Capítulo resubido. 050524
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Pasaron unos días en los que la única encomendación de los chicos de rango inferior era limpiar el nuevo palacio adquirido. Cada esquina tenía que estar reluciente según órdenes de su líder, ninguna mancha de sangre tenía que estar fuera de lugar.Pero uno de ellos no estaba tan conforme, al aceptar ser sirviente de Akura no creyó que sus labores fuesen limpiar con una escoba los restos de huesos, es decir, él era el gran Rey Demonio... tenía que estar a su lado y no limpiando desastres.
Por suerte hoy se le asignaría una tarea más a su nivel.
A falta del dichoso zorro, Akura envió a Yatori en su búsqueda. El demonio necesita descartar la idea de que Vulpini fuese lo que necesitaba para abrir esa puerta y para ello, obviamente necesitaba que Tomoe apareciera.
Así que, por ahora únicamente eran bola de pelos y él en el palacio.
El pequeño y voraz demonio seguía jugando en las calles, devorando todo resto de cuerpo que estuviese en la calle evitando que el olor a putrefacción se generase.
Akura viendo que casi todo se encontraba bajo control, prefirió tomar una pequeña siesta. Hace un par de semanas que no se permitía bajar la guardia pero pensándolo bien... qué loco se atrevería a meterse en su territorio sabiendo que sería una muerte segura. Así que un pequeño descanso en la alcoba del antiguo Rey le vendría perfecto.
Dejando el balcón abierto y con varias almohadas mullidas, Akura tomó lugar entre los cojines. Demasiado cómodo como para querer salir en un par de días. Su tarde rojiza fue acompañada por el canto de las aves que no tardó en arrullar al pelirrojo.
Bastaba un pequeño desliz para que el peor enemigo de Akura regresara, y ese día no sería la excepción.
— Lo siento — decía ella. Yo sin saber el porqué de sus palabras no hice más que sonreír como siempre buscando su cercanía. Lo diferente en esta ocasión fue su negativa.
— Esta aberración no puede seguir, entiéndelo. Si sigue vivo todos nos arrepentiremos.—-
— Es mentira... todo es mentira—
Justo cuando escuché su grito tan agudo pude percibir una nueva presencia en mí. Era algo extraño y frío pero más allá de eso, no sentía nada de aquel metal brilloso atravesado en mi pecho.
Bueno, mejor dicho sí sentía algo. Mucha rabia, algo así como un berrinche. Sólo que esta vez se me salió de control y dejé a la deriva aquel poder que siempre me llamó como suyo.
— ¡Para ya! —
Todos aquellos eran diferentes a mí, podía sentirlo con su simple presencia. Yo me sentía ajeno, como si fuese diferente a toda esta situación. Podía verme fuera de mi cuerpo, era realmente extraño y ... ¿doloroso?
Tal vez esa fue la única vez que grité por dolor, era como si me arrancaran la piel con agua hirviendo y yo no podía hacer nada. Sólo era un niño, un bebé.
Y ellos se llevaron todo.
El Rey Demonio despertó completamente alterado. Sus manos sudaban y sentía la garganta seca; el corazón latía desenfrenado haciendo que el latido se escuchara en sus oídos.
Demasiado impertinente como un Tic Tac.
Fue entonces cuando enterró sus propias garras en su pecho abriendo una gran herida que al mismo tiempo de ser atravesada se regeneraba, tratando ingenuamente de apagar su corazón.
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Akura el Asesino Carmesí
FanfictionAkura, un ser inmortal que aterraba a los dioses. Un demonio en busca de venganza y de enterrar su horrible pasado, pero ¿cómo lo haría si su compañero no estaba con él? ¿Cómo enfrentaría aquel pasado que lo denominó como el Asesino Carmesí? Siendo...