Las hojas de los árboles se movían gracias al aire generado, las aves sobrevolaban el hermoso lugar , una enorme cascada era visible, en el centro un sujeto yacía sobre volando mientras este permanecía en estado de loto, se le veía tan tranquilo que era sorprendente de admirar.
—Hump.... La destrucción... La destrucción debe correr por mis venas... —
Una aura morada con destellos negros rodeaban al sujeto, la cascada se abría por la mitad, los árboles cercanos comenzaban a ser desintegrados.
—Jojo en verdad que aprende demasiado rápido Vegeta-San, si sigue haci podrá concluir su entrenamiento y podrá obtener por completo el título de Hakaishin—
Un sujeto con báculo sonreía, este volaba al lado del hombre que le dio una mirada un poco molesta, pues ya le habían Interrumpido este momento de tranquilidad.
—No molestes Whis, aún estoy lejos de dominar la energía de la destrucción, han pasado unos cuantos miles de años desde que la sabandija de Freezer fue derrotada, pero, ¿Que haces aqui? —
Una mirada curiosa fue la que el Ángel universal pudo notar del próximo Dios de la Destrucción, este en respuesta le regaló una pequeña sonrisa.
—Sólo supervisó que usted tenga un buen entrenamiento, a comparación de Goku-San o Broly-San usted tiene algo que le impide avanzar, Gohan-San tenía ese mismo detalle pero por fin se dio cuenta de su error y concluyó su entrenamiento para tener el cargo en otro universo , Piccolo-San a pesar de ser débil.. Es el destructor más inteligente, ¿Que le sucede Vegeta-Sama—
El mencionado estaba de brazos cruzados, su expresión no daba nada pero sus puños eran apretados con tanta fuerza que la sangre corría, recordaba a su esposa que lo acompañó décadas, esa mujer que le hizo cambiar para bien, lastimosamente el tiempo de un Dios es mucho más largo que el de cualquier mortal.
—No sigas molestando Whis, si vienés a presumir que esos insectos ya gobiernan sus universos no tenemos nada que hablar, mejor lárgate y dejame seguir con mi entrenamiento. —
—No sea duro consigo mismo Vegeta-Sama, ambos sabemos la razón del porque reprime sus sentimientos, es normal que mortales tengan eso, pero nosotros como divinidades no podemos sentir nada, debemos saber cuándo es el momento de destruir —
El saiyajin de pelos en forma de flama escuchaba, estaba irritado pero su orgullo sabia que ese angel tenía toda la maldita razón.
—¿Que propones Whis?, te diré algo... En este universo ya no hay grandes amenazas como lo fueron hace 1580 años, todos son basura que viven sin preocupaciones—
—Puede tener razón Vegeta-Sama pero no olvide que ellos viven en sus propios asuntos, le contaré algo interesante que ocurrió hace días en la tierra de nuestro universo , un mortal fue capaz de destruir a un Dios Galáctico, era una amenaza casi al nivel de Cell que usted enfrentó, ¿No le gustaría tener una batalla contra aquel individuo?. —
Esa información llamo la atención total del Hakaishin, la verdad es que si había sentido un gran poder en su universo, no para darle problemas en lo absoluto pero si era gigantesco si fueran en los tiempos de antes, en donde amenazas como Cell o Buu reinaban.
—Si su respuesta es afirmativa Vegeta-Sama tengo que decirle algo más a cerca de aquel sujeto, su nombre es Saitama, al parecer en esa tierra los humanos se nombran héroes al enfrentar a monstruos llamados kaijus, el poder que sentimos hace semanas fue de aquel sujeto en contra de un Dios —
—Mmmm, ¿Saitama dices? , ¡JAJA!, esta batalla era la que estaba buscando, esta bien Whis, si lo que dices es cierto entonces ese héroe podrá darme una buena pelea y pensar que ahora siento lo que el idiota de Bills pasaba —