necking and misery | tokyo revengers

sanzu haruchiyo.

no se como pude escribir un sanzu como padre, pero ajá JAKDKALLSLD, me lo pidieron así que aquí esta

COMPLICATED PARETING.

Sanzu se encontraba de pie frente a la cuna, observando al bebé que yacía en ella. Frunció su ceño cuando el menor le extendió los brazos y rápidamente salió de la habitación para llamarte.

No era el mejor padre, mucho menos el más amoroso, pero siempre trataba de serlo un poco más.

— El mocoso te habla — dejaste de acomodar las cajas para mirarlo mal — El bebé...

— ¿Por qué no puedes llamarlo por su nombre?

Soltaste un suspiro algo decepcionada y pasaste por un lado para atender al bebé, había pasado más de un año desde que lo tuvieron y las cosas no habían sido tan malas, a excepción de Sanzu, que no sabía lo que era un trato de padre a hijo.

Se recargó en el marco de la puerta e inclinó un poco su cuerpo al percatarse que en el momento en que te habías agachado para tomar al bebé, se había marcado de más tu trasero.

En fin, era un idiota.

— Tú papá es un tonto — acomodaste al bebé en tus brazos y sonreíste. Era un niño y parece que este fue impreso solo por Sanzu, realmente era parecido a él, a excepción del color de sus ojos — Pero tienes a tu mamá.

Sanzu rodó sus ojos y soltó un suspiro exagerado, haciendo que lo voltearas a ver con la misma cara de hace un rato.

— ¿Podrías traerme un biberón? — alzaste tu ceja y el hombre solo asintió — Por favor.

— Lo que ordenes nena.

Se despegó del marco y comenzó a caminar hacia la cocina, realmente lo único que sabía hacer era pasarte las cosas y probablemente elegir los atuendos del bebé, pero de ahí en fuera no ayudaba en nada más.

Simplemente porque no sabía, y muy adentro de su corazón, tenía miedo de hacerle daño a su bebé.

Había cambiado, pero no lo suficiente.

Abrió el cajón con tranquilidad y sacó el envase de leche, pero al destaparlo abrió los ojos con exageración y casi tira el bote por la impresión.

— ¿Haru?

— ¡No pasó nada! — el nombrado de inmediato cerró el bote y se maldijo a sí mismo. No era leche en polvo lo que había ahí, era droga que el había escondido — ¿Le has dado leche del nuevo paquete?

— No, recién me termine el otro...

Sanzu suspiro y terminó escondiendo el bote por debajo de la mesa para que no te dieras cuenta, con habilidad saco el bote nuevo y tomo el biberón para caminar hacia a ti, pero se quedó quieto observando la escena.

Tus ojos estaban cerrados y te encontrabas sentada en una mecedora con el bebé en brazos, este jugaba con tus manos mientras tu le cantabas cualquier canción que se te viniera a la mente.

Sanzu podría ser un idiota, un agresivo y un asesino, pero su corazón también latía, y aquel latía con fuerza cada vez que te veía.

Abriste tus ojos tomando por sorpresa a tu esposo, este carraspeó retomando su postura y sonreíste al notar que se había quedado embelesado observándote.

— Aquí está — inclinó las cosas hacia a ti y tú solo moviste tus cejas — ¿Quieres que lo haga yo?

— Solo son dos cucharadas.

Sanzu hizo una mueca y sin repelar colocó las cosas en la cómoda, llevó sus manos a la cintura y observo todo como si esto fuese lo más difícil.

'Si, es un idiota'