Forever [Speak Now #2]

1. |Día del padre|

Junio de 2014.

Miré la hora en mi celular, éste marcaba las doce del mediodía pasadas. Se nos hacía tarde. Aunque la verdad no importaba mucho, tenía demasiadas emociones en el pecho como para preocuparme por la puntualidad, en este momento. Sin embargo, debíamos darnos prisa.

—¡Nena, de prisa! —Grité mirando hacia las escaleras.

—¡Dame un segundo, bebé! —Gritó en respuesta desde la habitación.

Bufé por lo bajo, pero se me salió una sonrisa. Esa pequeña palabra, desde hoy en la mañana, causaba en mí sensaciones que pensé no iba a experimentar en mucho tiempo. Pero me encantaba. Me sentía como nuevo, me sentía renovado. Mi vida era perfecta, nada podía arruinarla en ese momento.

—¿Sabes cuál es tu problema? No tienes ni idea de lo difícil que es elegir algo dentro de ese closet. —Bufó mientras bajaba las escaleras de caracol. Yo reí por lo bajo y levanté la vista para verla bien.

—Te ves increíble. —Murmuré viéndola con detenimiento.

—Me agrada oír eso, quiere decir que la espera valió la pena. —Caminó hasta mí y besó mis labios cortamente, pero se mantuvo cerca. —Zayn...—Suspiró.

—¿Qué pasa? —Pregunté en el mismo tono.

—Te amo. —Me sonrió, besó mis labios con un pequeño pico y caminó hacia la puerta.

—Yo también te amo. —Respondí sonriendo, mientras me acercaba a ella.

—Lo sé. —Reí por lo bajo a causa de su respuesta.

—Qué bueno que lo sepas.

Me sonrió por última vez antes de abrir la puerta y salir de su departamento, segundos después hice lo mismo, cerrando la puerta con llave. Volteé para ir al ascensor, encontrándome con _____ caminando hacia allá. Me dejó una bonita vista de cómo se movía su vestido, azul marino con flores blancas, a medida que avanzaba.

Vi que frenó y volteó a verme, un poco confundida.

—¿No vienes? —Preguntó frunciendo el ceño.

—Claro que sí. —Respondí suavemente. Llegué a su lado y entrelacé mi mano con la suya, ganándome una sonrisa dulce y amorosa, junto con un beso.

Luego de haber llegado a la salida del edificio, caminamos hasta mi auto. Lo hicimos un poco rápido ya que notamos a lo lejos varios paparazzis que nos vigilaban. Desde lo que había pasado en mi boda con Perrie, semanas atrás, todo había sido un pequeño desastre. Pero ella y yo lo manejamos bastante bien. Entre nosotros quedaba una bonita amistad, así que simplemente ignorábamos a los de la prensa, aunque se estaba volviendo un poco molesto.

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—Zayn, he estado pensando un poco...—Mencionó, mirando al frente, después de que yo ya había arrancado el carro.

—¿Qué has estado pensando? —Pregunté dándole una rápida mirada.

—¿No crees que estamos siendo un poco precipitados? —Fruncí el ceño, confundido.

—¿Qué quieres decir, pequeña? —Contesté con otra pregunta, sin sacar mi vista de la calle.

—Lo obvio. —Suspiró bajando la mirada. —Cariño..., la verdad todo está siendo color rosa para mí. Absolutamente todo es perfecto, pero..., no sé. Ha pasado poco más de un mes desde lo que sucedió entre Perrie y tú. —Comenzó a jugar con sus manos, nerviosa. —Estoy embarazada y nos comprometimos. ¿No crees que es un poco rápido?