𝑳𝒆𝒂𝒗𝒆 𝑰𝒕 𝑻𝒐 𝑴𝒆

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- ¡Amor ya llegué! - anuncio Mark al entrar a su casa, se quitó los zapatos en la entrada y se adentro en su hogar - ¿Amor? - llamo el pelinegro al no recibir respuesta de su esposo, mientras lo buscaba por la cocina y el comedor aprovecho para sacarse el saco y corbata de su traje, al no encontrar al alto fue a fijarse en la habitación - ¿Johnny? - llamo Mark al abrir la puerta de su habitación y una sonrisa se asomo a su rostro al encontrar a su pareja durmiendo profundamente en la cama que compartían, se apoyó en el marco de la puerta para ver mejor al alto mientras se arremangaba la camisa y desabrochaba los primeros botones de esta; Johnny estaba muy dormido si, su hermoso cabello marrón tapaba sus ojos, sus grandes y tiernos labios estaban entreabiertos, estaba usando una remera grande blanca y unos shorts del mismo color dejando descubiertas sus largas y suaves piernas.

¿Era raro tener una erección con solo ver a su esposo durmiendo? Porque ahí estaba el canadiense, con una erección que estaba siendo apretada por el pantalón de su traje. Estaba cansado por el trabajo, quería llegar a su casa, besar a su esposo y dormir abrazado a este, ahora tenía un gran problema pero no quería despertar a John, ¡Se lo veía durmiendo tan cómodo! - Bueno, lo tocaré un poco y si no se despierta me doy un baño con agua fría y listo - se dirigió a la gran cama, se subió a esta y gateo hasta el alto, apartó el pelo que cubría los ojos de este y empezó a repartir besos por su rostro bajando por su quijada, cuello hasta llegar a sus hombros, con una mano acariciaba sus piernas subiendo hasta meter la mano por debajo de su remera y tocó su abdomen marcado ¿Cómo alguien tan adorable podría estar tan marcado?. Sintió que Johnny se removía hasta que poco a poco abrió los ojos, Mark lo miro y sonrió - Hi babe - lo saludo el pelinegro mientras retomaba los besos en su cuello, Johnny soltó una risita.

- Hi love, ¿Cómo te fue en el trabajo? - pregunto el alto mientras abría las piernas para que su esposo se acomode entre ellas.

- Como siempre agotador, estoy tan cansado - respondió Mark mirando los labios del de pelo marrón y no se resistió, se acercó lentamente y los beso con todo el amor del mundo, Johnny suspiro de placer arrastrando las manos por el pecho del canadiense para agarrar su cuello y acercarlo más. Mark no puso resistencia y profundizó el beso acariciando su abdomen subiendo hasta rozar sus pezones provocando que John gimiera, el de pelo negro aprovecho para adentrar la lengua y explorar su cavidad bucal.

- No pareces muy cansado, eh? - pregunto con gracia John al separase del beso.

- Nunca estoy cansado cuando se trata de vos - dijo Mark comenzando a restregar su erección con la entrepierna de su pareja sintiendo como también tenía una erección y no siquiera lo había tocado tanto.

- A-amor... espera - pidió Johnny soltando pequeños gemidos - Ti-tienes que... descansar, a-ah... - John estaba volviéndose loco por la fricción que provocaba el canadiense, quería tener relaciones ¡claro que quería! y más si su esposo estaba usando ese bendito traje que lo hacía lucir más sexy de lo normal pero también quería que descansara, sabía que trabajaba demasiado y que no dormía casi nada asi que se le ocurrió algo - Amor... espera... - Mark se detuvo y descanso su frente en la de Johnny.

- Amor si no queres lo entiendo, iré a darme una du... - y antes de que pudiera terminar la frase, John lo acostó en el colchón quedando él abajo del alto y éste comenzó un recorrido de besos desde su cuello hasta las clavículas.

- No hables y déjame todo a mí - dijo el estadounidense mientras desabrochaba el pantalón de Mark bajándolo junto con su ropa interior, liberando así su gran erección. Johnny rodeo el pene con su mano comenzando a masturbarlo muy lentamente, escuchando como su pareja soltaba un gruñido mientras tiraba si cabeza hacia atrás, el alto paso su lengua por los testículos del otro para después meterlos en su boca.

- Ahhh babe... - gruño Mark levantando las caderas, Johnny ya sabía lo que quería y obviamente iba a satisfacer a su querido esposo, soltó sus testículos con un ruido obsceno para después pasar la lengua por todo el tronco de su pene hasta el glande que ya estaba goteando una buena cantidad de presemen - Love... please - pidió el pelinegro moviendo más las caderas.

- Yes honey - respondió Johnny besando el glande de su pareja para después engullir su pene, metiendolo todo hasta que su nariz tocó la ingle del otro. Mark soltó un gemido y entonces John comenzó a subir y bajar su cabeza succionando la erección que estaba en su boca mientras que con una mano acariciaba los testículos del canadiense, en un momento Mark agarró su cabello y empezó a mover las caderas embistiendo la boca de su lindo esposo. Johnny se dejó hacer aprovechando para meter una mano en sus shorts ( ya que no estaba usando ropa interior ) y comenzó a masturbarse gimiendo al poder aliviarse un poco y provocandole un gruñido a Mark quién comenzó a mover más rápido las caderas.

- Baby... i'm close... - advirtió Mark tirando más fuerte del cabello de Johnny, éste estaba disfrutando de todo lo que sentía, el pene de su esposo llegando hasta el fondo de su garganta, el placer que le provocaba que tiraran de su pelo y de su mano en su propio pene, no le tomo mucho más tiempo en acabar gimiendo muy fuerte provocando que Mark acabará dentro de su boca, al soltar el pelo de John se desparramó en la cama tratando de regularizar su respiración, llevo su mirada hasta el alto quien estaba sentado sobre su talones y tragando el semen de su pareja, conecto la mirada con la de Mark y se inclinó para besarlo, el pelinegro estaba probando su esencia en la boca de su esposo y no quería dejar de besarlo hasta que Johnny se separo.

- ¿Te sentis más relajado? - pregunto Johnny sonriéndole.

- Te amo, ¿lo sabías? - dijo Mark viendo a John asentir y acostándose a su lado para abrazarlo - A la noche te lo voy a compensar - prometió Mark besando su frente cayendo profundamente dormido.

Johnny no necesitaba que se lo compensara, estaba más que satisfecho pero no iba a mentir, estaría más que feliz en que su esposo se lo coja esa noche.

𝐉𝐨𝐡𝐧𝐌𝐚𝐫𝐤 𝐒𝐦𝐮𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora