Estaba por subir al elevador para regresar a casa, miró la hora en el celular antes de guardarlo en su bolso, había sido un día duro en el trabajo, demasiadas llamadas, demasiados movimientos, demasiada vida de adulto, aún había muchas cosas que pulir, trabajos que redactar, correos que responder, guiones que corregir.
El sonido de las puertas al abrirse hizo que Hyori volviera de sus pensamientos, por fin salió de la oficina, sintió el sutil viento fresco de principios de otoño, estaba a punto de comenzar a caminar hacia la estación cuando lo vio acercarse.
Taehyung venía caminando con gracia, siempre elegante pensó la chica, se acercaba a ella a paso lento, con su sonrisa cuadrada y una gabardina color capuchino que terminaba justo en sus tobillos, Hyori le sonrió, tal como cualquier enamorada lo haría. Esa noche llevaba un boquet entre sus manos, con gerberas, tulipanes, rosas con sus capullos y unas pequeñas flores blancas que no lograba identificar.
– Paniculata cariño — respondió Taehyung. – Estoy casi seguro que te lo estás preguntando. – La conocía demasiado bien.
– Son hermosas. – la dulzura en su voz era bastante notoria – Te dije que saldría tarde de trabajar.– decía ahora en un tono maternal.
– Si tan solo las flores hablarán. – le respondía con una pequeña sonrisa. – Y yo te dije que solo un demente dejaría a la deriva a su prometida.
Prometida, aún le costaba captar que fuera real, cruzaron palabras por primera vez en segundo año de universidad, compartían algunas clases y grupos de estudio, para fin de año ya eran muy cercanos, casi inseparables, ella se reía de sus pucheros y a él le parecían encantadores sus ataques de estrés, claramente ninguno de los dos dijo algo en ese momento.
No fue hasta mitad de último año cuando se confesaron, se rieron por haber esperando tanto, seguían juntos desde entonces, tres años habían pasado desde aquel beso robado, el tiempo había sido bondadoso con ellos.Kim Taehyung lo tenía todo, era buen novio, caballero, amoroso, divertido, siempre daba más aunque Hyori no se lo pidiera, la hacia sentir especial y ella buscaba lo mismo para él.
– Hiciste un buen trabajo hoy. – le dijo, mientras acariciaba con amor su cabello con la palma de su mano. – Te llevaré a casa. – acto seguido la tomo de la mano, entrelazando sus dedos para caminar.
Todo era más sencillo al lado de Taehyung, cuando estaba a su lado se sentía ligera, las bromas salían por si solas, los cariños de formas inesperadas, incluso pasar horas solo mirándose sin aburrirse, siempre la cubría del frío y le daba helado cuando se acercaba el verano, su presencia iluminó a Hyori a grados que ella aún desconocía.
Se detuvieron en un semáforo esperando a que la luz cambiará, cuando lo hizo, simplemente comenzaron a caminar, venían personas de ambos lados, en ese instante lo vio, con su cabello cubriéndole la frente y tal vez un tono más oscuro, pero en realidad no había cambiado, seguía igual de alto, igual de lindo, igual de hipnótico, automáticamente fijo su atención en el abrigo gris de Yoongi para evitar su mirada, el sonido de los autos no era tan alto como el de su corazón en ese momento, el tiempo se volvió lento, chocaron sus hombros, tal vez a propósito, tal vez por destino, tal vez solo por accidente, pero siendo lo suficientemente fuerte para que las cosas de Hyori cayeran de su bolso, tomo de manera rápida mirándolo por un segundo, suficiente tiempo para escuchar la campana de la escuela y recordarlo con su uniforme escolar.
No cruzaron palabras, cada quien volvió a sus direcciones, Taehyung no se movió en ningún momento, todo había sido demasiado rápido, terminaron de cruzar la calle, cuando una extraña melodía comenzó a sonar desde el bolso de Hyori, busco en el mismo para ver su número entrando en llamada, dio media vuelta para ver a Yoongi, quién sostenía su celular en la mano, había tomado el teléfono equivocado.
– Vuelvo enseguida. – le dijo a Taehyung quien responde asistiendo su cabeza antes de cruzar la calle.
No dice nada por miedo a que su voz tambalee, extendiendo el celular del chico, él lo toma, cuando ella intenta hacer lo mismo, Yoongi le mira.
– Hay que hablar. – roza la mano de Hyori de manera casi indetectable, sintió aquella corriente por toda su espalda, logra ver su anillo – Si no has cambiado de número, te buscaré pronto. – da una reverencia antes de solo irse.
Hyori vuelve a tener 17 años en un instante, con sus audífonos a todo volumen y un corazón latiendo por Min Yoongi.
– Hyori~iaa – escucha decir a su prometido desde el otro lado de la calle, el semáforo a vuelto a ponerse verde y Taehyung solo le da una gran sonrisa mientras espera por ella.
Fin.
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Hola! Esta es solo una pequeña historia que se me paso por la cabeza mientras escuchaba una canción, espero les guste
Si te gusto, no olvides votar y dejar comentarios, eso hace feliz a mi corazón, pero si no, con leerlo, ya me hace feliz.
Usen protector solar y tomen mucha agua ☀️
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Él lo tiene todo
Short StoryOne shot dondeTaehyung es tu prometido y te encuentras con tu ex novio Yoongi.