La Hermana De Mi Novio (TRADUCIDA)

25

Leah permanece pegada a su computadora portátil durante los próximos quince minutos y yo me deslizo fuera del mostrador para tomarme una copa. Camino de regreso hacia ella y deslizo mis manos alrededor de su cintura y debajo de su camisa.

"Esos... son apretones. Mis pechos." Ella se ríe y les doy un beso "Mírame." Murmuro. Se da la vuelta, me mira y se apoya en el mostrador. Muerdo mi labio y la miro un poco mientras deslizo mis manos debajo de su camisa y las dejo descansar sobre su estómago.

"Estás... muy ardiente." Susurro y sonrío suavemente. Ella me sonríe y se lame los labios. "Y realmente no lo estás...", bromea. Pongo los ojos en blanco y me alejo de ella. "Esta bien, lo que sea." Gimo y vuelvo a mi bebida.
E

lla se ríe y da un paso detrás de mí, poniendo su cuerpo contra el mío. "Sabes que estoy bromeando." Ella dice y me abraza."No." Hago puchero y ella se ríe y besa mi cuello. Trato de no reaccionar y tengo éxito.

"Mm, ¿quieres jugar así?" Ella murmura y su mano se aventura entre mis muslos. Cierro los ojos y coloco las palmas de las manos sobre la encimera y me obligo a no ceder ante ella, pero Dios!, es tan difícil.

Sus dedos se mueven hacia adelante y hacia atrás, aplicando mucha presión. "Estoy impresionada..." Leah susurra y sus dientes tiran suavemente de mi cuello. "Te romperé, Jennifer." Ella continúa y siento que comienza a chupar y besar mi cuello, definitivamente creando un chupetón.

Mi respiración se vuelve intranquila, pero la mantengo bajo control. Desabotona mis jeans, los coloca sobre mis caderas y los deja en mis muslos.

"¿Ves cuánto tiempo puedes seguir? ¿Eso es lo que quieres?" Ella continúa hablando y burlándose de mí, y con toda honestidad, me encanta. Danny nunca me hablaba así... simplemente iba directo y se complacía a sí mismo.

Con mis jeans ahora fuera del camino, la tela es mucho más delgada y cada toque me golpea un poco más fuerte. Dejo mis palmas sobre la encimera, pero empujo hacia abajo tan fuerte como puedo porque tengo tantas ganas de gritar.

Leah me quita las manos de encima y me hace girar. Ella me quita completamente los jeans y los deja en el piso y luego me quita la camisa del cuerpo. Me sube a la encimera y me quedo sentada allí, mirándola.

Ella sonríe y toma un sorbo de mi agua y luego toca mis muslos, acariciándolos. Ella inclina la cabeza hacia abajo y ahí es cuando me doy cuenta de lo que está haciendo. Tiene un trozo de hielo entre los dientes y lo arrastra por mi cuerpo. Llega a mis caderas y me mira.

Niego con la cabeza y ella me hace una mueca. Luego me quita el sostén y comienza a hacer pequeños círculos alrededor de mis dos pezones.

Luego vuelve a bajar por mi cuerpo, dejando un rastro húmedo a medida que avanza. Ella me baja las bragas y luego se acaba.

En el momento en que ese hielo frío me toca, "ooooh-mi-er-da". Siseo y todo mi cuerpo se estremece.

Ella me mira y sonríe. "Lo siento por bromear contigo." Ella sonríe y luego comienza a hacer lo que mejor sabe hacer.

Leah y yo finalmente nos trasladamos al sofá y encuentro mi cabeza entre sus muslos. Pasa sus manos por mi cabello y luego me acerca a su cara y me besa.

"Eres tan bella." Ella susurra. Sonrío, recuesto mi cabeza en su pecho y termino quedándome dormida.

Me despierto y escucho la voz de mi hermana. Ella está parada afuera de la puerta del apartamento tratando de abrir la puerta. Es demasiado tarde para que Leah y yo saltemos y corramos... ella nos verá. Así que me quedé tumbado aquí en silencio encima de Leah.

Se abre la puerta y mi hermana nos ve. Ambas estamos desnudas, pero estoy acostado encima de Leah y hay una manta sobre mí.

"¿En serio?" Mi hermana gime y cierra la puerta. Ella cuelga el teléfono con quienquiera que esté hablando y esto hace que Leah se despierte.

Instantáneamente pone sus manos en mi trasero y la miro y sonrío. "Estamos atrapadas". Me río y la beso suavemente.

"Maldita sea." Ella dice. Mi hermana niega con la cabeza y nos arroja una almohada antes de caminar hacia su habitación. Me levanto del sofá y corro rápidamente hacia mi baño con Leah siguiéndome.

La voz de Leah dice mucho. La forma en que ella me habla, o cualquier persona con la que esté hablando, me permite leerla como un libro. Acabo de entrar a la casa de sus padres y la escucho hablar por teléfono y parece muy estresada por algo. Doy la vuelta a la esquina y me dirijo al área de la oficina y ella camina de un lado a otro mientras habla. Ella me ve y fuerza una sonrisa y me acerco a ella y la abrazo. Me besa los labios rápidamente, me siento en el escritorio y espero hasta que termine de hablar.

"¿Quien era?" Le pregunto. "Una amiga. Está preguntando por algunas fotos". Leah dice y suspira. "Oh, ¿para que tomes fotos?" Pregunto de nuevo. "Sí."
Asiento con la cabeza y me siento en silencio. Ella no está feliz en este momento. "¿Quieres hablar de eso?" Pregunto y muerdo mi mejilla nerviosamente.

Nunca he visto a Leah realmente enojada y no quiero hacerlo, así que hablar con ella cuando está así me pone nerviosa.

Nunca olvidaré la primera vez que Danny y yo nos peleamos. Fue la primera vez que lo vi enojado de esa manera y estaba asustada. Se vuelve físico cuando está enojado. No conmigo, sino con las cosas a su alrededor. La pared de nuestra pobre habitación había sido reparada tantas veces por su puño que la atravesó... sin mencionar los innumerables marcos de fotos que reemplacé a lo largo de los años. De todos modos, el punto es que me preocupa que Leah pueda ser igual que que Danny en ese sentido. Me hace pone muy nerviosa.