Artemisa Queen: The shadows from the Past

PROLOGO

NANDA PARBAT

SEIS AÑOS ANTES...

Limpio la sangre que escurría de sus comisuras. Llevaba tres horas entrenando, apenas podía sostenerse en pie, pero no podía darse el lujo de rendirse, no cunado el Gran Maestro se paseaba entre ellos monitoreándolos, analizándolos, buscando sus debilidades.

En esos momentos estaba luchando contra Cam, o al menos así había escuchado que lo llamaban, pues entre ellos tenían prohibido conocerse. A simple vista parecía un muchacho escuálido, pero Artemisa debía admitir que se sentía algo intimidada pues sus golpes si eran fuertes.

Luego de limpiarse, la joven de apenas ocho años cumplidos se abalanzo hacia el chico apenas dos años mayor que ella, brinco hacia el rodeando sus piernas en el tórax del muchacho y golpeándolo repetidamente en la cabeza, para luego tomar impulso y botarlo al piso, para seguir golpeándolo.

— Basta. – la voz de Ra's Al Ghul la obligo a detenerse.

Con sus nudillos rotos y llenos de sangre se levantó del pálido muchacho y se presento ante el hombre intimidante haciendo una reverencia.

— Pequeña Alice. – él siempre la llamaba así. – acompáñanos. – le ordeno.

Él hombre iba acompañado por sus dos hija, Thalía y Nyssa, la primera siendo ya una adulta con el vientre abultado y la otra apenas en la adolescencia.

Artemisa obedeció, pues realmente no tenía opción de negarse, y camino por detrás de ellos hasta que llegó a una sala llena de agentes enmascarados, ella pudo distinguir a algunos que habia visto en repetidas ocasiones, aunque realmente no conocía sus nombres.

— Slade. – llamó Ra's apenas entraron a la habitación. – He querido probar a nuestra pequeña Alice desde hace ya un tiempo. – le informo sentándose en su usual trono. – creí que seria una buena oportunidad para redimirte.

El hombre al que Ra's llamó Slade miró a la pequeña rubia con odio, claro que ella no se permitió hacerse pequeña ante la intensa mirada del sujeto, no, ella tenia que mantenerse firme si no quería que Lawrence la castigara otra vez.

— Si, maestro. – contestó el hombre caminando hacia el circulo de pelea.

Artemisa se quedo donde estaba, Nyssa le proporciono un par de kunais para luego retirarse con su padre.

A simple vista ella estaba en desventaja, pues Slade portaba una catana grande y afilada que fácilmente podría partir a Artemisa de un solo tajo, pero claro, ella quería vivir.

La pelea inicio cuando Ra's bajo la mano que tenía alzada.

Las estocadas de Slade eran rápidas y furiosas, Artemisa podía adivinar que estaba disperso y enojado así que aprovecharía esa pequeña oportunidad.

No era la primera vez que luchaba contra él, así que Artemisa ya conocía o se daba alguna idea de sus movimientos, lo que hacía más fácil para ella esquivarlos.

Ella se agacho cuando él blandió su espalda hacia su cabeza y aprovechando la oportunidad para deslizarse entre las piernas del hombre y con sus cuchillas corto en un punto cerca del tobillo.

Desde sus espaldas ella lo empujo al suelo usando todo su cuerpo para lograrlo. Creyó que había terminado por lo que se giro hacia el Gran Maestro e hizo una reverencia, pero Slade la tomo por la espalda, listo para romperle la espalda, pero ella era más flexible y desesperada agito sus manos hacia atrás de si olvidando por un momento que entre sus dedos seguían los kunais. Ella había cortado el ojo de Slade Wilson.

Entre los gritos de dolor del hombre, quien la habia soltado de inmediato y bullicio de los presentes, unos abucheando, otros preocupados y alguno que otro festejando, Artemisa intento pedir disculpas, pera el delgado brazo de Nyssa la detuvo.

— Empeoraras las cosas. – le advirtió.

Una vez que la situación se controló, Slade paso a su lado mirándola con todavía más rabia que hacia unos minutos, ella intento gesticular palabra, pero Nyssa le negó con la cabeza, así que solo le quedo bajar la mirada.