ᰔᩚ' 006

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El rubio mordía su dedo índice con nerviosismo, mirando al médico curarle la nuca Jungkook, su entrometido modelo. Para resumir lo que pasó después; Jisoo fue detenido por la policía, Jimin presentó cargos contra él.

La noticia corrió por todos lados, como siempre suele ser el chisme. Por primera vez Jimin, estaba asustado porque en su vida había visto a Jisoo de esa manera tan agresiva, queriéndolo hacer daño. Una maldita macana, joder. Definitivamente, uno no termina de conocer a las personas.

Tuvo mucho miedo.

─¿Él, está bien?, ¿no es nada grave?

Pregunta a su médico personal: el doctor Ling.

—Estará bien, solo necesita descansar un poco es todo —Guardo sus cosas en su maletín— Tome este medicamento, es para el dolor de cabeza. Es cada ocho horas y si el dolor persiste vuelve conmigo. Le dejo mi tarjeta.

Jeon la toma.

—Gracias —Musito Jeon recostándose en el sofá blanco.

—Muchas gracias, Doctor Ling.

—No fue nada, con permiso señor Park.

Asiente el rubio mirándolo salir de la oficina, Jimin dirige su mirada hacía el pelinegro quien se tocaba la nuca haciendo gestos de dolor.

—Deja de tocarte te lastimarás más —Se sienta a su lado mirado la gasa con un poco de sangre— ¿Por qué lo hiciste?

Pregunta mirándolo serio, Jeon lo mira a los ojos tocando su mejilla poniendo nervioso al rubio.

—Ya te lo dije, no iba a permitir que te hiciera daño, eres muy hermoso para ser golpeado.

El solo toque del pelinegro lo hizo estremecer, su perfume channel el cual recordaba bastante bien el rubio, lo hacía recordar absolutamente todo de esa noche. Jungkook sabía que seducir a su querido jefe estaba fuera de lugar, pero quería más de ese hermoso cuerpo, besar esos labios y morderlos como se le diera la gana.

No podía parar, no ahora que lo probó y le gustó.

—Si piensas que voy a caer antes tus coqueteos y volver a repetir lo que pasó ese día... Estás muy equivocado —Tartamudea, sin quitar su vista de los labios delgados del menor.

—Sé que se volverá a repetir nene, me encantó lo mucho que gemías en mi oído. Tus besos en mi cuello, tu lengua en mi pene, joder precioso, te quiero besar ahora mismo.

El rubio se pone de pie demasiado nervioso, Jungkook toma su brazo haciéndolo caer en su regazo. Antes de que pudiera protestar tomó su boca besando esos labios que lo tenían loco.

Quería alejarlo, golpeó su pecho, pero al final se dejó seducir por esos labios delgados que lamieron y chuparon cada parte su piel. Jimin sabía que no debía dejarse manipular de esa manera, pero joder el chico lo follo como un dios, además que besaba increíble.

Estaban demasiado sumergidos en aquel beso, mordió su labio inferior sacándole un gemido al rubio, alzó un poco su camisa metiendo su mano fría y tatuada en tu tibia piel.

Se alejó un poco con los labios hinchados, sus respiraciones estaban agitadas.

—Lo siento, pero tenía que besarte o me volvería loco —Susurra sobre sus labios el pelinegro.

—Tienes que descansar, te llevaré a tu apartamento como agradecimiento. Pu- puedes soltarme.

Se negó el pelinegro, volvió a tomar sus labios entrelazando sus lenguas como si fuese una paleta. No podía dejarse llevar por la lujuria, no podía aún con el corazón roto y la desconfianza en él. Se apartó con el rostro sonrojado, mirando aquella luz de lujuria en sus ojos negros.

𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗠𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿 🔥𝗸.𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora