De aquí en adelante la historia ya no será narrada por la protagonista.
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Después de haber completado el ritual, la princesa se fue a dormir, finalmente volvía a ser hija única, no estaba arrepentida, por ahora.
Al despertar se dio cuenta de que no estaba en su habitación, una parte del castillo que nunca había visto.Rato después su madre entra a la sala, detrás de ella llegaban otras personas con una máquina un tanto extraña.
"Así que tú la eliminaste, ¿eh?" dijo la reina. "No te creí capaz ni tan estúpida como para escribirlo en un estúpido cuaderno. Tienes suerte que mi pueblo no supiera de la existencia de tu antigua hermana, pero eso no te librará de tu castigo."
Las otras personas presentes acercan la máquina a la chica, sin ningún tipo de anestesia, la máquina le retira ambos ojos a la joven, dejándola completamente ciega.Después de esto ella es expulsada del castillo, dejando en claro que ya no pertenece a la familia real.
A la distancia, la chica escucha una voz bastante familiar gritar su nombre mientras se aproxima a ella.
"¡Santo cielo, Nami! ¿qué sucedió?" dijo su amigo intentando levantarla.
"Dalen, ¿eres tú?"
"No te preocupes Nami, no sé qué haya pasado, pero voy a ayudarte"Dalen llevó a Nami a su casa, no era la gran cosa, pero serviría por ahora. Al llegar le ayudó a limpiarse el rostro.
"Mi papá trabaja casi toda la noche, así que podré dormir en su cuarto, podré prestarte el mío entonces"
"Eres muy amable Dalen..."
"Gracias... Pero bueno, cuéntame lo que pasó"
Nami le contó lo ocurrido, al decirlo ella misma se sintió como un monstruo, como si tuviera la sensación de que era consumida por un hoyo negro, perdiendo así toda esperanza de redimirse.
"¿Te arrepientes de haberlo hecho?" preguntó Dalen.
"Claro que sí, no sé en qué estuve pensando... Pero ya no sirve de nada, no es como que pueda hacer algo al respecto"
"Supongo, no es como que tengamos el libro para ver si se puede revertir"
"Mi madre me quitó muchas cosas..."
"No creí que fuera literalmente a sacarte los ojos"
"Imagino que no conocía un castigo más funcional"Nami y Dalen estuvieron hablando por horas hasta que se hizo tarde, antes solo podían hablar en la escuela, pero ahora tienen todo el día para conversar.
Dalen decidió dejar la escuela para cuidar a Nami, así podría dedicarle todo su tiempo y asegurarse de que está bien.—