Ya es de noche y como me enseñaron, y lo hago a diario, me arrodille al lado de mi cama junte las palmas de mis manos y puse mi frente sobre la punta de mis dedos…
Padre nuestro que estás en el cielo santificado sea tu nombre…
Aggg!!! Dónde estás…¡Todas las noches hago esto desde pequeña y ya ni se para que. Por qué no solo haces algo, ve a tu armario de libre albedrío, dónde guardas tus millones de juguetes y sacas nuestra maqueta de química y haces algo!
Aquí nos estamos acabando hay hambre, miedo,dolor y lo que más recorre las calles odio y muerte…
Nos abandonaste en un rincón y solo mandas a tus hijos a ver cómo va todo y ellos ni idea tienen del porque nos creaste ni el destino de nosotros. No hiciste creer que uno de ellos es malo y es el causante de todo esto cuando ni tu le pones cuidado cuando te habla el o nosotros…¿porque no solo terminas con esto? ¿Porque no solo apagas la luz y reinicias todo? Aunque sea ven y proteges a tus seres más inocentes, no tienen la culpa de nosotros...
Levante mi cara mirando al cielo con frustración y dolor que se escurría por mis ojos
Amén!!!
me puse de pie me quite la ropa, me sacudí el polvo, la ceniza y quite uno que otro escombro enredado en mi cabello. Tome mi maleta con las pocos suministros que me quedaban y una linterna, la coloque sobre la cama al lado de la almohada y me acosté, apague la vela y mientras me dormía a oscuras en el bunker pensaba en mis papás que no volvieron de una de sus excursiones, y me concentraba en la oscuridad de mis párpados para no escuchar el bombardeo de afuera...solo espero que mi oración la escuché…
