One day in Summer

Único

El aroma de café recién hecho se esparce por toda la cocina, el comedor y la sala.

Sirvo una taza de café, vuelvo a mi habitación, ella se está vistiendo, le ofrezco la taza del café, ella sonríe, se acerca, me besa, con cuidado toma un poco de café y después me devuelve la taza, yo bebo un poco del líquido amargo al tiempo que la miro buscar sus zapatos debajo de la cama.

Ella es realmente hermosa, nunca dejare de repetir lo hermosa que es.

— Supongo que nos veremos mañana en el club.

— Karin me mataría si faltó a su cumpleaños, ella está tan emocionada, lleva semanas recordándomelo.— ella se sentó en la orilla de la cama para posteriormente ponerse las zapatillas.— ¿Tienes planes para hoy? — cuestionó al tiempo que se ponía se pie, ella camino hasta uno de los buros dónde se encontraba su bolsa, de esta saco su perfume para después colocarse un poco.

—Una cena, la botcha, a la orilla del lago artificial.

—Suena romántico.

—Esa es la idea.

—Pues suerte con ello.— Ella tomó su bolso, y camino en mi dirección.

—¿Tú tienes algún plan?— cuestione una vez que se encontró frente a mi, me incline, me beso y correspondi.— Preparar la cena, sonreír y mostrarme atenta a todo lo que tiene para contarme, fue un viaje de dos días, seguramente tiene muchas mentiras.

Sonreí.

—Pues suerte con ello.

La volví a besar, minutos después abandono mi departamento, termine mi taza de café y me di un baño, después de anudar mi corbata salí de mi departamento rumbo al despacho.

Ino la recepcionista me notificó de algunas citas y me entrego algunos sobres enviados desde la corte.

Camine en dirección a mi oficina, me senté frente a mi escritorio, encendí mi computadora y comencé a revisar mis correos estaba atento a ello hasta que alguien tocó a la puerta.

—Naruto, ¿Tienes alguna novedad del caso No Akasuna?

—La abuela se niega a entregarle la herencia completa a su nieto, no le interesa hacer ningún trato.

—Te envié a arreglar ese asunto y me dices que las cosas siguen igual, ese caso es importante para el despacho, Crei que te lo había dejado claro.

—Bueno pues es lo que hay Sasuke, si te crees mejor abogado que yo entonces ve a ver a la señora Chiyo, convencela de entregarle la herencia completa a Sasori, anda Sasuke muéstrame como se hace.

Estaba harto, harto de que me creyera un jodido inepto, harto de que se creyera la gran mierda dentro del despacho cuando ambos éramos los socios de este.

Sasuke me miro desde la puerta de entrada a mi oficina.

—¿Tienes algún problema?—cuestiono al tiempo que enarcaba una ceja, tan arrogante, tan él.

—Oh Sasuke tengo Miles de problemas pero dudo que tú seas de ayuda para solucionarlos, ahora sí no te importa estoy trabajando, deberías hacer lo mismo allá en tu oficina.

—Una aventura, eso es lo que necesitas.— comento al tiempo que ignoraba mi invitación a retirarse de mi oficina, Sasuke simplemente cerró la puerta de la oficina para después tomar lugar en los asientos destinados para mis clientes los cuales se encontraban justo frente a mi escritorio.

—¿Qué?— cuestione recargando mi espalda en el respaldar de mi comodo asiento de cuero.

—Tu humor es una mierda últimamente, creo que necesitas una amante.