En una ciudad muchas personas corrían asustados y desesperados mientras que soldados con armaduras corrían en dirección contraria, de repente una fuerte ráfaga de viento se acercaba hacia los soldados de armadura que venía de un callejón, ellos sin previo aviso ni preparación no tenían tiempo para preparar una defensa contra esa ráfaga de viento que iba a golpearlos.
Soldado: ¡Mierda!
Corriendo desde los tejados un joven con una espada curva plateada salta desde el techo de una casa cayendo parado entre los soldados y la ráfaga de viento que se dirigía hacia ellos, al posicionarse en modo de defensa crea una barrera de agua que bloquea el impacto de la ráfaga de viento que golpea con todo la barrera de agua.
Jim: ¡Sigan avanzando! ¡No sé cuánto tiempo podré resistir!
Soldado: Ok pero ten cuidado.
Los soldados continuaron su camino de manera apresurada mientras el joven continuaba bloqueando el ataque de la ráfaga de viento, no podía soltarla ya que si llegaba a bajar la barrera de agua seria golpeado por ella, al no poder resistir tanto comenzaba a ser arrastrado hacia atrás hasta que de repente otra ráfaga de viento golpea la barrera de agua deshaciéndola provocando que ambas ráfagas de viento lo golpearan con todo contra un muro de una casa.
A lo lejos en el fondo del callejón el joven Jim logro ver la sombra de una criatura escalando las paredes de las casas y yéndose del lugar. Jim escupe un poco de sangre debido a los dos golpes de las ráfagas de viento proveniente de la sombra que había abandonado la zona, después de que su barrara de agua fuera atravesada coloco su espada enfrente de él para poder bloquear los dos golpes, aunque pudo bloquear los golpes no fue lo suficiente como para evitar un gran golpe.
Misse: ¡Amo Jim! ¡Amo Jim! Se encuentra bien.
Jim: E-e-estoy bien y por favor ya no me llames así.
Misse: Lo siento es que no puedo quitarme la costumbre, por otro lado no espere que tendrían una bestia mágica... en que rayos estaban pensando.
Jim: No lo sé, pero si de algo estoy seguro es que no podremos detenerlo solos, ataca a distancia y luego huye del lugar es bastante inteligente.
Mientras Jim pensaba como detener a la criatura mágica sin la necesidad de matarlo, ve como una persona encapuchada pasaba corriendo sobre los tejados acompañado de una chica en dirección a la bestia mágica que había huido después de atacar a los soldados de armaduras.
Misse: Sé que no te gustara esto pero... y si... le pedimos ayuda a ellos dos.
Jim mira de reojo a la chica llamada Misse y viendo en la situación en la que se encontraban, iban a necesitar toda la ayuda posible si querían detener la bestia mágica.
Jim: Esperaba que no lo dijeras, pero te diré la verdad. Al verlos también lo pensé ¡Bien vamos a hacerlo! ¡Después de todo, parece que se dirigen a su dirección! Aunque me cueste aceptarlo tendremos que unirnos ellos si queremos detenerlos, solo no bajes la guardia.
Después de decir eso ambos corrieron en dirección a la bestia para poder detenerlo antes de que la situación en la ciudad empeore, a pesar de las circunstancias y de que las cosas con las bestias sueltas por la ciudad capital de Sulbant comiencen a empeorar, Jim y Misse no les quedaba de otra más que aliarse con dos personas que le causaron problemas días atrás, pero por el momento tenían que tragarse su orgullo y ayudarse mutuamente.
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Las Almas de los Héroes
AdventureJim Kuso y Aiden Noriaki son dos amigos desde la infancia. Cuando Jim muere de cáncer su alma llega al paraíso, donde allí es llevado ante Dios. Al no estar conforme con la corta vida que vivió y al no poder realizar su deseo de vivir una aventura...