Si se enteran [HarukaxMichiru] ✓

Capitulo cuatro: Compromiso

Michiru.

—Ya te lo dije Michiru,  desposarse es parte de gobernar— escuché la voz de mi padre como un sonido que resonó y se perdió en el aire. No quería escucharlo, realmente no quería hacerlo. Ojalá pudiera actualizarse y darse cuenta de que no todas las guardianas quieren casarse o hacerlo por compromiso.

Me despedí y seguí mi camino con sutileza, me senté a contemplar el mar azul. Pensando en todo y en nada, que sentido tiene existir cuando alguien más decide por ti.

Hace días tuve un sueño, ví a aquella chica rubia tomándome de la mano, guiandome a lo que parecía ser... Mi libertad.

—Michiru— escuché a mis espaldas. Me dí la vuelta encontrándome con esos ojos atractivos.

—Hola Haruka, ¿descansaste?— pregunté devolviendo mi mirada.

—Así fue te lo agradezco mucho— se apoyo en el balcón —.Eres buena nadando ¿Verdad?—

—Lo soy, podría nadar y nadar todo el día si pudiera— seguro sonaba nostálgica. Podía sentir una fuerte atracción entre nosotros, pero al mismo tiempo una sensación extraña.

—Hoy habrá un baile, ¿quieres venir?— cuestione curiosa —Habrá música, comida, baile— explique intentando atraparlo.

—No bailo muy bien— respondió apenado. Su rostro era muy hermoso, incluso con las mejillas coloradas me hacía sentir ligera y sin presiones.

—Entonces practiquemos— lo tome de las manos, lo hice tomar mi cintura y mis manos subieron a sus hombros —¿Bailas conmigo?— lo observé fijamente, sus ojos miraban los míos con calidez como si el simple hecho de mirarme lo tranquilizara.

—Puedes guiarme— murmuró nervioso.

—Uno, dos, uno, dos— lo sentía tenso —Mi presencia ¿Te hace sentir incómodo?— le pregunté.

—¡No!— se sobresalto —.P..por el contrario el simple hecho de tenerla cerca me parece lo más maravilloso que me ha pasado— ahora era yo la que tenía las mejillas coloradas.

—Nos veremos en la noche Haruka— me separé de él, dejando un espacio muy largo entre nosotros.

No he dicho nada sobre la visita de un desconocido, no porque no me preocupe si no que Haruka me parece alguien interesante y quiero tenerlo cerca un poco más.

Durante el baile para elegir a mi compañero, me sentí a morir. Podía controlar este mecanismo de defensa en mi interior, está ansiedad tan amarga, pero sabía que me estaba consumiendo el hecho de sentirme atrapada.

—Antes de que la princesa Michiru, elija un compañero nos deleitará con su melodioso violín— tome asiento frente a todos, para olvidar la presión recurría a esto. Desde que era una niña me criaron con tanta dedicación que no me han dejado respirar por mi cuenta. Hice lo que quisieron y me resguarde en el arte, mi refugio: la música y la pintura.

Cuando termine de tocar, sabía que era lo que proseguía. Miraba los rostros de todos los pretendientes, pero no sentía mi corazón hervir de emoción por ninguno. Buscando, me encontré con los profundos ojos de Haruka, el corazón me lo dijo tenía que ser él.

—Haruka— pronuncie, lo vi acercarse.

—Michiru— llegó hasta a mí y me tomo de la mano —¿Bailas conmigo?— podía sentir las miradas sobre nosotros.

—¿Puedes seguirme la corriente antes?— suplique murmurando.

—¿Ah?— me miró confundido.

—Ya he elegido, papá— me di la vuelta encontrándome con los ojos curiosos de mis padres.

—¿Estás segura hija?— examinaba a Haruka a profundidad.