𝕊𝕆𝕃𝕆 |ꜰᴀʀᴄᴜꜱ| 'P R O X I M A M E N T E'

1

Vacío.

Estaba vacío no sintió nada, absolutamente nada, tan solo quería ir a su casa y dormir un poco, tal vez mejorar su huerto ya que oyó a Grefg que había tierra fértil y con ello no necesitaba agua.

—Estas bien ?

—Si

—Se que no lo estás.

—Entonces para que preguntas ?

Se miraron y guardaron silencio unos segundos.

—Me preocupas.

—Enserio? Sí, claro.—Dijo, con sarcasmo—

El rubio guardó silencio sabiendo la situación que estaba, no podía hacer nada ya que era él el provocante de su dolor.

—Me voy.—Dijo el pelinegro, no soportaba la hipocresía del otro, muy desepcionante a su parecer—

Se fue de aquel lugar, era absurdo arreglar algo que ya está roto, sin embargo, sus amigos los reunieron a los dos para arreglar sus problemas.

Miro a sus alrededores, la mismo escenario que encontró a su ex-novio besandose con una chica ocultándose entre los árboles y arbustos hace un mes, nunca creyó resivir una infielidad.

Estaba en la casa del oso con cabellos dorados le quería dar un regalo muy especial, le había dicho su código de la puerta principal al menor así que podía pasar cuando quiera pero siempre tocaba la puerta para pedir permiso para entrar ya que no quería invadir su espacio personal, este era una ocasión muy especial para el así que lo quería sorprender con su regalo, entro a la casa del rubio y comenzó a buscarlo, no lo encontró así que decidió esperarlo en la puerta pensando que hiba a decir; "He esto es para ti" Muy directo, "Toma" Muy seco, "He pensado darte esto hace mucho tiempo, desde el primer día que te conocí..." Muy cursi y intenso.

Cada minuto que pasaba se ponía más nervioso, decidió sentarse al frente de un pequeño ventanal ya eran las 4 de la tarde, comenzó aver el pequeño bosque que tenía alfrente de él para distraerse, admiraba el paisaje en silencio, fijo su vista vagamente en una figura que tenía orejas de oso eso le llamo la atención se fijó con más detellimiento; orejas de color amarillo oscuro con cabellos dorados y la vestimenta si hubiera Sido el padre de una iglesia.

—Es él —Pensó emocionado—

Pero su emoción se fue cuando vio que estaba con alguien más con la misma vestimenta vio como la chica se hacercaba a su novio invadiendo su espacio personal tan solo ver eso le causó molestia de repente la chica lo beso, estaba más que molesto, y su novio no hacía nada para separarla vio que le agarro de la cintura acercándose más a ella, se separaron y se volvieron a besar, quería llorar sus sentimientos estaban mezclándose.

Con furia arrojó el objeto que tenía en su mano hacia ellos rompiendo el ventanal de cristal en el proceso, se asustaron, era una pequeña cajita negra con decaciones simples de blanco y dorado. Voló hacia ellos y miro a su novio que talvez iba hacer su esposo.

—Terminamos.

Fue lo único que dijo y se fue volando, el mayor ni siquiera había formulado una palabra todo fue muy rápido para el pero decidió perseguirlo aun sabiendo que la habia cagado.

Ya estaba alfrente de su casa, en el camino se encontró con algunos de sus amigos pero los ignoro, Que esperan que arreglan ? Que lo perdonara ? Que vuelva a creer en él? No. Todo acabó, se terminó.

Entro a su casa de madera, ya no dolía tanto en verlo, si le hubiera dicho que ya no lo ama hubieran acabo almenos con buenos términos.

Se rescosto en su cama hace 2 meses se unieron un par de integrantes nuevos a su pueblo; Ocho y Fargan, el par le agradaba mucho tanto así que les ofreció vivir en su territorio y ellos aceptaron hace un mes, desde entonces, desde que terminó con su ex ellos lo hacían olvidar ese sentimiento amargo.

Era una persona tranquilo y era una persona de muy cortas palabra a veces sentía que su mera existencia era olvidada e ignorada pero eso no hacía sentir mal lo contrario aveces era divertido cuando se daban cuenta que él estaba ahí se asustaban o sorprendían, se daba cuenta de cosas y se enteraba de casi todo.

Observo a casi todos los integrantes del pueblo, como a Auron, se enteró de asuntos personales con Luzu y algunas travesuras que hizo hacia su pueblo y de los demás, un doble cara, cobarde, miedo a la soledad y abandono, era como una serpiente venenosa.

Ibai; un chico humilde, vengativo, amable pero no tenía paciencia, se había enterado que le gustaba Juan y por eso una vez le pinto las escaleras.

Ocho; viejo pero con espíritu de niño, tan solo mostraba una sonrisa ante todos pero alguna vez lo encontró llorando por su amor no correspondido de Juan, era muy travieso y rebelde, le tenía miedo a los espacios pequeños.

Nia; una chica con muchas inseguridades ante su físico y personalidad, amable ante todos, con un gran talento de arquitectura con miedo a las alturas.

Fargan; ocultaba su rostro ante un antifaz y tenía alas, igual que él pero las suyas eran negras. Muy extrovertido con miedo de quedarse solo, pasaron 1 día completo juntos ya que todos estában  haciendo sus cosas y el castaño le ofreció su ayuda para terminar de levantar la muralla, siempre lo veía con alguien al lado.

Axo tenía un demonio adentro de el, Juan un 'falso profeta' pero el pelinegro creé en él, Biyin una bruja, Ari con su traje de maíd queriendo la atención de Juan, Luzu un hechizero oscuro y un poco turbio.

—Porque todos aman a Juan?—Penso, no es que sea feo pero era como un niño de 5 años—

Se quedó pensando.

—Abra agarrado la caja?—Penso, ya que nunca volvió para recogerla—Que más da.

Poco a poco se quedaba dormido por tanto pensar.

—Fokiuuuuu!!!

El nombrado abrió sus ojos de golpe.

—Papaaaá—Dijo, la misma voz—

Bajo por las escaleras y abrió la puerta de madera.

—Como que papá?

—Fokiu! Vamos a cazar ?—Dijo, preguntando tranquilo—

—Mmm—

Antes que dijera algo el contrario lo interrumpió.

—Va ir Fargan. . .—Dijo, tratando de convencerlo— y claramente que yo.

—Vale.

Ocho sonrió victorioso, Fargan y el sabían que había pasado con el Deqiu y Focus, así que hacien cualquier cosa para sacar al pelinegro de es casa deprimente

—Que estamos esperando? Vamonos—Dijo, comenzando a marcharse—

—Y los tranquilizantes?—Dijo, riéndose de lo depistado que podía ser ocho—

—Verdad—Dijo, parando en seco— Tienes tu Fokuu?

—Si, voy a por los rifles y tranquilizantes

—Te veo en el terreno de Fargan.—Dijo, comenzando a marcharse—

—Pero-- Demonios.

Ocho ya se habia ido y ahora tendría que cargar todo hasta el terreno de Fargan, no sabía la razón del porque acepto, conociendo a Ocho lo haría cargar todo.

[ Continuará ]

Advertencias:

—Contenido +18
—Yaoi.
—Falta de ortografía.
—Actualizaciones lentas.

∆Cono∆