Sus manos temblaban junto a su labio inferior y sus ojos estaban buscando con desesperación la ventana para poder así evitar las miradas curiosas de sus nuevos compañeros de clase, el chico de cabellos azules mordió su labio con fuerza mientras se sentaba justo donde le indicaba el profesor, Hakkai Shiba era un chico un tanto especial como solían manejarlo, tenia algo llamado “Fobia Social” lo que es tener ansiedad, miedo, timidez y vergüenza al pensar que algo de lo que haga podría desatar odio o agresiones por parte de sus compañeros, tanta era la fuerza de su miedo que le impedía hacer amistad con alguien más pues como ya se explico su enfermedad hacia que se sintiera con culpa y una carga para su nueva compañía.
¿Por qué alguien "así" se encontraba en la escuela? Su hermana y su terapeuta al ver su avance con las personas lo apoyaron y convencieron a ir y aunque tenia un poco de miedo acepto, quería mostrarle a su hermana lo valiente que él era, quería el pronto acompañarla a las compras o salir a dar un paseo como un chico normal de su edad.
Al ser un colegio de artes el salón no estaba tan lleno, pues estos se dividían en: artes visuales, artes escénicas, danza, música, corte y confección, repostería y pintura en todas sus variantes, él quería aportar sabores y texturas nuevas en la repostería, sobre todo sonrisas y felicidad, casi siempre llevaba sus propios materiales para practicar cuando era llamado para presentar proyectos, aunque algunas veces tuvo que adaptarse con lo que había en el aula para poder obtener su evaluación.
Normalmente el no olvidaba nada en los salones puesto que estos se cerraban con llave diario, hasta aquel dia que se le ocurrió ir al baño en la última hora después de terminar su práctica, para su desgracia los baños de su piso dejaron de funcionar y tenia que bajar hasta el primer piso desde el sexto, en el momento que llegó al salón la clase había concluido y la sala estaba cerrada, con desesperación movió la manija de la puerta para poder entrar, su postre y sus utensilios habían quedado adentro, su hermana lo reprenderia por olvidar sus cosas en el salón de clase para el colmo no hablaba ni tenía el número de sus compañeros para que lo ayudarán, trato de abrir la ventana para poder meterse pero no cabía ya que era bastante alto y solo quedaría atacascado pues la ventana de ese lado era pequeña, sin más que hacer vago por los salones para buscar a un profesor pero solo quedaban unos que otros alumnos en las aulas, le daba vergüenza entrar y ser el centro de atención por lo cual solo miraba y se iba.Llegó a el salón de artes escénicas y se encontró a un chico de cabello rubio de aspecto pequeño cubierto de sangre sobre el escenario y se acercó asustado y en shock, se veía en muy mal estado y sus ropas parecían de príncipe, cuando quiso acercar su mano para asegurarse de que estuviera bien este gritó tomándolo de las manos dejándose caer en su pecho y exclamando con total dramatismo.
"¡ENTONCES AQUEL PRÍNCIPE SE LEVANTÓ UNA VEZ MÁS PARA PODER LUCHAR POR EL AMOR DE SU AMADA!"
"¡DIOS SANTO PENSE QUE ESTABAS MUERTO! ¡JODER!"
Grito al mismo tiempo que el otro chico haciendo soltar carcajadas de otros que estaban escondidos en las butacas y otros detrás del telón, sentía que su corazón se salía al sentirse observado por varios chicos y miraba al chico que tenía en brazos que le guiño un ojo y acomodo sus ropas.
"Bienvenido al salón donde se hace arte, donde el sentimiento y la melancolía son parte de nuestro d— ¡AUCH!"
"Déjalo de molestar, lo asustas y después quieres explicarle por qué casi le sacas el corazón, Mickey."
Regañó un peli morado con una sonrisa en su rostro, de pestañas largas y piel pálida, sus cejas y su pendiente lo hacían destacar haciéndolo sonrojar un poco, aquel chico se quedó mirandolo fijamente como queriendolo escanear, luego habló nuevamente con una confianza que desbordaba.
"Tú eres el chico de... Repostería del que tanto hablan, ¿No? ¿El que hace postres increíbles?"Hakkai se sentía avergonzado por como lo describió y solo asintió con muchos nervios aunque no podía asegurarlo, quería llorar y alejarse por qué lo miraban y además habían tenido contacto físico de golpe con el, sin embargo se veían amables pero eso no quitaba los pensamientos malos y el miedo que el sentía.
"No sabía que hablaban de eso, ¿Seguro que es de mi?""OH CHICOS ESTAMOS FRENTE A UNA CELEBRIDAD, VENGAN, VENGAN."
Grito Mickey invitando a un pelinegro de cabello largo, un rubio de trenza, un pelinegro con mechones rubios y una chica de cabellos rubios también se acercarán a el, comenzó a sentirse mareado y se hizo para atrás unos pasos mirando con miedo a los que se acercaban a el."Chicos denle su espacio y no lo abrumen, pareciera que tiene un ataque de pánico, Soy Draken un gusto."
Menciono el rubio más alto mientras se llevaba de regreso a sus amigos no sin antes que cada uno le dijera sus nombres y se disculpara por abrumarlo, Hakkai agradeció en tono bajo mientras ponía la mano en su pecho tratando de regular su respiración, Mitsuya lo invito a salir para que tomara aire."Perdón, ¿Estás bien?... Cuéntame, ¿Que hacías ahí?"
El menor tardo en responder pues lo acababa de conocer pero si seguía tardando su postre se congelaría y aún tenía otras cosas por hacer.
"Es que cerraron la puerta de mi salón y quedaron mis utensilios adentro, también unas libretas y venía a pedir ayuda...""Oh, todas las puertas de este instituto tienen la misma llave por si llegaba a pasar un accidente cualquier maestro puede abrir, no te preocupes yo traigo la llave de mi salón, vamos a tu piso, guíame."
Hakkai comenzó a caminar con el chico a su lado para poder ir por sus cosas, todos se habían portado muy amables y comprensivos, ninguno le había insultado o llamado raro, tampoco lo había obligado a hablar, subiendo los seis pisos lograron abrir la puerta dándole entrada a quel menor que agradeció con una reverencia, fue directo a sacar y empacar su práctica en una caja de pastel, corrió directamente a lavar lo que había usado de manera rápida para ya poder irse, cuando terminó de acomodar todo se puso su mochila y fue directo al almacén, había cajas de sobra para empacar, las miro dudoso.
Estaba caminando de regreso a casa esta vez con la mitad de su pastel, la otra mitad la había llevado al salón de artes escénicas como agradecimiento, los acomodó en porciones para que no se pelearán, dejando escrito en pequeñas notas sus nombres en cada pedazo, aunque tuvo que esperarse ahí media hora en lo que salían todos para arreglar un traje o eso es lo que el había alcanzado a escuchar y poder dejarles su agradecimiento sin que se amontonaran de nuevo.Ya de regreso a casa su hermana lo miro con curiosidad preguntando mientras guardaba el pastel en la nevera.
"¿Cómo te fué?"A lo que el chico con una sonrisa le dijo
"Creo que por fin logré hacerlo." Refieriendose a entablar una conversación con alguien que no fuera ella, la chica con lágrimas en los ojos y sintiéndose orgullosa le devolvió la sonrisa.En aquel salón estaban todos sentados en el escenario comiendo su pedazo de pastel mientras descansaban un poco.
"Ese chico es especial." Concluyeron todos, sobre todo un peli morado que sonreía al ver su nombre escrito en aquella nota con un agradecimiento por haberle ayudado, teniendo de fondo una guerra por qué Mickey le había quitado de su pastel a kazutora y este lo perseguía de un lado a otro, Baji intentaba calmarlos aunque hacía más desastre haciéndolos reír a todos..
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¿Segunda parte pronto?
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𝑬𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 / 𝑯𝒂𝒌𝒌𝒂𝒊 𝒙 𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒚𝒂.
FanfictionNo copias ni adaptaciones. Solo la historia es mía, los personajes no. ¡Espero te guste! ♡