Nadie como El

Capítulo I

Solo diré, que me obligan a escribir esto, y que mi vida es una mierda por culpa de ✨el✨

(SEXTO DIARIO, 17  DE OCTUBRE DEL 2019 Edad: 17 años)

Querido diario

Hoy mi día a sido muy bueno, Álvaro, me ha dicho que mañana llega el chico nuevo,¡¡¡ESTOY TAN EMOCIONADA!!!
es la primera vez que llega un chico nuevo, ojalá sea guapo, agradable, siiiii, y que se enamore de mí perdidamente, ojalá cosas así pasarán :)

Como ya he escrito anteriormente tenía 17 años, llevaba escribiendo diarios desde los 8, ese día 17 de Octubre estaba bastante nublado o por lo menos por la mañana. Cuando me puse a escribir ya era de noche y yo ahora procederé a narrar todo le que sucedió al día siguiente:

Me desperté por el sonido de la alarma, la apague de mala leche, (como siempre), aunque no tanto porque era viernes. Bajé, desayuné, subí, me cambié, me cepille... en resumen hice varias cosas. Más tarde, llegaron las 8:00 am. Así que cogí mis cosas y me fui a esperar el autobús, y hay estaba, sentadita esperando como una buena niña.

Yo no era muy aplicada en clase, tampoco sacaba malas notas, en resumen no era inteligente pero tampoco "tonta", sí, lo pongo entre comillas por qué pienso que nadie es tonto/a/e. Yo era la no tan típica chica que aunque muy poca gente la hacía caso todos sabían de su existencia. Yo era la que se enteraba de todo y nadie sabía como. Bueno pues como buena cotilla que era tenía mis contactos, mis más queridos y preciados contactos, uno de ellos era Álvaro, a veces lo llamaba el infiltrado, porque llevaba años juntándose con los chicos,( aunque no le gustara) y nunca nadie le pillo.

Ya había llegado el autobús así que  me subí, saludé al conductor con el típico 'buenos días, y fui a sentarme como siempre con Alicia, ella era un año más mayor que yo, pero iba a mi curso por que repitió. Ella si era la típica chica invisible y antisocial, pero era bastante amable cuando quería, y se le daba muy bien escuchar y dar consejos.

—Holis — saludé

—Hola — contesto, con su típico tono frío, y serio.

—¿Sabes que hoy llega el chico nuevo? — pregunte mínimamente emocionada

—Ostras, ¿Enserio? guau, no me lo dijiste ayer como 3.945 veces, ni nada por el estilo —era sarcasmo, algo super típico de Alicia era eso, el sarcasmo, la encantaba, con todo lo que podía lo utilizaba y cuando no lo entendían se frustraba, por suerte yo soy muy buena para entender el sarcasmo, sobretodo con ella ya que siempre que lo usaba su voz se agudaba ligeramente.

A veces podía llegar a ser un poco insistente cuando me enteraba de algo. Pero algo como eso no lo podía retener, eso en nuestro instituto no pasa todos los días, y encima era más interesante ya que NADIE ni siquiera Álvaro sabía cómo se llamaba o cómo era. Siempre que llegaba alguien nuevo fuera quien fuese se enteraba de su nombre, pero esa vez era un completo misterio.

Llegué a clase, y simplemente vi dos grupos, uno de chicas y otro de chicos. En nuestra clase siempre era así, chicos con chicos y chicas con chicas, si una chica se iba al grupo de los chicos era una "zorra", y si un chico se iba al grupo de las chicas era un "guarro" o un "maricon". Pero esto lo teníamos aprendido desde pequeños, nadie nos lo enseño ni nos dijo que debía ser así, simplemente a las chicas nos daba vergüenza estar con los chicos, y de hay (creo) viene eso.

Me senté, por el hecho de que ya había tocado el timbre.

Llegó el profesor, saludo, se sentó, y empezó a pasar lista.

—Sergio...Zack... Marina... — y fue diciendo nombres hasta que llegó a uno que yo no conocía y creo que nadie más lo hacía.

—Jaime... —nombró el profesor.