Haikyuu - One Shots

Iwaizumi Hajime - Me gustas (Parte 2)

Nakamoto Hanae's POV:

—Prometo no volver a hacer cosas a tus espaldas.—Bajó su mirada apenada.—No creí que fuera a pasar esto.

—No importa, Rini.—Hablé.—Mejor llévame a casa, necesito que papá me cure el tobillo para antes del Domingo.

(...)

Sentía la mirada de todos, el resto de la semana fue así, se que estuvo buscándome, lo sé porque yo lo evitaba, no quería verlo, no quería que me humillara más. No quería que mi sentimientos fueran pisoteados de nuevo.

Era difícil correr a los baños y ocultarme ahí durante los recesos, incluso en las bodegas o detrás de la escuela, casi nadie iba ahí, y digo casi nadie porque solo estábamos Rini y yo.

—Deja de huir así, tu padre dijo que tu tobillo debía de estar en reposo si querías competir este domingo.—Regañó mientras se alejaba para observar el hermoso jardín.

—Lo sé.—Hice una mueca de dolor al verlo vendado y recargarlo de nuevo en el piso.

—Hola.—Saludó uno de los compañeros de Iwaizumi, claro, el mencionado venía con él, logrando que me exaltara y asustándome.

Me levanté por inercia pero al hacerlo fue un completo error, no logré poner adecuadamente el equilibrio en mi cuerpo y Rini no fue lo suficientemente rápida para alcanzarme, ella estaba a unos metros lejos de mi. Claro, el atleta sí logró tomarme de la cintura haciendo que nuestros rostros quedaran demasiado cerca, nuestras narices rozaban.

—Matsukawa, suéltala.—Demandó Iwaizumi.

Su voz de escuchaba furiosa, y digo se escuchaba porque claramente estaba concentrada en el claro sonrojo que el chico y yo teníamos en nuestros rostros. Matsukawa es apuesto, pero no es el chico del cual estoy enamorada, simplemente la situación nos puso así.

—Lo... lo siento.—hablé.—Gracias por ayudarme.—El me agarró de ambas manos mientras trataba de retomar el equilibrio.

—No fue nada.

Pude notar de reojo como Iwaizumi trata de acercarse a mi, pero dudaba, y en su mirada veía culpa al ver mis brazos y piernas aún con hematomas los cuales a mi no me molestaban. Yo ya estaba más que acostumbrada. Sin embargo su cara denotó más culpabilidad cuando miró mi tobillo.

Matsukawa al mirar a su amigo entendió que necesitaba un momento para arreglar las cosas. Miró detenidamente detrás mío justo dónde se encontraba mi amiga. Yo sabia que Rini dudaba en si dejarme sola o no. Pero cuando el hombre frente a mi sonrió y comenzó a caminar entendí que nos dejarían solos.

Giré sobre mis talones y me dispuse a caminar, si es que así podía llamarse a lo que yo trataba de hacer, pero rápidamente sentí como me cargaban estilo princesa y me sentaban en una barda que me dejaba justo a la altura de Iwaizumi-san. Cara a Cara.

—¡Hey!—Inmediatamente cubrí mis piernas. Traía falda. El se quitó su chaqueta del club y me las cubrió con ella.—Gracias.—Desvíe la mirada.

—Yo he estado buscándote.—Habló después de un incómodo silencio.

—Lo sé.—Seguía sin mirarlo, sin embargo sabía que sus ojos estaban en mí.

—¿Lo sabes?

—Yo lo he estado evitando.

—¿Por qué?—su voz se notaba preocupada.—¿Honoríficos?

—Yo le dije que ya no volvería a suceder Iwaizumi-senpai—pude ver como se tensaba.—Yo le dije que no volvería a malgastar su valioso tiempo y no se preocupe, no volveré a ser ningún fastidio o molestia.—Lo miré. Esta vez traté de no llorar y mantenerme firme.