Cap 29

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Al llegar la noche ninguno abrió sus redes sociales, ambos sabían que lo que paso en el centro comercial en ese momento seria de conocimiento general. Además habían pasado el día desnudos en la cama, levantándose solo por comida pero sin vestirse. Mew había intentado sacar el tema de su embarazo toda la mañana, pero nunca logro que el menor le preguntara nada al respecto así que cuando noto que Gulf se iba a quedar dormido simplemente lo dijo.

- Estoy embarazado – la voz del mayor era lo suficientemente fuerte para que Gulf lo escuchara sin errores.

- Soy una alfa de alfas – respondió el menor sin ninguna expresión en su rostro.

- ¡Eso yo ya lo sabía! – contestó un enojado Mew, pues creía que el menor no lo estaba tomando en serio.

- Al igual que yo ya sabía que tenías a mi cachorro aquí – Gulf tenía una sonrisa en el rostro mientras acariciaba el vientre del mayor. Aunque Mew se puso rojo por la acción, estaba más sorprendido por la respuesta.

- ¿Cómo que ya lo sabias?... nadie más que el doctor y yo lo sabe.. además

- Tu aroma

- ¿Qué tiene mi aroma?

- Cambio hace semanas, no quería decir nada al respecto porque no estaba seguro – Gulf atrajo a Mew para que se acomodara en su pecho sin ninguna resistencia por parte del mayor – pero has tenido antojos raros, cambios de humor extraños... además no sé, lo sentí. Hoy en especial – el menor parecía que no encontraba as palabras para explicarse pero seguía intentando hacerlo – creo que nuestro cachorro quería que marque a su papa, por eso lo de hoy... es raro pero así lo sentí.

Mew se había sentido extraño era verdad, su cachorro nunca hubiera podido saber que Gulf llegaría a salvarlo, pero era verdad que el incidente de la mañana había sido demasiado extraño pues al estar embarazado no tendría por qué haber entrado en celo. Aun así había cosas que le preocupaban más en ese momento.

- ¿Qué pasa Phi? – pregunto el menor luego de que Mew estuviera pensando en silencio un tiempo.

- Y si es como yo – Mew dijo en voz alta su mayor miedo – y si por nacer de mi vientre es como yo

- Sería muy guapo, inteligente y básicamente podría hacer lo que sea que se propusiera – Mew levanto la mirada para encontrarse con la del menor – seriamos afortunados si se parece a ti – termino Gulf con una sonrisa.

- Sabes a lo que me refiero Gulf, tengo miedo que sufra las cosas que yo sufrí... no quiero esa vida para el

- Phi... – la voz del menor ahora sonaba algo insegura – si te digo algo prometes no enojarte.

- Lo... lo prometo

- Tu no sufriste por tu condición Phi – ahora la voz de Gulf parecía algo molesta – sufriste por tus padres.

- Ellos no tienen la culpa que yo sea así – dijo Mew sentándose en la cama.

- No, no la tienen. Pero ellos decidieron como actuar al respecto, y eso se derivó en cómo te sientes tú.

- Nong tu no entiendes ellos ...

- P'Mew, ¿que nos diferencia? – pregunto Gulf que ahora estaba sentado también.

- Que quieres decir... tu eres un alfa ...

- Sí, yo soy un alfa de alfas que todos pensaban que era omega. Yo no soy igual de musculoso que otros alfas, me veo pequeño la mayoría del tiempo.

- Pero, sigues siendo un alfa

- Un alfa al que sus fans le regalaron un montón de consoladores, condones y aceite – Gulf noto que estaba elevando su tono de voz así que respiro un segundo para calmarse – muchas alfas me han hecho propuestas... interesantes. Si revisabas las redes sociales hay muchas imágenes mías editadas donde o luzco como mujer, o me ponen vestidos y algunos más explicados acerca de lo que los fans esperan que haga contigo. Si yo hubiera dicho una sola vez que era un omega todos me hubieran creído sin ningún problema, algunos MC's lo mencionaban en los escenarios.

Solo ahí Mew empezó a recordar todas las veces que Gulf fue llamado omega. Eso molestaría a un alfa pero el menor siempre sonreía, como lo hacía el cuándo alguien hería a su omega, fingiendo que no dolía para que nadie cuestionara. Pero había una diferencia clave, Mew se sentía mal por dentro pero Gulf, a él en realidad parecía que nada le afectaba nunca.

- Porque fingías que no importaba – pregunto el mayor

- No fingía – Gulf observo a los ojos al mayor – mis padre siempre me dijeron que me sintiera orgulloso de cómo era, creo que a veces me adularon demasiado. Las ocasiones que alguien me decía omega ellos solían decir que era porque me veía muy bonito, cuando alguien mencionaba mi falta de músculos mi padre decía que el pequeño de la familia no los necesitaba pues los demás lo cuidaban. P'Mew hubo muchas personas que decían cosas para que me sintiera mal por mi cuerpo, o porque mi aroma no era tan fuerte, porque soy muy tierno a veces o muy seco otras, pero mis padres siempre estuvieron ahí para decirme que sea como yo fuese estaba bien. No quiero juzgar la manera en la que te criaron. Tus padres han sido muy buenos conmigo, pero creo que ellos pudieron haberte dado más confianza. Ellos deberían haber presumido el hermoso omega que tenían como hijo, no hacerlo pasar por algo que no era, por algo que no quería ser.

- Yo... - Mew no sabía que más decir, sus padres le ayudaron a ocultar su género omega, hasta cierto punto lo incitaron a ello. Tal vez nunca lo dijeron en voz alta pero Mew siempre sintió que de alguna forma los había defraudado por no ser alfa en especial a su padre – mis padres me aman – dijo Mew después de un tiempo con la voz algo desganada.

- Sé que lo hacen amor, conocerte y no amarte es imposible. Yo solo creo que debieron alentarte cuando te revelaste como omega, no querer ocultarlo. Tienes miedo porque no se te permitía decir que eras omega, pero eres el omega más hermoso, más perfecto que he conocido, y tal vez me molesta un poco que ellos no lo haya visto.

Mew y Gulf siguieron hablando hasta altas horas de la madrugada, el mayor pudo entender en punto de Gulf. Además en ese momento no quería pensar en cómo pudieron ser las cosas si sus padre hubieran actuado diferente, lo que importaba ahora era que ambos estaban orgullosos de él, ambos apoyaban su relación con Gulf y el esperaba un cachorro, y si ese cachorro resultaba como él, se aseguraría de amarlo y apoyarlo siempre.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora