Un Príncipe Encantador ¦ #Flufftober
FanficYa ha transcurrido un tiempo desde los acontecimientos del Dark World. Tanto Susie como Kris y Ralsei continúan con sus vidas con normalidad en medida que les es posible... pero las cosas han empezado a ponerse extrañas e incómodas entre estos dos ú...