Longing of the Soul | Anhelo del alma

2|Regreso a casa embrujado|

Advertencias : sueños de agresión sexual a un adolescente. Avances no deseados. Criaturas oscuras.

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1 de septiembre de 1997

La voz severa de McGonagall llamó por encima de los sonidos de una máquina de vapor inactiva y una plataforma ocupada-este año no se puede merodear, niños. Todos los alumnos deben despedirse de sus familias y subir al tren inmediatamente-

Sus tonos estridentes, amplificados con el hechizo sonoro, perforaron el cansado cerebro de Harry. Hizo una mueca y caminó penosamente hacia el tren, arrastrando la jaula de Hedwig y su baúl a su paso. Dioses, pero apenas tenía fuerzas para tirar de él incluso con el carrito.

Parecía que Voldemort tenía un nuevo plan para matar a Harry: matarlo lentamente a través de sus sueños. Después de dos meses sin apenas dormir por la noche y trabajando como un elfo doméstico todo el día, Harry apenas podía mantenerse en pie el tiempo suficiente para escuchar su mensaje hasta el final.

Cormac McLaggen llamó-profesora, ¿por qué no podemos saludar a nuestros compañeros? Es tradición tener un poco de jaleo antes del viaje en tren, ya sabe-

McGonagall le dio una mirada mordaz-soy muy consciente de lo que les gusta hacer a los jóvenes estudiantes antes de regresar a las reglas y la supervisión; sin embargo, este año tendrás que dejar a un lado tus tradiciones de caos. ¿O quizás no has notado que hay una guerra a tu alrededor?-

McLaggen palideció-n-no, señora. Todos hemos visto los periódicos-

Harry no lo había hecho, pero había escuchado la esencia de las noticias muggles. Asesinatos en masa descritos como fugas de gas, fallas de puentes y envenenamientos por monóxido de carbono cada dos días, mientras la Orden se sentaba en sus traseros y se preocupaba por las profecías y los niños héroes. Reprimió las ganas de bufar y luego bostezar. Menudo héroe. Apenas podía levantar su varita en este estado.

Un escalofrío le recorrió la columna vertebral al darse cuenta de que ese podía ser el plan de Voldemort. Un ataque mientras estaba tan débil no terminaría bien. Y si esa profecía no era una tontería, algo más que Harry sufriría por ello.

McGonagall volvió su mirada a la plataforma en general y continuó-por su seguridad, un profesor vigilará el pasillo fuera de cada compartimento-gemidos y susurros dispersos se encontraron con su declaración-. Le aseguro que tampoco nos interesa especialmente escuchar sus conversaciones-prosiguió la mujer, con una mirada penetrante en los ojos-. Como dije, estaremos vigilando afuera de las puertas. Sin embargo, le aconsejo que elija un compartimento y se adhiera a él tanto como sea posible. Hacer nuestro trabajo más difícil no te irá bien en caso de que el tren sea atacado-

Un pequeño de primer año gritó: -¡Pero es el Expreso de Hogwarts! No puede ser atacado... ¿c-puede?-

McGonagall le dio a la niña una sonrisa triste-¿nombre...?-

-Rupert, profesora. Cara Rupert-

-Bien, señorita Rupert. Sí, puede y ha sido atacado. Los dementores invadieron el tren hace dos años. Afortunadamente, había un profesor a bordo que logró ahuyentarlos antes de que alguien resultara gravemente herido. Como ese año, no correremos riesgos. Por favor, suba al tren de forma ordenada y acomódese en un compartimento. Prefectos, guíen a los de primer año-

Ron y Hermione le dieron una palmada en el hombro a Harry y fueron a ayudar a los de primer año a subir al tren. Harry buscó entre la multitud a los profesores mientras esperaba su turno, tenía que hacer algo para mantenerse despierto, e hizo una mueca al ver un ceño demasiado familiar cerca del final de la plataforma. Snape estaba tan quieto como una serpiente a punto de atacar, con una expresión tan fría como siempre. Solo sus ojos se movieron mientras observaba cada detalle de la plataforma, la tensión y la irritación irradiaban de él como un aura oscura.