Los esqueletos del caserón.

Capitulo Final.

A medida que intentaba escribir mis memorias como las recordaba o quizás como las quise recordar, las escribí en mis sagrados momentos de lucidez, durante volvía a estar consiente de mi. La mayor parte del tiempo vivía en una pesadilla, un cuarto mal alumbrado, un escritorio con una mesa podrida al igual que la silla, una cama con sabanas sucias, si, estoy seguro que esto es solo una pesadilla. ¿Por qué la mayor parte del tiempo vivo en esta pesadilla?, ¿Por qué como y duermo en esta pesadilla?, pero estoy seguro que..., si es solo una pesadilla.

Intentare resumir lo restante pues siento que me desvanezco en la oscuridad de esa pesadilla.

María resulto ser una chica en la que encontré el amor de mi vida, me confeso a los meses de era ella la titeretada maestra que le dio vida a aquellos esqueletos aquella mágica tarde, gracias a mis contactos dentro del hotel conseguí conseguirle un trabajo como animadora con sus títeres. Todos los años pasaron rápido, era estéril, no pudimos tener hijos. Y cuando ella murió empecé a perder la cordura, y desde entonces he tenido sueños raros, soñé que me despedían de mi empleo y los hijos de mi jefe ya fallecido me llevaban a rastras a un manicomio, y me encerraban en una habitación igual, demasiado similar a la de mis pesadillas.

La mayor parte del tiempo estoy con María, sentado junto a ella charlando, y soy feliz. Pero cuando me obligan a tomar unas pastillas se desvasen y soy arrastrado a la horrible habitación de mi pesadilla. Pero pronto podre volver con María, mi quería María.