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Escuché la puerta abrir y con una sonrisa comencé a caminar, son las tres de la tardé y es hora de que mi futuro esposó llegué a comer y pasar tiempo juntos.

Los tacones sonaban por el pasillo y cuando abrieron la puerta de la casa, estaba dispuesta a hablar cuando lo vi a el entrar pero no sólo el.

Otro hombre venía, al mirarlo por alguna extraña razón al verlo sentí algo extraño en mí. Una pequeña corriente eléctrica en mi cuerpo.

El al verme se quedó como yo, estáticos por unos segundos pero el momento fue interrumpido cuando Jungkook habló.

Jungkook.- Amigo te presentó a mi prometida - se acercó a mi - Cariño te presentó a mi amigo Park Jimin

Qué nombre tan sensual.

El me sonrió e hizo una reverencia, hice lo mismo y ambos nos sonreímos.

Es un gustó - dije tranquila

Jungkook.- Lo invité a comer esperó no te moleste - besó mi cabeza

Ninguna molestia - sonreí - Llegaron justo a tiempo

Al ver su mirada, pude ver ternura, como un niño pequeño pero al verlo discretamente de pies a cabeza. Su cuerpo dice todo lo contrario.

Comenzamos a caminar hacía el comedor y al llegar los platos y cubiertos están sobre el pequeño tapete que cubre el cristal de la mesa.

Los tres tomamos asiento y un empleado de la casa nos sirvió a cada uno mientras servía Jungkook un poco de vino.

Esperó te guste Jimin - lo miré tranquila

El me sonrió y comenzamos a comer, el al darle el primer bocado pude ver en su mirada.

Jungkook.- ¿Te gustó no es verdad? - le pregunto y el asintió su cabeza - ___ es la que cocina y cocina delicioso

No es para tanto - dije tranquila

Jimin.- Sabe delicioso - dijo tranquilo - Tienes un toque único ____

Al escuchar eso por alguna razón sentí en mi estómago revólverse, sentí un poco mis mejillas arder pero nadie lo notó. Continuamos comiendo, conociendolo; es una persona muy agradable y gentil.

Pero al terminar de comer, un empleado se acercó a Jungkook y le pedio que saliera.

Jungkook.- En un momento regreso - dijo tranquilo

Se levantó de la silla y se alejó de nosotros, me levanté y comencé a recoger los platos y cubiertos pero también él me ayudó.

Eres nuestro invitado - le reproche

Jimin.- No tengo ningún problema en ayudar - dijo sonriendo

El tomó las copas mientras que yo los platos y cuando puse en el lavabo al girar el chocó conmigo y nuestras miradas conectaron, la distancia era muy corta y podíamos sentir nuestras respiraciones cerca del uno y del otro.

Encadenada a tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora