♡ Flufftober ♡ [ HP Fictober 2021 ]

Fireman's carry

Día 11 [Al estilo bombero; a cuestas]
Draco/Harry

***

En medio de risitas ebrias y totalmente enamoradas, Harry y Draco se adentran en su casa en Francia después de haber pasado todo el día y buena parte de la noche en el matrimonio de Blaise y Ron, y la exorbitante fiesta a continuación.

Habían comido y bebido hasta hartarse, y de no ser por la precaución que tuvo Draco al llevar unas pociones que les ayudaron a digerir mejor el alcohol, de seguro ahora estarían en un lugar muy diferente a su casa, tal vez tirados en una carretera desolada y sin saber ni sus propios nombres.

Draco se alaba a sí mismo una vez más. Definitivamente tener en una relación a una cabeza pensante como la suya, es lo mejor que le puede pasar a alguien.

—Me quiero morir —se queja Harry, sentándose en el sofá después de alejarse de Draco y casi hacerle caer al perder el soporte—. Sé que mañana me dolerá la cabeza como un demonio y te aseguro que eso no es lo más apropiado cuando tengo que cubrir un partido en la mañana.

Draco se tambalea un poco y se une a su pareja en el sillón, enredando sus piernas y casi volviéndose uno con él.

—Me he encargado de que la fórmula de las pociones que bebimos en la tarde sea eficiente para reducir el dolor de cabeza al día siguiente —Draco le consuela, acariciándole el pelo salvaje por naturaleza—. Confía en mí y llévame a la cama.

Harry le mira con tanta desolación, que Draco por un momento cree que lo que salió de su boca no fue en realidad lo que él quiso y pensó decir. ¿Será que esta tan ebrio como para no coordinar lo que habla?

—Oh Draco —Harry gime, abrazando al rubio con ambos brazos por la cintura—, no podemos, no esta noche. Me siento como si hubiera estado en una estampida de hipogrifos.

— ¿Qué estas queriendo decir, Potter? —parece que Draco si habló bien entonces— ¿Me estás llamando gordo? ¿Es que peso tanto como para que no me puedas cargar hasta la habitación? —el tono de Draco se levanta cada vez más. De seguro el whisky de fuego también puede jugar con las emociones de un mago, ya que Draco siente que las esquinas de sus ojos pican con lágrimas no derramadas.

La expresión confundida de Harry aparece por un momento, antes de que sus mejillas se sonrojen al igual que la punta de sus orejas. Draco le señala con un dedo y toquetea sus mejillas, queriendo encontrar una explicación al notable cambio.

— ¿Estás avergonzado por pensar eso de mí, Potter? ¿Te avergüenza tener un esposo tan gordo y feo?

—Estás loco. —dice el moreno con simpleza, después de retirar un poco el rostro y esconderlo en el cuello de Draco.

— ¡Explícame! —Draco intenta girar un poco el cuerpo para poder mirar a la cara de Harry— ¿Qué quisiste decir ahora?

—Lo malinterpretaste, amor —la voz de Harry suena ahogada desde el cuello de Draco—, no quise decir eso. Yo también malinterprete tu petición.

— ¿Entonces qué fue? —exige Draco.

—Te aseguro que no fue nada absurdo por tu peso o algo. Como eres, eres perfecto. Y lo seguirías siendo si hay más de ti para amar.

— ¡Ahh! —Draco no puede con esa clase de melosería. No ahora— No me cambies de tema, Harry Potter Malfoy. ¿Qué quisiste decir ahora? ¿Por qué no me quieres llevar a la cama?

Harry sale de su escondite y le mira por un momento.

— ¿Me juras que no te burlarás de mí?