Capitulo. 4

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Carly en el Multimedia

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Nada me importaba en este momento que salir de aquí corriendo antes de que llegara este. Mi dolor se podía escuchar cuando lloraba, ese sentimiento de culpa invadió mi cuerpo. Esta tristeza era la más dura de las tristezas que eh tenido en mi vida, y me dolía por lo tonta que estaba y ciega también. Él no me quería y tampoco me necesitaba para nada, él era de esos hombres que cuando las mujeres lo miraban se paraban a hablar de el.

Para ser sincera Harry era deseado por todas. Todas lo miraban como dios, pero lo que ellas no saben es que es el mismísimo ‘diablo’ en persona, aunque como uno se va a dar cuenta con su sonrisa, cuerpo, cabello y lo mono que era; Yo no era tonta yo sabía que Harry estaba claro que era ‘Hermoso’ y lo es. Mayormente con la belleza puedes hacer lo que quieras, comprar lo que tú quieras pero en el amor eso no valía para ninguno de los dos.

Suspire, cansada de tanto llorar me limpie la cara. Y baje con la maleta hecha un rayo, al salir tranque y tome un taxi. Había averiguado antes donde quedarme, yo tenia una prima que vivía en centro de London; Me iría con ella, Carly no sabía nada de lo que estaba pasando pero igual se lo diría cuando llegara y me vea lo destrozada que estoy.

Seth

Tome un poco de Wisky y me relaje esperando que llegara Mike de su trabajo. Tome un sorbo, y mire la chica frente de mi como me bailaba mientras yo me distraía con eso. Escucho la puerta cerrarse y veo a un chico todo golpeado; Su labio estaba medio roto, sangraba por la nariz y su ceja igual. Fruncí el ceño, me pare acercándome a él. Sabía que había sido ‘Harry’ este trabajo era muy complicado si ese gilipollas se ponía a defender a su “princesa”.

-¿Qué fue lo que paso? –Pregunte molesto.

-Fue el imbécil ese –Respondió- Trate de que se fuera conmigo, pero la chica se puso dura así que tuve que besarla y allí fue cuando llego el tal Harry, y me empezó a golpear –Dijo igual de molesto, pero igual sabía que le dolía su cara.

-Estaba claro que se pondrían las cosas difíciles si ese se la pasa atrás de ella como un perrito –Le dije negando de lo molesto que estaba y como no salió bien el plan- Lo volveremos hacer, ¿Ok? –Pregunte, a lo que el asintió- Pero vamos a esperar que las cosas se calmen –Terminando de decir.

Esto era tan difícil teniendo al tal ese en el camino. Aunque esta vez las cosas serán más fuertes, y su dulce princesa no tendrá un final feliz.

***

Carrie

Baje de este cuando había llegado, mis piernas dolían y no sabía por que. Entre en el edificio y subí a la caja metálica para marcar el piso nueve; Pegue mi cabeza a la pared de este esperando llegar al destino, cerré los ojos y lo único que veía era a Harry sus ojos, su boca y su sonrisa. Los abrí sintiendo una lagrima solitaria salir, tome aire y lo vote poco a poco; Al llegar a la puerta veinte toque el timbre y vi a un chica con ojos grandes y azules, le sonreí algo que salió como mueca. Ella me dejo pasar y me abrazo a lo que yo hice fue abrazarla muy fuerte y llorar igualmente, sabía que ella no sabía porque lloraba pero Carly prefería ser más delicada con los sentimientos o cosas de los demás, y cuando uno necesitaba ayuda ella siempre estaba allí.

Me senté y ella me trajo agua, la tome sin apuros pero igual no quería hablar del tema aunque debía. Después de tomarla toda, ella me miraba como tratando de leer mi mente y suspire relajándome.

-Me vine contigo porque tenia problemas con mi pareja, el me golpea y me maltrata –Comienzo a decir, ella abre los ojos sorprendida- No soportaba más ese sufrimiento, él no me quiere y no valora lo que soy para él –Negué llorando- Por eso estoy aquí a ver si me puedes ayudar –Finalizando.

Ella se paro y me volvió abrazar diciéndome en el oído ‘Si preciosa, puedes contar conmigo y lo sabes’ Carly era como la hermana que nunca tuve, yo siempre fui hija única. Carly le gustaba ayudar a los demás era muy dulce y nunca fue una mala persona, y eso era lo que me encantaba de ella que pase lo pase ella tendrá las puertas de su casa abiertas. 

Novio Golpeador |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora