Pluma

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• Rabastan Lestrange x Regulus Black •


- No entiendo por qué es tan importante.- Se quejó Regulus con sus amigos mientras salían de la biblioteca.

- No lo entiendes porque tu nunca has besado a nadie.- Refutó Barty.

Regulus indignado y harto de esa estúpida conversación fingió que tenía que ir al campo de quidditch y abandonó a Barty y a Rabastan en medio del pasillo.

Pudo escuchar a Barty gritando en su dirección "No hagas drama y ven acá". Ignoró por completo a su amigo y siguió con paso veloz hacia los vestuarios de Slytherin para ir por su escoba. Barty era un imbécil, le pide no hacer drama y él inicia esa tontería.

"Si no beso a nadie en la fiesta voy a matarme" "Seguro Lupin se anima" "Imagina no besar a nadie en la fiesta de prefectos" "Ya no puedes quedarte atrás Reg, este viernes tienes que besar a alguien" "Ya tienes 16 años Regulus"

Regulus repetía con voz aguda todas las idioteces que Barty había estado diciendo. Además no paraba de decirlas en su hora de estudio, ahora en vez de recordar datos importantes sobre la guerra de los duendes, solo podía pensar en el idiota de Barty burlándose de que no había besado nunca.

¿Quién se creía ese imbécil? ¿Qué hay de malo en no haber besado a alguien? Que se joda Barty, Regulus haría un drama y no le hablaría nunca más, a ver si así lo deja en paz.

Necesitaba relajarse y sabía que lo que le ayudaría sería perder el tiempo volando por el campo. Todo iba bien, el viento en su cara lo ayudaba a calmarse. Creyó que su mal día estaba mejorando hasta que vio a Pettigrew y Potter prácticamente tragándose en una de las gradas.

Con cara de asco fue a guardar su escoba y se dirigió a su sala común. Pero para su mala suerte en uno de los pasillos cerca de Slytherin pudo ver a su hermano contra la pared mientras Lucius Malfoy lo tenía por la cintura besándolo apasionadamente.

¿En serio cuál era la obsesión que tiene la gente por besarse?

Siguió su camino con el estómago aún más revuelto y dijo la contraseña esperando que Barty estuviera perdiendo el tiempo con Lupin, para no tener que verlo.

Cuando llegó pudo ver a sus amigos haciendo los deberes en una de las mesas del fondo cerca de la chimenea. Pasó de largó ignorando las señas de Rabastan, se sintió un poco mal por eso, pero quién lo manda a estar con Barty.

Hizo su tarea y se negó a ir al comedor con ellos, fingió que no tenía hambre y se metió en la cama. Tal vez no debería hacer más dramas, al final él salía perdiendo. Su estómago no paraba de hacer sonidos y por mucho que intentó dormir tuvo que levantarse para comer algunos de sus chocolates de emergencia y así aguantar hasta el desayuno.

Llevaba dos días ignorando a sus amigos y aunque Barty le había rogado que le hable, Regulus se negó. Barty en ningún momento se había disculpado, un "lo siento" era lo único que esperaba.

Los días pasaron y la estúpida fiesta estaba por llegar. Regulus se debatía en ir, sabía que si iba, tarde o temprano terminaría hablando con Barty y no quería.

- ¿Tienes una pluma que me prestes? creo que dejé la mía en transformaciones.

Rabastan y Regulus estaban en la biblioteca haciendo sus deberes, bueno Regulus solo pensaba en que pasaría esa noche, pero al menos uno de los dos hacía algo de provecho.

Su mesa de siempre, estaba bastante alejada de Madam Pince y escondida entre algunos estantes, porque tener un amigo tan parlanchín como Barty les hacía tomar esas precauciones.

Regulustober | Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora