DIESCISEIS

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Namjoon sintió un horrible dolor de cabeza, sentía que todo le daba vueltas, un dolor que no lo dejaba ni mantenerse en pie, el aroma de esa pelinegra era verdaderamente adictivo para sus fosas nasales y su cuerpo.

Parecía que era una visión ver a esa linda chica, aunque estaba en arapos y sucia. El pelirrubio cayó de rodillas en medio de la celda y se sostuvo la cabeza con fuerza.

El guardia que estaba ahí corrió a auxiliarlo y le dijo a otro guardia que fuera por el doctor Lee.

-¡Estoy bien! -dijo Nam aunque no dejaba de tomarse la cabeza- déjenme solo con la joven

-Pero... -el guardia dio unos pasos atrás cuando miro a la pelinegra a los ojos y un brillo en tono oro apareció, era una mirada amenazante

-¿Cual es tu nombre? -preguntó Nam sin dejar de sobarse las sienes de su cabeza y sin mirar a la pelinegra a los ojos.

-Soy Jisoo, Kim Jisoo - dijo la bonita chica, haciendo una reverencia y acercándose lentamente al pelirrubio

-¿Se encuentra bien? -Pregunto Jisoo con una voz bastante melosa, a la vez que trataba de tomar al chico del cabello

Al tenerla tan cerca, Namjoon suspiro el rico aroma de la joven, cítricos y brisa marina además de que pudo darse cuenta que, el mismo estaba desprendiendo sus aromas mucho más fuertes de lo normal, tabaco y tierra mojada.

Los ojos de Jisoo y los de Nam se miraron por primera vez y ambos sintieron como algo en su interior hacia un clic electrizante, sentían ese deseo de unirse no solo en lo carnal también en lo espiritual y más haya.

-Traere agua y algo para que pueda quitarse esos arapos - dijo Nam poniéndose de pie lentamente, junto con la pelinegra, sus manos recibieron un roce y es como si se reconocieran, jamás querían soltarse. -Le pediré a una de las internas que le ayude, usted aún se ve lastimada, no se preocupe por los castigos, le aseguro desaparecerán

-Se lo agradezco mucho- dijo Jisoo haciendo una reverencia

El doctor Lee entró a la celda seguido del doctor Choi

-Alejate de él niña, no lo toques, inclínate ante su majestad - dijo el doctor Lee, ya que cuando entró a la celda, Namjoon y Jisoo permanecían juntos y sus dedos meñiques estaban entrelazados sin darse cuenta de su toque

-Yo... yo lo siento- dijo la pelinegra alejándose de inmediato y bajando la cabeza.

-Su alteza, disculpe la cercanía, esta chiquilla es el caso más difícil de aquí, hablemos afuera - dijo el doctor Lee

-Esta bien, pero antes tu, -señaló al guardia trae un balde de agua, el chico salió en busca del balde

-Ahora lo alcanzo, debo ver a una interna primero - dijo Nam saliendo de la celda de Jisoo, regalándole una mirada rápida

Namjoon se dirigió a la celda de Lisa y Rosé.

-Lisa! -dijo el chico cuando ingresó a la habitación -Por favor trae el jabón que les di la otra ocasión y uno de los vestidos- le hizo una seña con su cabeza para que lo siguiera

Lisa se apresuró a buscar lo que el príncipe le pidió, en realidad solo tenía que ir hasta sus mantas y tomarlo.

Salió de la habitación con pasos inseguros siguiendo al pelirrubio

-Ayudarás a una interna a asearse, ella está lastimada, así que ayúdala y dale el vestido para que pueda cambiarse. -le dijo Nam a la pequeña rubia

-Ooh! Que bueno que traje el ungüento -dijo Lisa con su linda vocecita inocente

-Es aquí -Namjoon abrió la puerta, el balde de agua ya estaba listo, dejó a las dos chicas en la celda y le advirtió al guardia que cuidara la puerta, no sin antes darle la mirada más amenazante.

-No quiero encontrarme con que las estas espiando -Dijo Nam al guardia

-Claro que no su alteza - dijo el guardia colocándose al frente de la puerta

-Soy Lalisa -dijo la pelirrubia mientras ayudaba a la pelinegra a desnudarse

-Jisoo, -Después de un breve silencio la pelinegra preguntó - ¿Que edad tienes? Te vez muy pequeña

-Oh, tengo 12 años, apenas - dijo la rubiecita

-¡Ya veo! Tenía tu edad cuando me trajeron a este horrible lugar -dijo Jisoo llena de dolor y enojo, nunca me abren la puerta y siempre me castigan, -suspiro- sobre todo cuando esos estupidos creen que la enfermedad está en su punto alto

Lisa abrió sus ojitos, ¿acaso Jisoo tampoco creía en esa enfermedad?

-Ella es una Omega muy fuerte - dijo la voz de Lisa en su cabeza

-Se ve - dijo Lisa en un susurro. Jisoo no logro escuchar nada

-Se que tampoco crees en la enfermedad- soltó Jisoo sin más, haciendo que Lisa abriera la boca por el impacto -Tú olor es puro -dijo después

Lisa no dijo nada, se dedicó a tallar con cuidado el cuerpo de la pelinegra cuidando de no lastimar sus recientes quemaduras, cuando terminaron le untó el ungüento y le dio un bonito y sencillo vestido azul con detalles en color crema.

-Es muy linda Unnie -Dijo la rubiecita, viendo a Jisoo

-Tú también eres hermosa Lisa, y eso es lo que nos ha condenado a ser encerrada en este horrible lugar- dijo la pelinegra acariciando los cabellos rubios de Lalisa.


-¿Quiere explicarme porque lastimo tanto a esa joven? -Dijo Nam en cuanto ingresó al área de las mesas de trabajo, dirigiéndose al doctor Lee

-Su majestad, -suspiro el doctor- usted no lo entiende, ella quizá actuó muy sensata con usted, pero es así como todas las internas actúan, es solo una ilusión para atraer a sus víctimas

-¿Acaso no le pareció delicioso y embriagante el olor de la joven Jisoo? -Preguntó ahora el doctor Choi, dirigiéndose al príncipe

-No, bueno yo, ¿eso que tiene que ver con maltratarla, dejarla encerrada y lastimarla? -Dijo Nam evadiendo la principal pregunta

-Vera su majestad, esa joven está aquí desde hace casi dos años, la encontramos cerca del Río, la joven -carraspeó un poco incómodo -estaba desnuda, inconsciente y emanaba ese olor embriagador, era luna llena, una pueblerina la encontró ella iba con su esposo, la chiquilla ardía en fiebre y el esposo de la señora Park quería "atacarla", así sin más delante de su esposa, no le importó que ella presenciara dicha atrocidad, -contaba el doctor Lee -Justo cuando el señor Park se abalanzó a la joven Jisoo despertó y con una fuerza descomunal aventó al señor Park, él tomó fuerza y quizo alcanzarla y entonces ella clavó sus dientes en el cuello del señor Park haciendo desangrar

Termino de contar el doctor Lee

-Su alteza el Rey Seokjin, llevó el caso con total discreción, el pueblo no podía enteresarse de lo que una chiquilla había hecho, por eso la trajimos aquí, ella ya ha matado a más de 5 hombres, desde que está aquí -Suspiro el doctor Lee con pesadez- es por eso que está bajo candado y es por eso también su alteza que usted no tiene permitido estar cerca de esta interna, su padre ya está entrado.

Namjoon le otorgó una pequeña sonrisa de lado al doctor Lee empuñó sus manos y le respondió

-Eso lo veremos, de mi padre yo me encargo y de esa joven también. -Salió de ahí, dirigiéndose otra vez a la celda de Jisoo.

Quito al guardia de la puerta, tocó tres veces y Lisa abrió la puerta, los ojos de Namjoon casi salen de su lugar al ver a Jisoo, ahora comprendía a su hermano y a Yoongi, porque ahora el también daría hasta su vida de ser preciso por la preciosa pelinegra.

Espero disfruten de la historia gracias por seguir leyendo y por sus comentarios.

Jisoo será una pieza fundamental en la historia 

LA CASTAÑEDA [TAELICE] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora