◇ Oh My God - Lisrene ◇

XIX

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Lalisa salió de la casa de JooHyun, teniendo una cantidad de emociones que no sabía como definir.

Parecía que todo lo que había pensado y hablado en aquella tarde fue solo para perder el tiempo.

Le hacía sentir feliz el saber de que algo le causaba en el duro refugio de la coreana, pero le molestaba saber que su unión no se puede dar por terceras personas y le hacía sentir triste recordar la mirada que tenía y no poder hacer nada al respecto.

No sabía que hacer.

Quería darse la vuelta y volver allá adentro, pero la situación no era la indicada para seguir aquél impulso.

No quería ir a un bar.

No quería hablar con alguna de las chicas.

No quería pasar la noche entera envuelta en una sábana y en lo miserable que puede ser la vida, pero lo único factible parecía ser eso.

Emprendió su camino en silencio, pensando en que, aún cuando su vida romántica parecía estar estancada, eso no sería impedimento para seguir adelante.

La cabeza en ese momento no le daba ni para sumar uno más uno y entre todas las noches, apreciaría más la luz de las estrellas.

Por otro lado, SeungWan no había parado de escribir en su computadora, había perdido la cuenta de cuantas horas ha estado allí sentada sin parar, pero por sus tazas y vasos de café que estaban sobre su escritorio, podría deducir que unas ocho o más.

Sus ojos ya no aguantaban otro minuto más soportando la claridad de su pantalla y sus dedos ya estaban entumecidos.

- ¿A qué hora te irás de aquí? ─ La voz de MinHo distrajo a la castaña, quien le miró sin ganas.

─No lo sé, tengo muchas cosas que terminar y seguramente si me voy a casa tendré que seguir con esto, así que mejor me quedo, ¿qué pasa?

─Nada, solo vine a ver como estabas. ─ SeungWan se quedó mirándolo. ─Bueno, eh... No sé, solo me parece ridículo todo lo que estás haciendo aquí, dices que pierdes tiempo si vas a casa pero tuviste un viaje de horas solo por ella.

─Lo que haga con mi vida no debe importarte.

─ ¿Ni siquiera si soy supuestamente tu amigo?

─MinHo. ─ La castaña cerró su computadora y dirigió toda su atención al chico, ya irritada. ─ ¿Qué intentas decir?

-Que es una tontería, tienes más proyectos y cosas más importantes que hacer, JooHyun es capaz de disfrutar de verte en la miseria pero aún así te dejó bien enterrada.

-Normal que quiera verme así, le robé. - Rió vacilante. -Pero no me tiene tan enterrada, si ella está casi a la cima de la empresa gracias a mi, MinHo, la conozco mejor que a nadie, además, esto nos beneficiará, no te quejes.

-Seré tu trabajador pero ahora te hablo como amigo, gano bastante bien, lo gasto en lo que quiero y aun así me sobra, a ti también te pasa, ¿que harás con más dinero? ¿Limpiarte las lagrimas cuando estés sola? Literalmente viajamos hasta aquí solo porque crees que JooHyun aún no te supera, no me mientas así.

SeungWan se levantó de su escritorio, ya molesta de escucharlo hablar.

Amigo o no, no le daba derecho a opinar sobre lo que haría con su vida.

El no sabía la verdadera situación.

¿Y llorar sola en casa? Sí claro.

-No es de tu maldita incumbencia, es algo entre ella y yo.

-Sólo te lo diré una vez, piensa bien las cosas que harás, porque cometerás el mismo error que antes, tus manos no están limpias y yo no pienso jugarme el pellejo solo porque a ti te dio una rabieta de ex, volvamos a Canadá, búscate una pareja y así también dejarás de sufrir.

-Lárgate. - Sentenció con dureza.

MinHo se quedó en silencio, manteniendo la mirada fija con la chica.

Muy dura pero la lastimada eres tú, pensaba.

- ¡Dije que te largues!

El chico sonrió, incrédulo.

-Esperaré tu decisión y te daré mi respuesta, buenas noches, señorita Son.

-Vete a la mierda.

Terminó de salir de su oficina, cerrando tras él las grandes puertas.

Estaba molesta.

Se sentía impotente.

¿Cómo podía decirle eso si en ningún momento le pidió nada?

Llorar sola.

Él no sabía nada.

Absolutamente nada.

Tomó el celular y marcó, teniendo casi al instante una respuesta.

- ¿SeungWan? ¿Por qué llamas a esta hora?

- ¿JiHyo? Necesito hablar contigo, no importa si no es ahora, puede ser mañana a primera hora, pero que sea lo antes posible.

- ¿A que se debe? ¿Sabes que estaba durmiendo después de mucho tiempo? - Escuchó como la chica bostezó al otro lado de la línea. -Estoy en guerra con el insomnio y que hayas llamado no me ayuda.

-Tú solo responde si puedes o no, te pagaré las pastillas si quieres.

-Que insoportable... - Suspiró. -Mañana a las nueve, vayamos a desayunar y ahí hablamos, seguramente algo te atormenta.

-No es una sesión psicológica.

-Pero la necesitas, Wan.

-Joder, si es que por ustedes no puedo tener buena imagen... Está bien, nos vemos mañana.

Al trancar, tomó una gran bocanada de aire.

Al parecer ya había llegado el momento de hacer las cosas bien, aunque dudaba sobre si sus acciones saldrían como esperaba, nunca se había sentido tan segura de hacerlo.

Vendrían noches largas, pero nada diferente a lo que estuviese acostumbrada.

Odiaba ser subestimada.

Y ya no le quedaba otra opción que demostrar de lo que es capaz.

Se sentó nuevamente, mirando fijamente a la pantalla de su computador.

- ¿Cometer un error? - Soltó un chasquido. - ¿Rabieta de ex? Esto ya dejó de ser algo así, MinHo... ¿Quién cometió el error? Eso es cuestionable.

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!!!! ♡ !!!!

Esto se pone intenso, no me hago responsable de las rabietas que vendrán, ah.

JAJSJAJSJ, ¿como están? Extraño mucho pasar horas escribiendo, espero que hoy pueda hacerlo.

¿Que piensan de SeungWan? ¿Dobles intenciones o pura rabieta de ex? 🧐