En mi sueño había un hombre anciano de bigote que se sentía lleno de temor con respecto a su inminente cita con el dentista, para lo cual le era recetada una extraña pastilla calmante, semejante a un caramelo de limón de color amarillo, la cual le tranquilizaba al instante, aunque también al mismo tiempo parecía hacerle perder por completo la noción de la realidad, ya que seguía sonriendo tranquilamente mientras era conducido hasta una mezcla de laboratorio y mazmorra subterráneo, sitio en donde era encerrado por un doctor viejo y calvo.
—Quédese allí hasta la hora de su consulta—le decía aquel doctor, quien yo sabía de forma inconsciente era el mismo dentista a quien tanto temía aquel otro hombre.
Ambos personajes, el hombre y el dentista, eran semejantes a personajes de Los Simpson. El dentista era idéntico al señor Burns.
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Diario de Sueños y Pesadillas
Não FicçãoPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.