Capitulo 17

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Era pésima en calculo pero era exelente en laboratorio..

O eso dice el 20 en mi examen..

Casi abrazo a la profesora de la emoción..

No era tan mala como para nunca haber sacado un 20 en mi vida pero no tenía mucha fe en este examen… Casi no había tenido tiempo de estudiar, solo repasarlo unas cuantas veces estos dos últimos días..

Así que cuando ví la hoja me emocioné.

La cafetería era un completo escándalo cuando llegue.. así que ni siquiera ingresé dentro, solo di media vuelta y me dirigí a mi casillero para buscar lo que nesecitaba para la próxima clase.

La última hora fue suspendida ya que nuestro profesor tenía problemas personales y no pudo asistir, así que sin más nada que hacer me encamine a casa luego de dejar nuevamente las cosas en mi casillero..

También había pensado en Liam y en las palabras de Orina, la chica de la cafetería.

—¿Ya le pediste permiso a tu mamá?..— dijo una voz y di un salto..

Si me asuste, iba por una acera completamente sola y de repente aparece el de la nada.

—Maldición Brandon, tienes de dejar de aparecer así!— grite dándole en el pecho con la parte inferior de mi mano, haciendo que el soltará un quejido— y sí, le dije que iba a una pijamada en casa de Blear..

—Bien.. estaré esperando por ti, recuerda antes del anochecer— me recordó antes de cruzar la calle.

—si lose— dije para mí misma pero el se giro mientras aún caminaba.

—Es solo por si acaso— dijo por lo bajo pero aún así lo escuché, aunque ya se encontraban del otro lado de la carrera 

—Idiota..— volví a murmurar más bajo para ver si lograba escucharme.

—Tambien eso..— fue su respuesta, y sonreí y lo mire cruzar la esquina.

Negué con mi cabeza y seguí caminando hasta mi casa.

Dormí mi siesta cotidiana de 3 horas y me desperté gracias a los toques en mi puerta..

Baje las escaleras y até mi cabello en forma de cebolla, en la parte más alta de mi cabeza.

—¿Quien es?— pregunte antes de abrir..

—Nick,¿podemos hablar?— respondió la voz detrás de mi puerta y entre en pánico..

Era Nick.. era Nick y yo en las peores de mis fachas..

Solo llevaba una camisa unas 7 tallas más grandes que la mía y uno shorts corto debajo.. y ni hablar de mi cabello, que a pesar de estar recogido era idéntico a  un nido de pájaros..

—Eh.. déjame y busco las llaves — mentí.

Subí rápidamente las escaleras y me cambié.. me coloque un shorts más presentable y una camisa de mi talla, cepille mis dientes y me peine mientras bajaba las escaleras..

Tome las llaves que estaban junto a la puerta y la abrí..

—Disculpa de tardanza, no sabía dónde mi mamá las había metido— mentí mientras movia las llaves en mis manos.

—Esta bien — dijo y sonrió..

Se veía muy guapo, llevaba un short negro deportivo y una camiseta blanca.. al parecer iba al gimnasio o venía..

—¿Quieres.. pasar?— le ofrecí dandole paso.

—Claro..— dijo con esa hermosa sonrisa plasmada en su rostro..

En el lado oscuro©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora