FESTIVAL | NEJITEN

F E S T I V A L

Me encantan hacer estas cositas :3
Realicé un picrew me y se me vino a la cabeza una escena NejiTen

"Ella estaba preciosa. Vaya que TenTen lo era. Pero ahora lo estaba de una manera irremediablemente... Superior.
Cuando había dicho que estaba cansada de las ataduras de la sociedad, hablaba en serio: Su cabello suelto y liso apareció reemplazando esos adorables rodetes; su ropa holgada siempre cómoda esta noche desapareció y en su lugar había una blusa sin cuello... ni mangas...
Neji tragó en seco. No, esa ropa no era del estilo de ella, de su inocente y tienda TenTen, ¿Verdad?
Bueno, sí, llevaba una gabardina encima, pero entre las rejillas de estas se podía ver el escote nada exagerado. Pero para Neji eso fue demasiado ¡Alguien debió haberla obligado! ¡Traigan una frazada que con semejante 'telita' se le iba a resfriar!... Aunque...
Y si ella... Lo había echo... Porque quería...
No supo porqué pero el pecho le pareció oprimido ¿Y si se vestía así... por algo más... O por alguien... más...?
Extrañamente pensar en esa posibilidad le dolió otra vez, una atascadura en la garganta.
El suelo de pronto pareció hondo, muy hondo y el clima se puso frío a pesar de ser verano. Las luces que iluminaban la noche depronto no iluminaba como antes; a sus ojos, todo se ponía azul.
Ella estaba ahí, sentada en una esquina del parque, lejos de toda esa bulla del festival, del color de los kimonos y el colorido gentío.
Deshonra de todo Tenten nunca había tenido muchos amigos, aunque parezca lo contrario, los únicos a los que consideraba amigos eran Lee, Guy y él. Nunca tuvo amigas, aparte de la hermana del kazekage, lo cual fue producto de un reciente encuentro casual en el que ella entabló lazos con Shikamaru, el gordito, Kankuro y el mismo kazekage...
Las personas dirían lo contrario pero a TenTen nunca le interesó tener amigas ni amigos, no del tipo de 'amigos' que existen hoy en día. Hace años, él mismo descubrió que era tan independiente de ese lado, al igual que él.
Quizá por ello ambos se llevaron bien desde el comienzo, porque a pesar de no ser amigos muy cercanos, ella trabajó y entrenó con él en la final de los exámenes chunnin y no le tenía miedo a su entonces personalidad distante, oscura y vengativa; es más, parecía ni importarle o juzgarlo por ello... hasta una vez creyó que lo apoyaba en ello... pero quizás fueron deseos suyos por creer que alguien lo apreciaba hasta antes de cambiar... Sin embargo quizás, sólo quizás, hacia estado ciego todo este tiempo, y ella siempre estuvo allí.
Pero la veía: ella nunca tuvo miedo a estar sola y ahora la recompensa era esa persona especial que ella esperaba sentada en ese banco.

Y esa persona no era él.
Y esa persona jamás sería él.

Quieto, quiso esperar allí al supuestamente 'regalo del cielo' de TenTen llegar.

No supo mucho, o bueno, no quiso saber más, pero apretó el entrecejo, con el Byakugan buscando la dirección que ella miraba, pero nada.

Nadie apareció.

Entonces la vio dar un saltito de sorpresa y se le formó una sonrisa en el rostro de manera inmediata. Dedujo que pensó en algo, o alguien (odió ello) y ese pensamiento la hizo sonreír. ¿Qué habrá imaginado? ¿Y por qué ella se sonrojaba tanto?
Kami, sus mejillas siempre redondas y rosadas brillaban ahora en rojo vivo cual cerezas listas para darles un bocado. Sus muslos... Sus muslos se frotaban lenta y deliciosamente...

TenTen se abrazó a sí misma.
Parecía tener frío a pesar de aquel saco largo y bonito.
Un instinto para nada natural en él quizo avanzar para darle el chal negro que usaba encima de su kimono.
Sin duda la tela negra con dos círculos pequeños del logo Hyuga en su pecho le irían muy bien, muy muy bien.

No importa... como sea TenTen se las arregló sola y se mantuvo sentada.

Bastardo el chico o quien sea al que ella esperaba, un hombre jamás dejaba a una chica sola esperando y menos en la noche con ella usando esa ropa (cof) tan... reveladora ¡Dios, está bien! La ropa era bonita, sí ¡Ya,ya, lo aceptaba! Con un punzón en el medio del pecho pero lo aceptaba...

El mesero vino a su mesa con una orden de takoyakis que había pedido anteriormente y con lentitud y clase digna de un Hyuga, empezó a comer el primer bocado.

Mientras lo hacía Neji decidió volcar su atención en TenTen, al menos ahora podía verla mejor desde su mesa... Pero grande fue su sorpresa cuando la encontró cabizbaja. Su sonrisa todavía estaba allí, pero se encogió de a pocos...

El hijo de... se atrevía a hacerla esperar!

Y en tanto pasaban los minutos vio a TenTen quieta, buscar con la mirada a todos lados. Dedujo que la cita (cof) estaba acordada en ese punto y el hijo de... Uchiha no llegaba.

Neji no supo, pero si sus palillos hablaran, le reclamarían el agarre tan insensible en ellos. Los pobres se iban a romper...

Fue cuando a menos de 15 minutos luego de estar viéndola, ella mató su sonrisa.
O sea, aún mantenía su semblante amable e inocente, típico de ella, pero... había algo más.
No estaba molesta, eso no era. Mas bien, estaba distinta.

Neji no supo identificar.

Miró su plato un momento para servirse salsa, pero cuando volvió... Todo empeoró.

Ya no estaba allí. Con rapidez la buscó a todos lados. Seguro el maldito no se había presentado y ella se había cansado de espe-...

La halló de pie a unos metros a la izquierda, inmóvil desde hace segundos al parecer, con la mirada triste y sonrisa encantadora a pesar de todo.

Había visto algo.
TenTen había visto algo.

...O a alguien...

¿Qué había sido? Se distrajo unos momentos y ahora no sabría nunca qué pasó.

En ese instante el risueño rostro de TenTen dejó de estar rojo por la emoción y cambió a rojo por el... llanto...
Un llanto silencioso e inmóvil donde sólo una, una lágrima cae mientras no te das cuenta que estás llorando.
Si sonrisa se mantuvo constante, parecía feliz...

Felicidad, pero no la tuya.

Con el dorso de la mano la observó retroceder de espaldas lentamente, sonriéndole a quien ahora entendía, había sido, la pareja que nunca llegó.

Los ojos marrones oscuros de TenTen brillaron esa noche, así como brilló su corazón de alegría al saber que, si bien su 'cita' nunca llegaría, él la pasaría bien en el festival.

Eso era, el chico que le gustaba debía pasarla bien. Porque se lo merecía.

"Disfruta el festival por ambos, Neji..." Sonrió feliz con cada uno de los pedazos de su roto corazón.

Neji Hyuga merecía ser feliz.

El chico de ojos violetas la vio pronunciar 'alegre' unas palabras, 6 con exactitud, pero su Byakugan no podía escuchar, sólo ver a lejanía. Cuando la vio retirarse y no volver, Neji se levantó sin su delicadeza acostumbrada, provocando un ruido tremendo por la caída de los tres platos que habían en su mesa. Allí recordó entonces que tenía a dos chicas con él a cada lado, que el clan había obligado a salir con ellas, hablando desde hace ya rato, acto que él comenzó a ignorar desde que vio a TenTen.

"¡TenTen!" trató de llamarla de un grito. Todos en el local veían con asombro al Hyuuga perder su compostura.
Demonios, tenía que comportarse...
"Ah no! Neji-san, no te vayas tan pronto~" hizo un puchero.
"Cierto, prometiste que estaríamos en el festival... Oh! Yo quiero ir a probar suerte en los dardos!..."
"Sí, sí, sí, yo también quiero ir!"...

Neji no las oyó.

En su cabeza un nombre picaba con insistencia: TenTen

..........
Porque sí, Tenten había ido al Festival para ver si encontraba a Neji. Y esperó en vano en las afueras para así no perder tiempo mientras lo buscaba entre tanta multitud. Porque cuando lo encontró, esperando verlo solitario y aburrido, indeciso de ir, a las afueras, lejos de todo, lo halló en medio del gentío, disfrutando una comida y bien acompañado.

No había problema (lloró) Neji merecía ser feliz.

Con o sin ella.