El alabastro se estaba alistando su moto cuando sintió que alguien lo observaba. El nerviosismo no tardó en hacerse presente, nunca le había pasado algo como aquello, pero aún así esperaba que sea una simple paranoia. No se atrevía tampoco a ver de quién se trataba o qué quería, no porque pensara que podría perder en una pelea física, sino que porque pensaba que podría tratarse de alguna chica y no le gustaría hablar con la supuesta mencionada.
¿Y si esa persona quería robar? O peor... ¿y si esa persona quería hacerle daño a él o a Yuzuha? Decidió hacer una prueba, iría a dar una vuelta a la manzana en moto. Si esa persona lo seguía, el que estaba en problemas era él. Si esa persona estaba esperando a que Hakkai salga, le o les tendería una emboscada improvisada. No tenía mucho que perder, puesto que era consciente de que no era débil, mucho menos contra un simple y miserable ladrón. A menos de que se tratase de alguien como Taiju, o el propio Taiju, tal vez.
Una vez la moto partió y avanzó hasta la esquina, empezando a virar hacia un lado. El chico frenó de un momento a otro y miró hacia atrás, viendo a una chica de cabello largo y plateado, tenía un buen parecer. Hakkai se quedó paralizado al ver que se trataba de una chica y la ansiedad empezó a consumirlo lentamente. ¿Por qué tenía tan mala suerte?
Quiso confrontarla, pero ni un músculo de su cuerpo quiso obedecer la orden de moverse. ¿Qué podía hacer? ¿qué debía hacer en ese caso?
Hakkai frunció el ceño luciendo intimidante sin querer. Estaba esforzándose porque su cuerpo responda, pero en realidad parecía como si estuviera realmente enojado.
─Yo hum... ─La chica empezó a hablar─ No pensé que fueras a notarlo... ─Las mejillas de la chica enrojecieron levemente y sonrió.
Hakkai se quedó extrañado ante el extraño comportamiento de la contraria, pero aún no podía hablarle. Lo que sí logró fue mover su cuerpo, por lo que volteó del todo y al hacerlo, la extraña simplemente atinó a salir corriendo, como si el peli-azul fuese a lastimarla. Hakkai evidentemente se sintió mal, pues no quería que pensara que él iba a lastimarla, pese a que lo estaba siguiendo de una manera demasiado sospechosa y aterradora.
Se fijó en la hora y volvió a encender la moto, yendo a una velocidad un poco mayor al percibir que estaba un poco atrasado. Quería alcanzar a ver a Taka-chan antes de que este se fuera a trabajar.
El tránsito aquel día estaba un tanto congestionado, por lo que Hakkai maniobró para llegar lo más rápido posible a casa de los Mitsuya.
El chico de los cabellos color lavanda lo recibió en la puerta mientras Hakkai estacionaba su moto, una amplia sonrisa asomó en su rostro al ver al contrario aún en casa, había llegado a tiempo. Se acercó rápidamente a su amigo y tímidamente depositó un beso en sus labios a modo de saludo.
─¿Está bien si te saludo de esta forma? ─Preguntó, mirándolo a los ojos.
─Claro que está bien, Hakkai. No hay una forma mejor de que me saludes.
Ambos se quedaron sonrientes, mirándose a los ojos, hasta que unos pasos se oyeron interrumpiéndolos.
─¡Mana, ya llegó Hakkai!
La más pequeña también corrió a la entrada a ver a Hakkai. Luna tomó la mano de Hakkai y lo llevó dentro, era muy temprano pero esas dos parecían siempre tener mucha energía.
◊◊◊
─Oye, Hakkai... ¿Tú tenías miedo de ir a clases? ─Preguntó Luna, después de que terminaron de jugar al "tú las traes". Luna estaba al tanto de lo que pasaba con su hermana menor, por lo que quería apoyarla de alguna forma y pensó que Hakkai podría hacer algo al respecto.
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Flores y Pasteles | Hakkai x Mitsuya, Tokyo Revengers.
FanfictionMitsuya va a empezar a trabajar en un extravagante local donde venden flores y pasteles. El chico le pide a Hakkai, nuestro protagonista, que le ayude a cuidar a sus hermanas mientras él estaba trabajando. Sumérgete en esta historia de amor y pasión...