Flufftober [Drarry]

Día 5 - Coffee Shop

Día 5

— Coffee Shop

No lo estaba espiando.

Definitivamente no lo estaba espiando.

No había manera en el mundo en el que él lo estuviera espiando.

Había sido una coincidencia que el estuviera justo en el callejón Diagon ese dia, una total coincidencia que justamente unos reporteros lo estuvieran acosando y tuviera que recurrir a esconderse bajo su capa de invisibilidad y también una coincidencia que justamente hubiera entrado en la cafetería preferida de cierto rubio compañero suyo.

El chico estaba sentado casi al fondo del local al lado de uno de los elegantes ventanales con un libro entre sus manos, como siempre que decidía visitar aquel lugar. No es que le estuviera espiando claro está, era una simple coincidencia que lo hubiera visto un par de veces mientras paseaba en el callejón con sus amigos.

Observo desde la seguridad que le brindaba la capa de invisibilidad como una joven mesera se acercaba a la mesa donde el rubio leía. Una bellísima taza de té y pastel de chocolate fueron depositados en la mesa frente a él. Miro embelesado como el rubio llevaba la taza hacia sus labios, su cara denotando el gusto por el dulce líquido.

Por un momento se olvidó de todo, de dónde estaba, qué estaba haciendo ahí, todo. Lo único que pudo pensar era en lo mucho que quería rescatar esa pequeña gota de té que se había deslizado hasta la comisura de los labios de Draco, siendo limpiada suavemente por una servilleta.

De repente unos ojos plata se conectaron con los suyos, un escalofrío recorrió su espina dorsal ¿Lo estaba viendo? no había manera, estaba escondido bajo la capa. El rubio hizo una señal de que se acercara. Harry miró hacia los lados y hacia atrás de él pero no había nadie más que él. Nervioso se acercó a Draco, convencido de que si no era para él nadie lo sabría igualmente.

—¿Piensas quedarte ahí parado todo el día Potter?— Murmuró el rubio tomando otro sorbo de su té. Confundido retiró poco a poco su capa de invisibilidad, por suerte la cafetería estaba vacía a esa hora del día y la chica encargada parecía haber entrado a la cocina.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?— murmuró sentándose en la silla frente a Draco.

—Potter, podrás ser muchas cosas, pero la discreción jamás fue tu fuerte— señaló con la cabeza hacia el enorme ventanal. El pequeño callejón en el cual había decidido ponerse la capa de invisibilidad era perfectamente visible desde ahí. —Eso y una puerta que se abre por sí sola hace saltar a conclusiones a cualquiera.—

Un suave color rosado se mostró en las mejillas del ojiverde, avergonzado por haber sido descubierto de aquella forma.

—¿Acaso gozas de espiar a la gente en tus días libres Potter?—

—¿Qué acaso no disfrutas de mi compañía Draco?— pese a que el rubio se negaba a llamarlo por su nombre Harry se negaba a seguir llamándolo por su apellido, le hacía recordar malos momentos en la escuela y había preferido dejar atrás esos viejos pleitos infantiles. Aunque no negaba que a veces se le salía, sobre todo cuando estaba molesto.

—Ya que estás aquí preferiría no ser el único comiendo. —e ignorando rotundamente su pregunta llamo a la mesera —Un capuchino y una tarta de melaza —miro confundido al rubio ¿Cómo conocía su combinación favorita? —¿Qué?—

— No, nada. Es perfecto— el rubio no tenía que enterarse nunca de que no se refería a la comida ¿Cierto?

Y para que quede claro, el NO lo estaba espiando. 

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**

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Nota de Brina: Hola hola!

De nuevo un disculpon por la tardanza, hemos tenido muchas cosas que hacer en la escuela/trabajo entonces escribir se ha vuelto un poco difícil, pero no se preocupen, terminamos este reto por que lo terminamos, así sea diciembre y le tengamos que hacer un especial de navidad jajaja. 

Pero bueno, díganos ¿Les gusto?  ¿Algún comentario? ¿Sugerencia? ¿Recomendación? Recuerden dejar su comentario para saber que les esta gustando y recuerden que estamos abiertas a sugerencias para este reto o incluso para otras historias~

No olviden dejar su voto <3

Hasta la próxima, Besitos estelares ☄️