Las series que marcaron mi infancia

Las obras audiovisuales más raras del mundo

A veces me gusta ver cosas diferentes. Todos sentimos la necesidad de salir de la rutina de vez en cuando. Sin embargo, hay una línea que separa lo turbio de lo vanguardista y revolucionario; puede ser borrosa en muchas ocasiones, pero ahí está. Por lo tanto, vengo a presentarles una selección de los audiovisuales más raros que existen. No los numeraré, porque sus rarezas no pueden ser nominadas en una escala exacta. Aclaro que la mayoría de estos no los he visto, salvo ciertas excepciones, ya sea porque sus argumentos me echan para atrás o porque he comenzado a verlos y no he podido continuar. Por supuesto, lo que conocerán a continuación no son historias que cualquiera sea capaz de asimilar. Trataré de no hace spoilers.

• Bob Esponja

A pesar de que esta serie animada está destinada al público infantil, si lo analizamos fríamente, nos daremos cuenta de que la lógica no es el punto fuerte de este programa. Entre fogatas debajo del agua, playas bajo el mar, caracoles que maúllan y cangrejos que escuchan música con los ojos, las extravagancias de esta serie parecen no tener fin.

• Paranoia Agent

El verdadero protagonista de este anime de culto es el estrés. Con eso ya se deberían hacer una idea de lo rara que es esta historia. Nos quejamos de las presiones sociales a las que estamos sometidos en este lado del mundo; pero no son nada a comparación de las exigencias con las que se viven en Japón, al punto de que los personajes de esta serie son obligados a inventarse a un personaje imaginario que supuestamente los “libra” de sus problemas de una manera extraña y casi siempre sangrienta. Esta es la única obra de mi selección que realmente me genera un interés real por verla.

• Cat Soup

Que no te engañe el estilo de animación tan infantil y simple. Este anime está lleno de sadismo y crueldad, tratados de una manera tan fría, que ni siquiera te permite compadecerte de los personajes. Además de ser demasiado corta como para entenderla, la obra tiene un reparto loco y pocos diálogos en forma de bocadillos. Por si fuera poco, los personajes principales son... gatos.

• Midori-ko

Una historia rara en su totalidad que, después de tener un principio al estilo de un dibujo infantil, pasa a poseer una animación muy surrealista que nos narra cómo una joven se encuentra inmerso en un mundo de plantas carnívoras en el cual existe mucha hambre.

• Urotsukidoji

El argumento de esta historia es el más normal de los que se encuentran en este top, pero viene con un plus: fue la iniciadora de lo que hoy es conocido como violación por los tentáculos. No tengo que explicar en qué consiste esto, ¿verdad? Aquí todos somos gente inteligente, además de que es muy desagradable. No, Japón, estas cosas no son excitantes. Toshio Maeda, por favor, ¿no podrías haber burlado la censura de una manera menos traumatizante?

• El almuerzo desnudo

¿Qué se puede esperar de una historia basada en un libro en el que se reflejan las alucinaciones de un hombre drogado? Pues... cosas muy extravagantes y grotescas. Escarabajos que hablan y una trama que se deshilacha a medida que te introduces en ella son solo parte de las extrañezas que maneja esta película.

• Paprika

Los sueños pueden ser muy raros, y las secuencias de esta película de culto te lo demuestra. No hay una manera sencilla de explicar lo que sucede en ella; pero el camino más corto sería decir que es un viaje lleno de secuencias incoherentes.

• Midori, la niña de las camelias

No solo es asquerosa, también está repleta de imágenes raras y perturbadoras. Y ya, no quiero hablar nunca más sobre ella.

• Cabeza borradora

Una película surrealista con escenarios perturbadores, imágenes turbias y cierto sentido metafórico en su confusa trama. Desde el mismo título, ya se puede vislumbrar que será una historia suì géneris.

• Un perro andaluz

El clásico de Luis Buñuel es uno de los primeros ejemplos de surrealismo en el cine. Este corto, con unos escasos 17 minutos de duración, está inundado de imágenes asquerosas y turbias que provocan confusión en el espectador. Por eso, cuando me dicen la palabra surrealismo, salgo corriendo.

• Terciopelo azul

Comenzar una película con una oreja llena de hormigas no suele ser un buen augurio argumental. De ahí, la historia se introduce en una extraña relación sadomasoquista que no tiene nada de común.

• Yami shibai

La peculiar animación de este anime, cuyos personajes parecen figuras de cartón, es apenas la rareza más visible de esta historia de terror que se centra en el folclore japonés, el cual puede ser bastante... perturbador. Aún así, hay que darle crédito por ser capaz de generar traumas en los escasos cinco minutos que dura cada capítulo. En lo personal, solo vi uno de ellos y me dejó una sensación tan mala, que no volví a verlo jamás.

• Antichrist

Una película con un argumento muy disuelto, violencia gratuita y claros tonos surrealistas. Está dividida en segmentos, cada uno más oscuro que el anterio, con escenas de sexo ciertamente grotescas. No estoy muy segura de que esto pueda recibir el calificativo de arte.

• Tenshi no tamago

Al contrario del resto de historias mostradas aquí, esta película experimental de hermoso dibujo y animación psicodélica no contiene nada grotesco, turbio o perturbador. No obstante, eso no le quita el honor de ser una de las cosas más raras que han salido de la industria del anime. Carece de argumento como tal, solo tiene dos personajes que ni siquiera poseen nombres y está ambientada en un mundo vacío con escenarios lúgrubes. Nunca se explica por qué los personajes hacen lo que hacen y apenas hay algunos diálogos, siendo lo predominante unos interminables silencios. Hasta su mismísimo director y creador, Mamoru Oshii (el mismo que dirigió el clásico de culto Ghost in the shell), ha declarado no estar seguro acerca de qué mensaje deseaba trasmitir a través de este filme cargado de simbolismos religiosos. Puede decirse que es una mezcla realmente artística de elementos existencialistas y surrealistas, de los cuales cada quien puede sacar su propia conclusión. Dicho esto, si pueden resistir diez minutos viéndola sin dormirse, deberían darle una oportunidad.

David Lynch y los japoneses están compitiendo a ver quién hace las obras más raras. Creo que ganaría la retorcida creatividad de los japoneses. ¿Y ustedes? ¿Qué obras raras conocen?