Mi señora

Prólogo

Si bien el romance no debe ser nuestra prioridad, no quería decir que debía estar fuera de nuestras vidas, Número ocho fue el nombre que me otorgo Reginal, pero Grace o mamá me llamo T / N, y mis hermanos eran los mejores, era muy cercana a Klaus y Ben, eran mis mejores amigos y era genial que tus mejores amigos vivan en la misma casa que tu, no hay día en el que no te aburras o puedas hacer algo estúpido y esperar a la noche para contarlo y volverte a reír sin ninguna preocupación.  Ademas era la gemela de Klaus, papá me dio ese número ya que yo era "la doble de Klaus" y el era mi mitad por eso somos Número Cuatro y Número Ocho 

Allison y Vanya eran las mas cercanas entre ellas y disfrutaba escuchar a Vanya tocar el violín, y Allison decía que mis pestañas eran muy bonitas y solía maquillarme sin que papá o los demás se dieran cuenta para que no hubiera problemas, papá decía que deberíamos ser discretas en cuestión al maquillaje.

Diego, era muy competitivo pero no era mala persona, y éramos un buen equipo cuando entrenábamos, siempre que estábamos juntos era seguro que ganaríamos, siempre y cuando no estuvieran juntos Luther y Cinco, por que si no terminaba en empate y en ocasiones en discusiones que se puede escuchar por toda la academia. Era muy bueno dando consejos y corrigiéndome, a su manera me tenia cariño.

Luther y Cinco, ambos trataban de mantener su espíritu de líder y cuando se lo proponían lograban buenos resultados y eran los mejores, hasta que cumplimos 14 algo cambio, si uno de ellos estaba cerca de mi, en cuanto se fuera se escuchaban los gritos después por parte del otro así que para evitar volverme la manzana de la discordia mi mejor idea fue alejarme de ambos, los quería y sabia que su amistad era demasiado importante como para que con mi presencia se arruinara.

Tal vez si yo no hubiera aparecido muchas cosas no hubieran cambiado, pero cuando decidi apartarme de ellos descubri que, me habia enamorado de uno, pero si eso haria que ellos desecharan su amistad no lo valia, yo no lo valia.