Demasiado cruel

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Lo que dijo ese chico me paralizó el cuerpo.Era un terrible escalofrío por la espalda de forma que me provoqué.

Y esto fue lo que me dijo.

*Flashback*

Simplemente sonreí y me quedé callada.

-¿Te ha comido la lengua el gato, princesa?

-No. -dije sonrojada-.

Bueno... ¿Como te llamas?

-Andrea. -Respondí timidamente-.

-¿Y tú? -dijo riendo como un acosador-.

-Gema...

-Bueno, princesas dejaré de entrar en el castillo.

¡¡Vaya juego de palabras!! -pensé irónica-.

-¿Podrías...?

*Fin del flashback*

-Ese "podrías" supongo que era de quedarme allí pero no le hice caso.

Me alejé de allí con Gema.

Fuimos a un lugar abandonado y frío, donde nadie puede decirme nada salvo Gema...

-¿Qué hacemos aquí? -Dijo ella curiosa-.

-Nada, solo pasar el tiempo. ¿No quieres? -Dijo ella deprimida-.

-Claro que quiero, eres mi mejor amiga nunca te dejaría sola.

Pasaron las horas y más horas, ya era de noche por lo que deberían volver a casa.

Una vez llegaron a casa, decidieron esperar por el chico que habían decidido invitar a casa.

Esperaron por el pero, no llego a casa.

Sentí un temblor agarrandome de la pierna.

¿¡QUÉ!?

¿Todo había sido un sueño?

-¿Qué pasa Andrea?

-Nada, nada he soñado con que tú y yo veíamos a un chico.

-Ainsss...     Andrea...

-¿Sí? -dijo mirando como una psicópata-.

-Estas obsesionada con los chicos, es mejor que los dejes atrás. ¿Te acuerdas de lo que hizo Javier?

-Sí. -Dijo deprimida recordando lo que paso-.

*Flashback* 

- ¡Javi, cógeme!

-No te preocupes princesa, te cogeré. -Sonreía mientras me acariciaba la mejilla-.

-Gracias Javi. -decía ella mientras se sonrojaba-.

-De nada. Serás la mejor novia que he tenido.

Ojalá me pueda ir de aquí e ir con mi novia a pasear. - pensó él-.

Unas horas después...

-Javi, nunca me habías dado un beso así. Sigue así y te podrás quitar a la pesada de Andrea de encima.Te la quitaré de tu vista personalmente.

*Fin del flashback*

Hacía falta que me lo recordarás. -Dijo ella llorando-. Andrea salió corriendo de la casa.

Y se fue a la superficie, a la arena. Se arrastró a su casa.

Llegó a casa y habían desaparecido la cola.

Tocó el timbre y le abrió la puerta su madre.

-Mamá. -Dijo ella llorando de la ilusión de verla de nuevo-.

-¡¡Cariño!! estas aquí. ¿Estás bien?

-Sí, me encuentro genial, mamá.

-Pasa hija, debe hacer frío fuera.

-¿Qué te ha hecho desaparecer?

-Es una larga historia...

Leyendas de sirenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora