Despertador

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Era un miércoles del mes de Octubre. La selección peruana se encontraba en Argentina preparándose para el partido de eliminatorias contra la blanquiceleste.

Cueva se había levantado un poco agotado de su cama gracias al sonido del despertador. Era horrible a veces levantarse temprano en la mañana.

Salió de su cuarto y fue directo al comedor para desayunar en las mesas con el resto de los muchachos. Al llegar, no había nadie aun. Cueva se sentó en su mesa correspondiente esperando a que el resto de los muchachos bajen.

Se puso un poco nostálgico al saber que muchos de sus amigos no se encontraban en la concentración debido a diversas lesiones: Tapia, Flores, Corzo, Carrillo, Ruidiaz, el mismísimo Paolo Guerrero y, ahora hace poco, Advíncula, quien se había ido a terapia física durante la noche. 

Sin embargo, aun estaban el resto de los muchachos. Y en su mesa de compartir el desayuno, aun estaba uno. Santiago Ormeño.

Ormeño: Cuevita, buenos días.

Cueva: Causita, ¿cómo estas?

Ormeño: Ahí pues, algo cansado. Parece como si el sol se levantó más temprano hoy. La neta quisiera dormir un poco más.

Cueva: "jajaja La neta, aun tienes cosas mexicanas en tus venas. Necesitas volverte más perrucho pronto."

Ormeño: "Estoy en el proceso aunque es difícil jajaja"

Cueva y Ormeño por lo general conversaban poco entre ellos a comparación de los otros. Sin embargo, debido a la ausencia de muchos seleccionados, Cueva y Ormeño se hicieron un poco más cercanos

Cueva: "Oe, nadie baja. Ya me estoy asustando webon"

Ormeño: "Pucha, seguro que se tiraron sueño pesado los muchachos."

Cueva: "Bueno, no bajan, más para nosotros. Disculpe señito, ¿es posible empezar a desayunar mientras el resto llega?"

"Disculpe joven pero solo servimos desayuno desde las 8 am"

Cueva: "¿Pero, no son las 8?"

"No, son las 6:40 de la mañana."

Cueva: "¿Qué?"

Cueva y Ormeño buscan el reloj del hall principal del hotel y marcaba la misma hora que la cocinera les dijo.

Cueva: "Puta madre, ¿cómo es eso posible?"

Ormeño: "Mi despertador se volvió loco."

Cueva: "Puta el mio también. ¿Que habrá pasado?"

Ormeño: "No tengo idea mano."

Cueva: "Bueno, iré a jatear un rato más."

Ormeño: "Te sigo. Así le pego el ojo a la sábana un rato más."

Cueva: "Que rara forma de rara de decir, me voy a jatear."

Ormeño: "Me estoy acostumbrando aun a la peruanidad jajajajaja"

Cueva siempre se pregunta por qué Ormeño siempre se divierte o se burla de todo. Su inocencia extrema en algunos casos lo hacían una persona muy extraña pero en el buen sentido.

Cueva: "Aquí entre nos causita, no seas tan sano. Somos un poco jodidos."

Ormeño: "Entiendo. Gracias 'causita'"

Ormeño se queda levantando el pulgar con una sonrisa entre boba y coqueta. Cueva quería evitar reírse por tal acción de su compañero de equipo pero esa era su gracias, algo que era especial.

Ambos futbolistas se meten a sus cuartos y se fueron a dormir un rato más para luego levantarse a la hora correcta.

Cuando ya era la hora respectiva del desayuno, ambos salieron de sus cuartos con un poco de sueño por el accidente horas antes.

Cueva: "Hola, otra vez... Supongo"

Ormeño: "¿Aun estas agotado?"

Cueva: "Por supuesto man"

Yotun se aproxima a la mesa de los dos futbolistas.

Yotun: "Cuevita, Gallito ¿como están? Veo que no han dormido nada bien"

Cueva: "Puta webon si"

Yotun: "Mucha chela ¿no?"

Cueva: "No pues, sabes que durante las fechas no se toma nada de alcohol"

Yotun: "¿Entonces? No me digas que es por el partido de Bolivia. Ya te dije que ya fue. Todos la cagamos a veces y ya luego arriba no más"

Cueva: "No, no es eso webon."

Yotun: "¿Entons?"

Ormeño: "Nuestros despertadores sonaron en la mañana como gallo equivocándose de hora. Y ahora estamos cansados"

Yotun: "Uy no. Eso esta mal."

Ormeño: "Si wey"

Cueva: "Oe, ya basta con tu 'Ay Wey'"

Ormeño: (Imitando a Cueva) "Ok Wey"

Yotun: "Bueyes jajajaja Me voy a desayunar. Oh por cierto, Luchito les dejo esta carta antes de que se fuera a su rehabilitación. Nos vemos en el entrenamiento."

Yotun deja la carta en la mesa y luego se va a su mesa respectiva.

Cueva agarra la carta y la empieza a leer en voz baja.

"Espero que hayan tenido una hermosa vista al amanecer. Con amor Advíncula y Yotun."  

Cueva gira su cabeza para ver a Yotún saludándolo con una mano mientras se ríe y come su pan.

Cueva: "Ah no, este cojudo quiere guerra. Pues guerra tendrá."

Ormeño: "Cuevita, ¿que pasó?"

Cueva: "Mira esto Ormeñito"

Ormeño sostiene la carta y lee la carta.

Ormeño: "Chilee... Qué pesados."

Cueva: "Amiguito, ¿qué tan dispuesto estas con jugar una broma a nuestro querido amigo Yoshi?"

Ormeño: "¿Qué clase de broma?"

Cueva: "Descuida, te cuento en el camino. Pero ya sé como joderlo donde más le duele a nuestro amiguito jajajaja"

"Increíble, los peruanos somos de una mente bien creativa. Debo aprender eso para ser más despierto y evitar las bromas.", pensó el mexicano.

Sería un día de entrenamientos interesante al parecer

Solo era una broma [Santiago Ormeño x Christian Cueva]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora