Cumplí 23 años en medio de una fiesta llena de alcohol, drogas, mentiras e hipocresía. Tenía 10 Grammys, tres álbumes exitosos, dos películas sobre mi segundo y tercer tour, muchos premios más, mucho dinero, millones de fans, portadas de revistas, pasarelas, sesiones de fotos, comerciales, promociones, muchas entrevistas y cinco cuadernos de canciones llenos. Todos querían ser mis amigos, todos querían estar conmigo, todos me amaban. Estaba en la cima.
Escribía mi cuarto álbum, aún tenía mucho tiempo pues recientemente había regresado de mi tercer tour y el próximo álbum saldría el siguiente año, a mis 24 años.
La vida era insulsa, nadaba en un mar de champagne, saltaba a la piscina desnuda, bebía hasta desfallecer. Inhalaba cocaína de la mesa de cristal de la casa de Owen, yo quería comprarme una mansión nueva, elegida por mí, pero él se negó completamente, alegando que él no cambiaría de hogar por mí. Mi relación con él era prácticamente la misma, Owen me rogaba por un bebé, me insultaba si me negaba, me maldecía si no abría las piernas, pero algo cambió; Él simplemente... me odiaba, ya no podía notar ni sentir que en alguna parte de él, muy en el fondo, me quería. Me despreciaba, y me tenía repulsión, pero no quería soltarme.
En resumen, mi vida era la misma, pero ahora podía beber legalmente. Y era muchísimo más infeliz. Era un fantasma en mi propia casa, era un cadáver en la cama, besaba cuando tenía que besar, lloraba cuando no tenía que llorar, reía cuando tenía que reír y tenía que fingir salir con una nueva estrella cada 6 o 3 meses, por obligación de Noah y Owen, para promocionar álbumes o cosas, y yo tenía que soportar la opinión de la prensa llamándome una zorra por salir con tantos chicos. Ahora salía con un rapero llamado Tyler Ortiz, era moreno, y guapo, y le encantaba agarrarme el culo en las alfombras rojas, lo cuál me molestaba de sobremanera pero tenía que fingir que me encantaba y me parecía divertido cuando a solas le advertía que si volvía a hacerlo lo mataría. Pero él seguía haciéndolo, porque notaba mi debilidad, sabía que nunca le haría nada, y la seguridad con la que lo sabía y lo seguía haciendo me deprimía.
De vez en cuando veía a Demian en las alfombras rojas. A veces en las fiestas. Cada año, mes y día lucía mejor que el anterior, y siempre salía con Brianna. Siempre. Todos asumían que eran pareja y estaban casados en secreto, pero yo sabía que él nunca se volvería a casar con alguien a quien no amara profundamente, y sabía que no la amaba lo suficiente. Incluso en una ocasión apareció en la alfombra junto a Ana Hammer, sí, ¡Ana!, Dios, como lo odiaba. Todos parecían sorprendidos con la nueva "amiguita" de Demian y él dio entrevistas en la alfombra, aclarando:
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ESTÁBAMOS CONDENADOS
RomansaDespués de años de silencio y de esconderse del ojo público, la estrella pop Gigi Wilde decide salir a la luz a contar su verdad respecto a su fama y las relaciones que marcaron su vida, principalmente su relación con el hombre más famoso del mundo;...