Capítulo 23~Marcas

2.7K 274 15
                                    

Maratón 2/3

El siguiente capítulo contiene escenas para mayores de 18 como vocabulario vulgar, narraciones de sexo explicito o fetiches sexuales.

Era un ardor tan maravilloso, era ese tipo de dolor que te invita a pedir más y más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Era un ardor tan maravilloso, era ese tipo de dolor que te invita a pedir más y más. TaeHyung quería satisfacer a sus destinados, pero allí estaba, con Jimin tragando su semen tras volver a engullir su pene y con JungKook enterrando fuerte y profundo sus dedos dentro de él.

Bien, ahora que trataba de respirar y veía a sus destinados comerse la boca, pasándose sus fluidos de una boca a otra, tuvo unos escasos segundos para pensar y recordar. No recordar las clases de orientación sexual, pues aquellas solo hablaban de Alfas y Omegas, sino esos libros que él mismo leyó en busca de saciar su curiosidad y conocer a su propia casta en la biblioteca de su ciudad.

El castaño se arrodilló sobre el colchón con la respiración errática por el reciente orgasmo y los nervioso; así llamó la atención de ambos lobos en celo. Con cuidado tumbó a Jimin, que sin objetar nada se dejó hacer, sobre el colchón. Las piernas del rubio estaban flexionadas colocando las plantas de sus pies al borde de la cama y si trasero sobresalía parcialmente del colchón.

Con el mismo temblor y delicadeza dejó a JungKook a su espalda de pie antes de auto ponerse entre las piernas del Omega. Jimin le miró con una emoción brillante en sus orbes azules para pedirle un beso tan solo tratando de alcanzarlo con sus manos haciendo puños al aire. TaeHyung se inclinó sobre él para besarlo con esmero y lascivo mientras Jeon se encargaba de sujetar su pene, erecto de nuevo por la mezcla exagerada del aroma a caramelo de limón, e introducirlo en la entrada resbaladiza y abierta de forma natural de Jimin.

A él gemido de Jimin por ser llenado se acopló rápidamente el de TaeHyung cuando JungKook comenzó a entrar en él de pie a su espalda. De nuevo ese dolor abrasador se convertía en placer cuando JungKook comenzó a pellizcar sus pezones y Jimin seguía besándolo y soltando más y más lubricante calentando más su polla.

El juego de caderas en sincronía comenzó con lentitud. TaeHyung, de modo absurdo para él, dirigía el ritmo y el placer a su antojo. Cuando sus caderas se movían hacia atrás se autopenetraba en Jeon y cuando lo hacían hacia delante era él quien se enteraba en Jimin.

Lo que comenzó lento, mientras esas paredes le apretaban la polla y el pene de Jeon le abría y golpeaba en su punto de nervios haciéndolo delirar, avanzó por minutos hasta convertirse en un desastre demasiado delicioso y que supo repetiría el resto de su vida por más pecaminoso o desagradable que resultara a la sociedad. Y no era solo por el placer del nuevo orgasmo próximo, no era el deseo carnal tan solo.

Lo que estaba llenando a TaeHyung y haciéndolo sentirse feliz por ser Beta era escuchar a JungKook gruñir a su espalda mientras besaba su nuca, escuchar a Jimin gemir alto y agudo de forma descoordinada en su oído mientras él lamía su pálida clavícula y como en el ambiente a sexo podía respirar y sentir ese amor mucho más espiritual y real de sus tres lobos y humanos entre sí.

Una relación es trabajo de tres ~ VKookMin ⁓ JungKook, TaeHyung y JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora