Capítulo 2: Vida nocturna.

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"Solo sé que con la vida que llevo, seré demasiado feliz"

HALIL YILDIZ

La clase que me tocó es muy buena, no me puedo quejar, se nota que hay estudiantes que, si andan en la búsqueda de sus sueños, otros no tanto, sin embargo, todo es parte del proceso de enseñanza.

Ahora ya es de noche, el primer día de aula ha sido pesado, pero es lo que me toca, ni modo.

Me coloco una camisa, pero solo en las mangas, sin abrochar, hoy me toca dar un show de stripper, para una despedida de soltero, a eso me dedico por las noches, a veces me toca de tarde, pero nunca choca con mi horario.

Acaricio mi pelo, el cual es un poco largo, hace un lado, de color castaño oscuro. Mis ojos verdes resaltan cada vez que el clima está soleado aquí en Estambul, me encanta.

Siempre me han gustado las materias que imparto, sin embargo, también me ha deleitado el baile, no obstante, mi familia nunca me apoyó en ese talento, por lo que ahora le bailo a cientos de mujeres que se van a casar y otras solteras que quieren calentar el ambiente de una u otra forma, no más de ahí.

«Aun así, sé que mi cerebro está teniendo otro enfoque...»

Esa estudiante... Leyla me llama mucho la atención. No sale de mi mente su concentración en las clases, tan decidida. Debo dejar de pensar en eso y torturarme de esa manera, la relación entre nosotros no puede pasar a otro extremo... o eso creo.

Tomo todos los recursos necesarios y me retiro, por fortuna no me ha tocado tener relaciones sexuales con nadie, ya que para eso es necesario que me paguen extra y que la persona con la que lo haré no esté enferma, casada o comprometida y me causen algún tipo de problemas, todo es perfectamente analizado.

Mis mejores amigos me acompañan en esta travesía, son Burak Uslu y Faruk Ozen, otros bailarines, desde que estábamos estudiando nos gustaban este tipo de cosas.

Ahora voy de camino, ya que iremos en mi auto, pero antes vamos a cenar algo que llevo aquí, unas hamburguesas y unos refrescos, nada saludable, a veces me pregunto que tan buenos genes tengo que ni con todo eso que como la figura no se desvanece.

No es todos los días, hacemos una alimentación saludable para poder estar en forma, les gustan los strippers con pectorales y demás cosas, siempre es un estereotipo fijo.

Viven a pocas calles de mí, somos literalmente vecinos y estos vagos me hacen gastar gasolina en vez de ellos llegar a mi casa.

Ellos viven uno al lado del otro, deberían venir, pero ¡No!, se les hace más cómodo fastidiarme la vida.

Los veo afuera con sus cosas esperándome.

—Para la próxima, les pasaré la factura de la gasolina—les digo al bajar el cristal del auto.

Faruk rueda sus ojos, es más chistoso y malvado.

—Pásala, Burak la paga.

—Sí, ven, tengo una bien larga para que me la chupes ahora. Tú también consumes esa gasolina y debes pagar.

Reímos, son unos burlones, no se toman nada en serio.

—Lo voy a dividir entre tres, o nos dividimos el viaje en todos los autos.

—Vamos a ver cómo lo organizamos, ahora, dale al pedal que estamos tarde, Halil—menciona Faruk y asiento.

Los tres tenemos la misma edad, treinta y un años, somos unos bebés que dejan a las mujeres delirando por su físico y mucho más, que recibimos dinero en dólares por los shows que hacemos, sin mostrar el rostro.

Mi profesor es un Stripper ✅️ (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora