Capítulo 20

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Juvia rió ante el chiste malo de Natsu. Gray había decidido quedarse en casa porque, según él, no tenía ganas de ir al gremio. Eso extrañó a Juvia, aun así hizo caso en sus exigencias porque se fuera de casa. Algo tramaba, su sexto sentido se lo decía.

-Sólo eres tonto – Sonrió Lucy.

Lucy y Natsu comenzaron a salir seriamente después de la noche de la hoguera, por tanto tenían el mismo aniversario que Gray y Juvia. Los chicos tienen una continua competencia sobre quién salió antes con quién, alegando el minuto y los segundos en los que ocurrió cada cosa, ¡imposible saber eso! En ese momento ni reloj tenían, además de que estaban ocupados en otras cosas.

También se pelean sobre qué mujer es más bella o más inteligente, a esa discusión siempre entra Gajeel. Y cuando empiezan, no paran, provocando que ellas se marchen o hablen de otra cosa más divertida.

Ya habían pasado cuatro años de lo sucedido con Iwao y Riyu. Juvia seguía esperándolo pacientemente, mientras que Iwao seguía en la cárcel. Una vez fue a verlo, habló con él pues tenía el resentimiento guardado y no le gustaba.

Fue sincera, le echó en cara todo, su traición, sus mentiras. Aunque no fuese su verdadero abuelo ella le había cogido mucho apego es que, ¿no tenía corazón?, ¿ni una pizca de humildad para con ella y Gray?, ¿ni siquiera le cogió cariño en todo el tiempo que pasaron juntos? Iwao cayó derrotado, le confesó que sí, se arrepentía de sus errores, sin embargo, no se merecía el perdón de ninguno.

Juvia con el tiempo supo perdonarlo, no llegarían a la amistad y confianza que tuvieron en sus días, solamente se llevaban bien e iba a visitarlo de vez en cuando. Y siempre tendría cuidado por si intenta manipularla otra vez, Iwao no hizo ni el intento. No obstante, Gray se cerró en banda con el abuelo, no quería saber absolutamente nada y así mantuvo su palabra.

Según el azabache, una persona no cambia de un día para otro y la esencia del individuo sigue ahí, ergo, Iwao no cambiará, no es de fiar. Ese día tuvieron su primera discusión como pareja. Juvia opinaba al contrario que Gray, puedes tener tu esencia pero lograr modificarla y las personas aprenden de sus errores por lo que sí que pueden cambiar.

Finalmente vieron que no valía la pena discutir por eso. Juvia aseguró tener cuidado con Iwao y Gray no se acercaría. Así dejaron las cosas, pues era lo mejor para ambos y cada uno seguía su filosofía sin pisotear la del otro.

-Llamando a Juvia – Dijo Lucy - ¿Qué harás para tu aniversario con Gray?

-Tengo una sorpresa que darle.

-¿Qué tipo de sorpresa? – Preguntó Natsu interesado.

-Una noticia importante.

-¿Solo eso?

Lucy enrojeció entendiendo. Golpeó a Natsu en la cabeza.

-No seas cotilla, venga vamos a celebrar el nuestro Natsu.

-¡Sí! Ya verás Luce, te va a gustar – Sacó un látigo de debajo de la mesa y golpeó el banco donde estaban sentados. Ambas mujeres se asustaron. Lucy pensó en cosas pervertidas que hacer con ese látigo y le gustó la idea.

Se marcharon de allí, Lucy con un poco de miedo metido en el cuerpo ¿qué diablos quería hacer ese cabeza hueca con un látigo? Cualquier cosa podría ser. Ella lo llevó a un restaurante carísimo, era un buffet libre que tenía absolutamente de todo.

Sabía que a Natsu le gustaba comer, mucho pero mucho mucho. Hasta ponerse inflado. Así que fue el lugar perfecto. Por otra parte, Natsu, con látigo, la llevo a un parque de atracciones. Hubo en una que se subieron al toro que da vueltas y él como un loco, usaba el látigo para que fuese más rápido, para eso era el objeto... La mente perversa de Lucy le jugó una mala pasada.

Connections - GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora