Capítulo 10

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2 de noviembre


     El caso de Sabine Warren había sido de gran impacto desde su desaparición; fue un tema que se mantuvo por semanas en la boca de todos, teniendo siempre un artículo dedicado a este en los periódicos, siendo conocido internacionalmente causando una gran impresión incluso a naciones aparte del Reino Unido; y aunque luego de un tiempo, este tema fue olvidado en tales naciones, persistía vivo el recuerdo en Inglaterra, en especial en nuestro pequeño condado, que siendo embestido por un escándalo de tal magnitud, nunca logro recuperar al cien por ciento su esencia segura y reconfortante. Pero lo que hace apenas unos días era la recuperación del condado por un escándalo, se convirtió en un desastre de magnitud colosal; en una película de terror; un mal sueño del que deseamos desesperadamente despertar. No nos veíamos enfrentados a un homicidio como el de un ladrón apuñalando a su víctima para hurtar sus pertenencias, o a una disputa entre dos borrachos en un bar a media noche que terminó en una guerra interna declarándose la muerte el uno al otro; no era algo a lo que este país —menos este condado—, se habría enfrentado desde varias generaciones atrás; era el asesinar por placer, un individuo que planificó estratégicamente este acto para satisfacer sus más morbosos deseos, alguien del quien todos debíamos cuidarnos, el que había logrado helarnos la sangre y detener nuestras vidas.

     La región europea estaba enterada de este caso, la preocupación de estas naciones surgiendo rápidamente temiendo por la seguridad del que era uno de los países más seguros y pacíficos de este continente. Las noticias viajaban rápido, la misma noche de su aparición todos los noticieros estaban apuntando sus cámaras al campus de Canterbury, atosigando con preguntas a estudiantes, profesores y oficiales intentando capturar toda la información del caso que sabrían que en unas pocas horas se convertiría en el más conocido en la región.

     Y así como las noticias viajaban rápido, de la misma forma estaban trabajando para lograr llegar al fin de esto, investigadores privados fueron contratados por la familia Warren —según los noticieros—, además de tener toda la fuerza policial del condado y muchos otros expertos de otras partes del Reino Unido trabajaban sin parar desde el suceso de hace un par de días —o al menos eso es lo que nos cuentan—. La misma noche que se descubrió a Sabine Warren en la casa Alfa Beta, los estudiantes de la fraternidad fueron llevados a comisaría para ser interrogados por horas; y desde que se anunció que todos los que asistieron a la fiesta fueron sospechosos las interrogaciones comenzaron desde ese día; yo me había salvado de la mayor parte del problema, ya que a pesar de tener que permanecer obligatoriamente en el campus, por lo menos no era sospechoso, ni tendría que tener contacto con la policía ya que ese día, no llegue a la fiesta antes de que sucediera todo.

     Aún no habían interrogado a nadie cercano, pero si tenía conocimiento que alrededor de quince personas ya habían sido llamados e ingresados a la carpa policial que instalaron en el centro del campus; no había hablado con ellos, pero Brad —siendo tan sociable como es el— ya tenía información de al menos ochos de esas personas. Según dice solo te hacen preguntas sencillas y no eres sometido a ninguna clase de malos tratos —como le querían hacer ver varios chicos intentado asustar a los demás—, el tiempo estimado variaba, pero por los momentos lo máximo había sido como media hora, supongo yo que los que han pasado hasta ahora son tan inocentes que no son capaces de promover información que les sea útil para continuar con la investigación. Tan solo había pasado un día desde el inicio de esta investigación que involucra a todo el campus, pero las cosas en el iban relativamente normales —sin contar la obvia tensión por los sucesos en los que nos encontramos—, nos dimos cuenta supongo, que el mantenernos asustados y preocupados todo el tiempo no iba a ser de ayuda, de igual manera nos mantendrán en el campus sin opción de salir fuera de él hayamos sido parte de la fiesta o no. Las clases habían sido canceladas, no sabíamos exactamente hasta cuando seria, pero por los momentos la directiva nos envió a todos los estudiantes varias guías de muchas hojas para practicar y seguir un poco el hilo de nuestras materias, estas eran diferentes dependiendo de la carrera que curses; su realización era obligatoria, sin embargo no eran evaluadas por lo que lo más seguro es que la gran mayoría no los realice e incluso ni siquiera lleguen a abrir la dichosa guía para visualizar el contenido; supongo que la razón de este libertinaje es que ya la universidad tiene bastantes problemas como para que se enfoquen como deberían en mantener lo mejor que se pueda el coeficiente intelectual de sus estudiantes.

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