Te veo partir desde la puerta principal por aquel jardín que tanto amas y solo puedo culparme por todo lo que ha pasado, debería dejarte ir; sin embargo, eres todo lo que necesito y quiero. Soy egoísta, soberbio, amargado, iracundo y demás adjetivos calificativos que solo son capaces de resaltar malas cualidades.
Corro rápidamente al notar que si te dejo marchar ya no serás mío y encontrarás a alguien más que te haga feliz - Kazuha espera - grité siendo dominado por una oscura desesperación - sabes que no era mi intención, vuelve a casa por favor - a este punto he llegado, bañado en burda humillación al rogarle a aquel chico, bajando la cabeza y dejando de lado mi posición, solo por tener a alguien a mi lado.
- Y el círculo vicioso continúa... No sé por cuanto tiempo pueda dejar ir tus acciones con el viento e ignorarlas - exclamó con la mirada perdida en la misma dirección en la que viaja el viento - ¿Podrás florecer lleno de colores vivos... O simplemente te marchitarás sin madurar y me arrastraras contigo? Sería mejor simplemente acabar con... - Sin esperar a que sus palabras terminaran en la misma oración de siempre, rápidamente lo interrumpí.
- ¡No! - grité con desesperación - te prohíbo abandonarme y dejarme a solas con este sentimiento extraño de vacío - Se podía notar que estaba bañado en desesperación e ira, me sentía desolado y excesivamente triste. Nunca lo dejaré ir, porque se que me dolerá más su partida a forzarlo a estar a mi lado; nuevamente, aquella situación se volvió a repetir - Sabes que en el momento en que te vayas... Dejaré de respirar - exclamé con voz calmada y mirada vacía sacando una cuchilla de mi pantalón.
- ... - sin decir nada más caminó hacia mi en silencio, con gotas de sudor frío rodando por su cuello - Detente - se acercó más y me abrazó fuertemente quitando la cuchilla de mi mano con suma delicadeza - volvamos a casa... ¿Sí? - agarró mi mano y me llevó hacia adentro con delicadeza, como si fuese un cristal ¿Cuándo empezó esto? ¿Esta obra de teatro será suficiente para mantenerte a mi lado? Si es así ¿Por cuánto tiempo la creerás?
- Kazuha - dije demandante.
- ¿Si?
- Te amo - aquellas palabras salieron con dulzura asfixiante de mis labios.
- Yo también - dijo mientras me obligaba a sentarme en el sofá y se tiraba rápidamente encima mío y se sentaba en mi regazo, dejando sus piernas a cada lado de las mías, me abrazaba fuertemente mientras hundía su cabeza en el hueco de mi cuello y hombro, podía sentir su respiración llena de preocupación y una apasionante tristeza - somos un prototipo de máquina que está apunto de estallar y causar un desastre - dijo sin moverse.
- Pero no dejaré que el desastre suceda - dije apegándolo a mi pecho mientras colocaba mi mano en su cabeza - siempre estaré junto a ti, perdóname nuevamente por mentirte, amor mío - dije con calor en mi cara, sé y acepto muy a mis adentros que estoy colorado de la felicidad al tenerlo de esta forma en mis brazos.
- Si la depresión clínica que decías tener es mentira ¿Qué se supone que deba creerte? ¿Cómo siquiera conseguiste falsificaciones clínicas? No sé si pueda volver a confiar en ti después de esto - alejó el rostro de donde lo tenía y me miró directamente a los ojos, adoro el bello carmín de sus ojos, me recuerda a la pasión y a el profundo color de la sangre recién salpicada.
- Es complicado - Dije cortante con la intención de que se diese cuenta que no le respondería.
- Supongo.
- ...
- ...
Otra vez no se encuentra en casa aún si sabe que tiene todo lo que necesita aquí. Comida, la suficiente ropa como para no repetir en un año, materiales para hacer poemas, lienzos, pinturas y aún así decides ir con ese perro sarnoso. Decidí llamarlo con uno de los números desechables que poseo, empieza a sonar y alguien contesta - ¿Hola? ¿Con quién hablo? - me quedé en silencio, solo escuchar su voz me hace feliz - Kazuha ven - puedo escuchar una segunda voz hablarle con dulzura a Kazuha - Espera un poco, alguien me llama - dijo en tono de protesta - no debe ser nadie. Ven, tenemos que llegar a tiempo para la reservación - ¿Reservación? ¿Acaso es una maldita cita? Odio a ese perro faldero. Pero no puedo hacer nada, en especial sabiendo que lo hace feliz y si dejándolo estar con él se queda a mi lado, no importa nada más.
Pasaron dos días y finalmente volvió Kazuha quien se notaba relajado y mucho más tranquilo, odio que sea otro el que te pueda hacer sentir así de bien - ¿Estuviste con Gorou? - dije disimulando mis celos.
- Si, mi amor - dijo descargando sus cosas - en verdad necesitaba un descanso - se sentó en el sofá y escuché un ruido salir de sus labios en forma de suspiros.
- ¿De qué? ¿De mí? - dije ya sin poder aguantar mi ira.
- No empecemos, por favor - dijo quitándose los zapatos y aquella bufanda que le regalé hace algunos meses.
- Sí, lo siento - dije sin moverme de donde estaba, a lo cual mi hermoso peli blanco hizo señas para que me le acercara y me sentara a su lado.
- No te preocupes - dijo empezando a buscar algo de su bolso - te traje chocolate amargo, tu favorito - dijo con una sonrisa gentil en el rostro sin mostrar sus dientes.
Después de aquella amorosa escena, pasé a la acción y lo tuve para mi toda la noche, como debía ser desde un principio. Borrando todo rastro de aquel tipejo con el que estuvo la anterior noche y lo toque de tal manera que el sepa que es solo mío. Desde sus bonitos ruidos de excitación, sus bonitas poses, sus dulces palabras, aquellos poemas llenos de intriga y su vida entera.
- Scara - dijo mientras me abrazaba y enredaba sus piernas a las mías - creo que deberíamos terminar - todo era tan disonante, todo empezó a dar vueltas a mi alrededor y sentí el mundo caerse a pedazos encima mío.
- ¿Qué? - sentí como se cortó mi respiración momentáneamente.
- Que deberíamos irnos a limpiar - dijo con cara confusa ante mi reacción - no sabía que odiabas tanto el agua ¿Acaso eres un gato? - dijo enredando sus piernas aún más con las mías mientras soltaba una suave risa.
- Olvídalo, mejor quedémonos así un rato - exclamé tratando de relajarme.
Nos quedamos abrazados por mucho más tiempo, hasta que pude sentir que se durmió en mis brazos, después de un rato mirando su dulce cara decidí levantarme de la cama con sumo cuidado de no despertarlo por algún movimiento brusco, una vez de pie frente a él solo pude pensar en querer tenerlo solo para mi - si te encierro y robo aquella libertad que tanto amas ¿Me odiarías? ¿Está mal hacer lo que sea con tal de tenerte? ¿Me amas tanto como yo a ti? ¿Entiendes mi amor por ti? - aquellos murmuros se hicieron rápidamente más ruidosos mientras se repetían en bucle. Ya no sabía si solo eran murmullos automáticos o ruidos en mi cabeza, deseaba hacer mil cosas con mi eterno amor con tal de no dejarlo ir, aún si sabía que eran totalmente incorrectos y solo lo harían sufrir.
Cuando estuve apunto de tocarlo para arrebatarlo de la realidad escuché un ruido de su boca - Pastel... De... Fresa - al escucharlo terminé yo regresando al plano de la realidad en el cual pude ser consciente que por poco tomo la libertad de Kazuha con mis mano; el solo pensar eso hizo que quisiera morir de la forma más cruel y dolorosa posible.
Siempre es así, lo siento Kazuha. Porque aún con todos estos pensamientos crueles en mi cabeza, nunca te dejaré marchar.
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Quise hacer algo corto jejeje, espero les guste.
No es o mejor pero considero que para no escribir hace mucho, no está mal. <3
Gracias por leer.
+Nunu+
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No es lo que parece - KazuScara OneShot
FanfictionAún así, pese o lo que todos digan no lo puedo dejar de amar. Dibujo hecho por mi(Twitter): https://twitter.com/Nunuita/status/1439756079135698945 Ninguno de los personajes me pertenece y solo los uso para crear una historia sin fines de lucro/ pers...