IT WOULD NEVER HAPPEN AGAIN.
Abriste la puerta de golpe haciendo que Shuji riera en el acto, giraste a verlo algo mareada y no dudaste en imitarlo también. Los dos estaban tan borrachos que probablemente les causaba risa todo lo que pasara a su alrededor.
— C-cierra... cierra la puerta — arrastraste tus palabras mientras te sostenías del sofá, el hombre hizo caso y retiró su chaqueta con una mueca en su rostro — Tengo sueño... vamos a dormir.
Soltaste un bostezo y comenzaste a caminar torpemente a tu habitación. Shuji caminaba detrás de ti, ya que solían dormir juntos a pesar que simplemente fueran amigos, había demasiada confianza en el ambiente que no te incomodaba que su cuerpo estuviera a un lado del tuyo.
Al contrario, extrañamente te gustaba.
Finalmente entraste a tu habitación y te dejaste caer boca arriba, cerraste tus ojos tratando de aligerar tu ambiente y no tardaste en sonreír cuando sentiste como Hanma estaba retirando tus tacones con cuidado.
— ¿Qué haces? — hablaste en un susurro, el quito uno de tus tacones algo tosco y comenzó a reír al ver tus calcetines — Deja de burlarte.
— Tus calcetines son lindos — dejó caer tu pie y levantó el otro para hacer lo mismo — Solo estoy atendiendo a mi princesa.
No pudiste evitar sentir mariposas en tu estómago ante el apodo que te había dicho, chasqueaste la lengua y observaste desde la punta de la cama al hombre. Llevaba una pequeña coleta y un abrigo guinda junto con una camisa negra de cuello alto, realmente era demasiado atractivo ante tus ojos.
'¿Qué estoy diciendo?'
'Estoy borracha'
Estiraste tus brazos y sentiste como la cama se hundió a un lado de ti, giraste tu cabeza y observaste como Hanma había colocado su mano en su cabeza para observarte. Frunciste el ceño ligeramente y volviste a reír, tomándole ningún interés porque al final de cuenta, los dos estaban alcoholizados.
— ¿Por qué me miras tanto?
— Me gustas.
En ese momento, sentiste como el alcohol se había ido por completo de tu cuerpo, frunciste más tu entrecejo e ibas a volver a hablar. Pero Hanma tomó tu nuca y te acercó a él para fundirte en un beso ligeramente algo tosco.
Abriste tu boca dejándote llevar por el momento, tu cuerpo se movió por si solo y elevaste una de tus piernas para subirte encima de su cuerpo. El hombre alzó su cuerpo y terminó quedando sentado para estar en mayor comodidad, sus manos se adentraron con confianza por debajo de tu camisa haciéndote temblar.
Aventó ligeramente su cabeza para profundizar más el beso, tus dedos viajaron por su rostro hasta llegar a su cabello y enterrarlos en aquella zona. Escuchaste como se quejó en tus labios y se aferró mas a tu piel, como si eso hiciera que nunca te alejaras de él.
— S-sh — intentaste hablar sobre sus labios, sabias que los dos estaban borrachos y que probablemente no recordarían nada — ¿Es cierto lo que dijiste?
El se despegó algo aturdido del beso, asintió varias veces y acunó tus mejillas en sus manos. Tus ojos se cerraron disfrutando de su toque.
— Soy un idiota... y probablemente todos los términos de eso, pero me vuelves loco...
Sus labios volvieron a unirse con la misma torpeza de antes, recargaste una de tus manos y aquella se adentró en su piel. No pudiste evitar sentirte nerviosa al tocar la silueta de su cuerpo trabajado, su piel era tan suave que no tenías dudas en que querías perderte en él.
Pero ¿que eran?
Nada.
Dejó caer nuevamente su cuerpo hacia atrás haciendo que los dos finalmente quedaran acostados. Soltaste un ligero jadeo cuando sentiste como acariciaba tu trasero con algo de desesperación, la sensación que sentías en aquel momento, era indescriptible.
Sus manos viajaban con habilidad y te hacían sentir querida. Sabias que probablemente cuando el alcohol bajara de su cuerpo, te pediría que olvidaras todo y que simplemente fue un impulso que tuvo al tenerte cerca.
Lo sabias, pero no querías detenerte.
Hizo que tu cuerpo se elevara gracias a sus manos, adentro las mismas por tu camisa y atrapo tus pechos con cada una de ellas, haciéndote suspirar en el acto. Sus ojos estaban perdidos completamente en ti, en ese momento lo estaba contigo.
Sabias que Hanma nunca iba a tomarte en serio, a pesar que tu te encontraras plenamente a sus pies, sabias que el nunca sería tuyo. Veías el cómo paseaba con cada mujer que pasara por sus ojos, cada mujer que complacía por puro placer de él mismo y cómo las dejaba por solo ver disfrutar como se desvivían por el.
Así era él.
Nunca iba a tomarte en serio, nunca iba decirte cosas lindas, nunca iba a preocuparse por ti ni mucho menos atenderte como tú quisieras. Nunca ibas a despertar con el por las mañana, nunca iba a entregarse completamente a ti, nunca pensaría antes en ti que el mismo.
Nunca iba a ser tuyo.
Abriste los ojos con exageración algo aturdida cuando te tumbo a un lado, su cuerpo se colocó encima de ti y comenzó a besar delicadamente la parte desnuda de tu abdomen, cerraste los ojos disfrutando completamente de cómo sus labios se sentían contra tu piel.
'¿Cómo se sentirá que me haga suya?'
'Quiero ser suya'
Tragaste saliva y volviste a encontrarte con su rostro muy cerca del tuyo, acomodaste el mechón que había caído fieramente de su pelo y achinó un poco sus ojos, algo aturdido por la situación.
— ¿Me recordarás esto mañana?
— Lo haré — tragaste saliva intentando ocultar tu voz temblorosa, parpadeo algo cansado y cayó rendido en tu pecho — Lo haré...
No, no lo harías.
Una lágrima deslizó por tu mejilla y te aferraste a él, en un intento de recordar siempre el momento que te había regalado segundos atrás.
Porque eso nunca volvería a pasar.
Su corazón nunca iba a ser tuyo.
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necking and misery | tokyo revengers
Fanfictionone shots, headcanons y escenarios con los personajes de tokyo revengers.