Amanecer

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Los cubiertos ya habían sido guardados en la vitrina del fondo, aquella que estaba aun lado de la cocina, esa pequeña cocina resplandeciente, limpia, con unos cuántos platos de porcelana decorados con delicadas flores de color rosa, la tetera ya se encontraba tibia despues de haberla usado mientras la familia de aquella pequeña casa convivía antes de irse a la cama. El comedor de caoba con seis sillas, decorado con espirales muy bien tallados,ya están acomodado,bien atendido y valorado a pesar de su antigüedad,había sido vestido con un bello mantel color menta,que sobre el lo acompañaba un redondo florero de camelias, girasoles  y un par de margaritas,muy comunes en las provincias de Sestri Levante, Italia. La melódica voz de una madre invadía cada rincón de la habitación, cantaba con dulzura la canción de cuna,estando recostada a un lado de su hijo de negros cabellos,quien ya estaba durmiendo en su regazo,las bellas botas de su canto adormecía a su casa misma dónde pasaba alegrías y tristezas.

I fiori di ciliegio cadono sulla neve che il sole ha rilasciato. Con il canto dell'alba, ci prenderà per mano, per mostrarci i tesori delle stelle.
taci il tuo pianto, perché i lupi verranno a cercare gli agnelli nel recinto.
tra nuvole di lacrime e polvere voleranno le sirene. appoggia la testa sul mio petto, che mi prenderò cura di te dalla tempesta che porta il vento ogni volta che il cielo comincia a piangere. non temere che il mio cuore ti apparterrà sempre, salpa sulla tua nave e cerca la pace.
Las flores de cerezo,caen sobre la nieve que el sol liberara. Con el canto de el amanecer,nos tomara de la mano, para mostrarnos los tesoros de las estrellas.
Calla tu llanto,porque los lobos vendran a buscar a los corderos de el corral.
Entre nubes de lagrimas y polvo las sirenas volaran. Descansa tu cabeza sobre mi pecho,que yo te cuidare de la tormenta que el viento trae cada vez que el cielo comienza a llorar. No tengas miedo que mi corazon siempre te pertenecera,navega sobre tu barco y busca la paz.—

Palpitas en desayunos, hostigas comidas y te revelas en cenas,
Querer eludir tu presencia es imposible— Recordó las dirás palabras que había dicho a su esposo durante la cena,la noche en la que preparó las calabazas rellenas que tanto le gustaba a su amado, cada día a cada hora era lo mismo,ella preocupada y el sin valorar su familia,solo llendo y viniendo a la hora que el quisiera, está vez ya había pasado mucho tiempo fuera. Bella madre de oceánicos ojos,se quedó mirando dormir a su pequeño,que con angustias sabía callar ante las discusiones de sus padres.

Pasos en silencio detuvieron su ritmo,grandes pizadas que llevaban aliento a tabaco se quedaron observando por fuera,la luz encendida de la habitación,escuchando su canto,siendo interrumpido por un atroz ruido.
Aquella noche de febrero de 1940,esa simple noche que se convirtió en infierno, la noche cuando todos deberían dormir,le quitó el sueño a una pequeña familia que con el hablar del revolver de las armas escupiendo fuego, devorando los ventanales que se desintegran lentamente y sus fragmentos caen al suelo,los gritos dentro de la pequeña casa sonaba temerosos,ese caudal en convulsión que ahoga  la esperanza en un eterno hoyo infinito.
La guardiana nocturna mostraba el camino de balas que brillaban igual que las luciérnagas en un jardín a media noche, el aroma a plomo se juntaba con el viento que congela las narices de quién respirará estando fuera de casa,el calzado de una mujer y un niño corriendo dentro de un pasillo se aleja a con un eco solitario,pared con pared encierran el sonido al correr,su respirar agitado,con fuerzas para retener oxígeno en los bronquios, por correr durante la pesada noche; los cabellos rubios enmarañados se sacudían,ese respirar angustiado,los pequeños pasos de ese niño que aumentaba su andar, la prisa al correr revuelto con el cansancio no paraba,el sonido de las armas aún sonaban a lo lejos,las lágrimas caer de aquellos ojos de una mujer de blanca piel que corre con miedo, llevando entre sus brazos lo que más atesora, el niño apenas puede cargar con una maleta marrón mal acomodada en tan débiles brazos, demasiado grande para poder soportar el tamaño,se escuchaban aterrados y asustada,sin gritar,solo aguantan la respiración al correr,jalando bruscamente de la mano de su hijo para apresurarse, correr para mantenerse a salvó,de los ladridos de una mandada de hombres que la seguían, pisando sus talones,con tal de querer jalar la espesa cabellera rizada que vuela con el viento.
   —No la dejen huir, ella es demasiado valiosa y su muerte junto a los críos de su matriz ocupará las primeras planas... Se ha ido por ese lado, no la dejen escapar y al niño... maten lo si es necesario!! Pero ella debe seguir con vida.— Gritó con furia un hombre con arma en mano que ladra con coraje al no capturar su presa,dando le órdenes a gritos a sus acompañantes—¡¡Henroy, perro malparido!!!!.El dinero es tú motor de la violencia,el polvo blanco es tu núcleo, verdad Henroy!!!!... Pero no muestras nisiquiera el rostro,maldita escoria... Cobarde!!!!— Gritó al momento de lanzar al aire tres disparos,con el objetivo de que dicho hombre le diese la cara. Tres disparos,media noche,es este tipo de situación dónde solo queda pedir a Dios por un poco de piedad,el brusco sonar de las balas fallidas con el duro material de las paredes,el sollozó aterrador por el miedo a ser asesinada junto a su hijo por una de ellas invadió su mente, porque la sangre huele, se impregna en todo,su paso sin rumbo la llevó asta el puerto de embarcaciones que se encontraba a las afueras de el pueblo ,mucho tiempo corriendo sin descanso la llevaron asta hay,la voz de los albatros era casi callado,las grandes cajas subían a presión, un hombre de gran barba blanca, portaba el uniforme desabotonado del cuello, fumando su habano,un capitán que obliga a sus trabajadores a marchar con tan pesadas cargas que con el tiempo callos en la espalda les a crecido.         —¡Levanten las cajas!¡Levanten las con mucho cuidado, estás botellas de vino y la pesca fresca, deben llegar a Nuevo Orleans y América mañana por la mañana, rápido, rápido!– Gritó el capitán a sus hombres en la embarcación— Debemos apresurarnos antes de que la marea alta atraiga alguna estúpida tormenta,ya que eso nos traerá graves consecuencias en el río Mississippi, andando señores, andando!!!—Acaso se trataba de una señal de Dios o del destino, una oportunidad para vivir,con el corazón apunto de estallar y con los dientes tan apretados para no gritar,encontró la manera de subir a aquel barco,la nave de metal y madera que los conducirá a su salvación o la propia muerte.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2022 ⏰

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