Nuestro amor frustrado

Nuestro reencuentro

02/12/98

Querido Freddie: supongo que te preguntarás por qué no te escribí durante todo este tiempo, la respuesta es que no tenía fuerzas para hacerlo, el simple hecho de respirar me dolía en el alma, el sentir los latidos de mi corazón dentro de mi pecho me sofocaba, sentía rabia, porque yo seguía aquí extrañándote y tú estando en algún lado del universo espero que queriendo regresar aquí.

Ya son 7 meses sin ti y no puedo negar que te extraño más que nunca.

Al parecer todos aquí intentan superar tu partida, cada vez que te nombro me gritan, dicen que debo olvidarte de una vez por todas, que recordándote solo arruino mi vida y extingo mi felicidad.

Lo que ellos no saben es que el único motivo por el cual sigo con vida son mis recuerdos contigo.

Recuerdo todos y cada uno de los abrazos y besos que nos dimos. Cada una de nuestras travesuras, las bromas a todo el que se cruzaba, y las peleas que terminaban en tu y yo abrazados discutiendo por quien amaba más al otro.

Tú lo hacías Freddie, tú me amabas más, y yo te amaré por el resto de mis días.

Cada noche antes de dormir abrazo tu sueter, ese que sigue impregnado en tu perfume, e imagino que eres tú.

No hay día en que no piense en acabar con todo esto y regresar contigo, tal vez así pueda estar feliz.

Pero hay algo, o mejor dicho alguien que me impide ponerle fin a esto.

Andy y Lena son mi cable a tierra. No puedo dejarlas solas, tú no querrías eso y no quiero decepcionarte.

Todo es muy difícil sin ti Freddie, intento ser fuerte por tí y por ellas, pero hay días en que la tristeza me consume.

Desearía que estuvieras aquí conmigo.

Te amo con todo lo que soy.

Con amor, Regulus.