Sky White
— Dame una muy buena razón para no matarte
— Pues que me quieres, me amas, me adoras, no puedes vivir sin mi... — Sam me miró — ¿necesitas que siga?
— Eres idiota
— Me amas
— Lo que tú digas... — puse los ojos en blanco.
— Ahora te vas a comportar como una persona normal y civilizada con el buenorro que está sentado en una de las mesas de dentro de la cafetería — dijo muy ilusionada. Torturarme siempre le hacía emocionarse.
— Si tan bueno está, quédate tu con el
— Eres una persona muy cabezota. Sabes que en realidad también te apetece socializar.
Y tenia razón, aunque no supiera cómo va eso de hablar con gente fuera de mi círculo, me apetecía pero no con él precisamente, una persona que no me cae bien no es alguien con quien me apetezca hablar.
Pero ya era tarde porque Sam me había practicante arrastrado al interior de la cafetería. Las ganas de matarla no me habían faltado en ese momento. Si hubiese tenido un cuchillo cerca... No, da igual mejor alejemos pensamientos asesinos hacia mi mejor amiga y centrémonos en otras cosas.
Por ejemplo el chaval buenorro sentado en una de las sillas de la mesa de la esquina.
Por ejemplo.
¿Qué? No. Vale. Me estoy volviendo loca. O peor, me estoy convierte do en Sam.
— Tierra de Sam llamando a Sky — pasó una mano en frente de mi cara — ¿estas en este universo o tengo que sacarte de tu universo paralelo?
Estábamos de pie en frente de la mesa en la que estaba sentado Axel, no sé en qué parte de la historia llegamos ahí pero lo que si sabía era que Axel estaba apretando los labios para reprimir una sonrisa.
— Si eh bueno ¿hola?
— Siéntate anda
Sam y Axel estuvieron hablando mientras yo jugaba con la pajita del batido y bebía de vez en cuando. No me apetecía meterme en una conversación de temas tan banal. Estaban haciendo las típicas preguntas que hace una persona cuando conoce a otra, y bueno, por esa misma razón analicé a Axel un poco más profundamente.
Axel Davis, 19 años. Estudiante de derecho en la universidad de NYU, a la que, en principio y si todo iba bien, yo iría al año siguiente, con buenas notas, incluso creo que comentó algo de matrícula de honor en alguna asignatura durante su primer año de carrera.
Tiene literalmente el perfil de niño bueno y querido por todos los padres en el mundo. Pero no lo parece. Es más, hay algo en mi interior que me dice que no lo es.
Yo creo que más bien es un creído, tiene toda la pinta de "no quiero nada serio, pero podemos ir a tu casa" y que por esta misma razón se despierte muchas veces al lado de una tía semidesnuda de la que no conoce ni su nombre y que se pasa la vida de fiesta en fiesta. Se que Abby me dijo que él no era asi, pero ¿porque debería creerle?
Básicamente el típico chico malo con problemas familiares que quiere dar a entender que se ha reinventado y que parece una persona nueva después de andar metiéndose polvos de hada por la nariz cada fin de semana.
Todo un chico malo. Todo un cliché. Me aburren los clichés y sobretodo cuando son así de predecibles.
— Voy al baño — dijo Sam.
Genial. Sola con el chico cliché. Nadie tenia tantas ganas de escapar de ese sitio como yo.
Sam se fue al baño después de yo darle una mirada que queria transmitir: "o meas rápido o juro que voy a buscarte"
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el día que deje de llover
Fiksi Remaja¿como afrontas el miedo a perder a la gente cuando un desconocido se presenta en tu vida sin avisar y te obliga a cogerle cariño?.